En su derrotero por la “modernización” educativa el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es una máquina de promover una reforma donde el objetivo final siempre es difuso para quienes todos los días hacen la educación en las escuelas; sólo se trata de avanzar en los lineamientos internacionales focalizados en un paradigma estandarizado y de coloniaje cognitivo.
En las últimas semanas el ministerio de Educación del gobierno de la Ciudad dio a conocer el Plan Estratégico Buenos Aires Aprende. El plan impacta sobre la reestructuración curricular y la organización escolar.
En la muy buena nota de Martín Suárez en el diario Tiempo Argentino, se describen las preocupaciones docentes, de los estudiantes y de toda la comunidad educativa frente a los cambios que, de llevarse a cabo, van a afectar al 40% del profesorado, según estiman los sindicatos del sector. Una veintena de escuelas comenzarán a funcionar como avanzada piloto del plan en la agudización del cambio de paradigma, que no sólo incluye el reagrupamiento de materias por áreas, sino que plantea la transformación digital de los aprendizajes en clave de herramienta didáctica, la tecnología al servicio de los aprendizajes.
No hay duda que el proyecto de reforma educativa del partido gobernante (PRO) en la Ciudad de Buenos Aires es el que trata de mantenerse a la vanguardia en todos los aspectos que remiten a la “eficiencia” y otros conceptos gerenciales que han aplicado de manera sistemática durante los 17 años de gobierno que llevan en la Ciudad para imponer el paradigma economicista de coloniaje cognitivo.
Por supuesto que nada está pensado en función de la histórica trayectoria de la educación pública argentina, sino que está en consonancia con el proyecto de la globalización y de la hegemonía de los intereses de las corporaciones empresariales que crearon el mercado educativo como una fase más del programa de desposesión de lo público y de la educación como derecho.
En el marco mundial y sobre todo latinoamericano, poco a poco, pero de manera sistemática, primero se pusieron en crisis las escuelas y luego se degradó la formación docente producto de los “malos rendimientos” escolares y, posteriormente, tal como ocurre en otras áreas, se programó de manera progresiva la obsolescencia de la educación.
En las escuelas de la Ciudad en 2014 (luego de 7 años con micro-pruebas de ensayo y de “cambios” en el estatuto docente) se produce la primera bajada de lo que en 2015 se cristalizará como la Nueva Escuela Secundaria (NES) que establece los nuevos diseños curriculares, se abre la especificidad a las orientaciones, bajo la pantomima de que las escuelas las elegían de acuerdo con sus características, particularidades, capacidades y disponibilidad de recursos. No fue así, fueron impuestas desde el ministerio de educación.
La transformación en la escuela media quedaría marcada a partir de la NES en dos años de ciclo básico y tres del ciclo orientado; y la conversión total en bachilleratos que pasan a estar determinados por las orientaciones.
Pero el propio gobierno en 2017 avanza en lo que dio en llamar Secundaria del Futuro, proyecto en el que comienza la “profundización” de la NES, tal como el propio gobierno define esa nueva etapa en la educación hacia el cambio de paradigma.
En la página 4 se leen las “características del sistema actual”, con un tufo peyorativo, como si las escuelas fueran las responsables del sistema vigente. Cabe aclarar que la particularidad de la reforma es poner las responsabilidades de los sucesivos “fracasos” en las escuelas para poder continuar instalando sus diseños neoliberales que inyectan los intereses económicos de las corporaciones empresariales representados por los organismos internacionales (Banco Mundial, OCDE, UNESCO, BID), los llamados gigantes tecnológicos, GAFAM (Google, Apple, Facebook, Amazon, Microsoft), además del Departamento de Estado de USA y las ong y fundaciones como mascarones de proa del proceso de desposesión en marcha.
Perder de vista este encuadre de la situación implica no entender el porqué del cambio de paradigma educativo ni la urgencia en la transformación que no solo es de carácter económico, sino social y antropológico, porque trastoca la cultura escolar y la subsume en los intereses del mercado.
Como muestra del enfoque economicista, veamos que el documento Secundaria del Futuro fundado no en alguna idea de un pensador (con el que se puede acordar o no), sino en Gustavo Guaragna, a quien le adjudican la frase: “…el 65% de los niños que ingresan a la primaria van a trabajar en puestos de trabajo que aún no fueron creados, el 50% de los trabajos desaparecerán y los nuevos exigirán nuevas combinaciones de capacidades”. Quien augura el futuro es CEO de Snoop Consulting, una empresa de desarrollo, operación y consultoría de software y servicios informáticos que se enfoca en simplificar a sus clientes el acceso a las tecnologías emergentes, según su propio sitio web en 2017, ahora también promociona inteligencia artificial (IA).
El remate de esas “ideas”funciona como disparador del documento de la secundaria del futuro: “La sociedad cambia a un ritmo más acelerado que el sistema educativo”.
En ese mismo documento se pone el énfasis en el agrupamiento de las materias por áreas: “No habrá asignaturas sueltas en compartimentos estancos, sino integradas áreas de conocimiento, no pensamos en 12 asignaturas separadas sin en 4 áreas de conocimiento” (pág.9).
El futuro está llegando
El hecho es que desde hace 7 años está planteada la reorganización curricular y el reagrupamiento de materias, lo que modifica la Secundaria del Futuro es que los tres años de ciclo orientado se reducen a dos, porque el último año pasa a denominarse, “Año integrador y formativo más allá de la escuela”, para la entrada del mundo empresarial a través de las “pasantías” y, también, aparece el otorgamiento de créditos de los aprendizajes.
Se vuelve a poner el énfasis en el “aprendizaje autónomo”, que aparece como un objetivo en el diseño curricular NES.
En el actual documento, Plan Estratégico BA Aprende, se avanza sobre el rol que empiezan a jugar las Tecnologías del Aprendizaje y la organización por áreas que, como vimos, ya estaba planteada en la escuela del futuro (2017). Lo que lleva a todo un reordenamiento de la estructura escolar sobre el modelo que impone la pedagogía instrumental del coloniaje cognitivo. Reducción de la planta funcional docente y mayor protagonismo de las EdTech (empresas tecnológicas en educación).
Por supuesto y como es costumbre toda la reforma se monta sobre los resultados de las pruebas estandarizadas para poder argumentar que los cambios son necesarios para el “mejoramiento escolar”, a pesar de que las reformas se suceden, y los resultados que obtienen (de acuerdo con sus poco transparentes mediciones) continúan siendo magros o apenas vislumbran ciertas “mejoras”.
La pregunta: ¿no deberían resolver las necesidades básicas insatisfechas (NBI) de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes antes de utilizarlas como simples indicadores excel para decir que tal porcentaje no alcanza el nivel básico de Lengua o de Matemática?
Sin embargo, insisten en mostrar “el desgranamiento paulatino que ocurre en este nivel educativo entre el primero y el último año de la escuela secundaria (de 1. ° a 5. ° año). Esto se puede observar, por ejemplo, en el caso del grupo de estudiantes que comenzó 1.er año en 2019 (…) el 94 % continúa en 2 °; el 93 %, en 3°; el 86 %, en 4°; y el 78 % finaliza el último año en 2023. Así, la matrícula del último año de la secundaria en 2023 representó el 78 % de la matrícula de primer año. En gestión estatal, este valor alcanzó poco más del 67 %” (pág. 11 del Plan Estratégico BA).
Lo que, eufemísticamente, llaman “desgranamiento”, es abandono escolar. Y el abandono escolar no es producto del supuesto “fracaso” en la escuela sino de múltiples factores que podemos cristalizar en el fracaso social, producto de las políticas que se vienen implementando. Las NBI se manifiestan en la escuela, pero no se generan en la escuela y no se resuelven en la escuela.
Lo mismo sucede con la “vulnerabilidad educativa”, otro indicador eufemístico para no hablar del crecimiento exponencial de la vulneración social, también producto de las políticas de ajuste permanente y ahogo económico sobre el conjunto de la población.
Volviendo al Proyecto Estratégico BA Aprende, es muy claro en el apartado de sus “propósitos” (pág. 14) en el que los 5 apuntan a las capacidades que atañen a la performatividad económica. El nuevo paradigma de coloniaje cognitivo ha cambiado la clave de la educación para el desarrollo intelectual de lxs estudiantes por los aprendizajes que instruyan su performatividad económica en función de los intereses del mercado, lo que destierra el desarrollo del pensamiento crítico.
Hemos escrito mucho sobre esta deriva de la educación, aclarando que es un programa global de desposesión, que no es privativo del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, sino que avanza y se extiende con distintas temporalidades con las mismas líneas de acción sobre todas las territorialidades.
Somos la corporación
Tenemos que insistir en otro concepto que es el de la privatización creciente al interior del sistema con la intervención de las ong, fundaciones, universidades privadas de élite y el mundo empresarial en su conjunto, que han intervenido el espacio educativo (de la mano de los funcionarios que en algunos casos están de ambos lados del mostrador) para imponer su pedagogía y su didáctica en beneficio de sus intereses como en el entrenamiento para su modelo ideológico.
Un ejemplo reciente es el convenio que el ministerio de educación de la Ciudad de Buenos Aires ha celebrado con la Fundación ETH Kipu “para introducir Ethereum y la tecnología blockchain en las aulas de las escuelas secundarias de la ciudad. Con esto, las escuelas secundarias de Buenos Aires también ofrecerán prácticas de blockchain para proporcionar experiencia práctica a los estudiantes”, según nos informa el portal Cointelegraf.
¿Qué es blockchain? “es un libro de contabilidad compartido e inmutable que facilita el proceso de registro de transacciones y seguimiento de activos en una red empresarial”.
Está claro el propósito, incluso de adoctrinar sobre la ideología del libre mercado, más allá de lo marcadamente transaccional de lo que dieron en llamar “educación financiera”, o tal vez habría que decir “evasión financiera”, por eso de “libre de la intervención gubernamental”.
Este ejemplo da cuenta de los destinos de la educación (instrucción) de nuestros jóvenes al servicio del capitalismo sin fronteras.
El plan estratégico insiste en que el aprendizaje de lxs estudiantes sea el centro del proceso y de esa manera, refuerza el postulado de la NES, sobre el “aprendizaje autónomo”.
El siguiente cuadro ilustra la reconfiguración de la escuela en el Plan Estratégico (pág. 28):
Es importante, detenernos en lo que llaman “Metodologías de enseñanza innovadoras”, porque es lo que atañe directamente al cuerpo docente en tanto las metodologías están “vinculadas con la reconfiguración de tiempos y espacios, la organización del aprendizaje interdisciplinar por áreas de conocimiento, el fortalecimiento de planes personalizados, la construcción de redes de aprendizaje y la electividad de espacios en acción dentro y fuera de la escuela, entre otras”. De lo que se desprende que, necesariamente, para que el Plan Estratégico se pueda cumplimentar habrá una reconfiguración (reducción) importante de la planta funcional docente.
Podemos arriesgar, que en un proceso de transformación de la escuela hacia un modelo de instrucción sistematizada, el circuito de enseñanza – aprendizaje enmarcado en docente-estudiante, queda manifiestamente disuelto en la “centralidad de los aprendizajes” (léase, entrenamiento en desarrollo de capacidades) y en el desplazamiento del docente a la figura de “facilitador”, lo que implica que los conocimientos (su insumo pedagógico y didáctico) estarán a cargo de otras entidades en un alto porcentaje.
La IA enseña
El Documento marco Secundaria aprende, enviado a las escuelas en agosto pasado, especifica aun más la reconfiguración escolar. Si bien reafirma conceptualizaciones anteriores, enfatiza el sostenimiento de las trayectorias escolares, pero, otra vez, sin contextualizar la realidad social y basándose en estadísticas de los que definen como el bienestar socioemocional y en dudosas conclusiones de estudiantes donde según el documento, “más del 47 % de los/as estudiantes presentaban un estado vulnerable o crítico con respecto a su bienestar escolar”. Entonces, según este dato, casi la mitad de los encuestados manifestaban su vulnerabilidad relacionada con el bienestar escolar.
Ya hemos explicado en párrafos anteriores que trasladar la vulnerabilidad social a la escuela es una de las operaciones perversas de naturalización de que las problemáticas sociales nunca son responsabilidad de los funcionarios ni de los gobiernos.
En cuanto a la preocupación por las trayectorias personalizadas de lxs estudiantes y la reorganización docente y las prédicas sobre las necesidades de una educación para el siglo XXI y la satisfacción de sus demandas para “aprender y reinventarse a lo largo de toda la vida” y otra serie de eslogan más publicitarios que educativos, como este en el que afirman, “los problemas que debe resolver la humanidad requieren de una integración de conocimientos, planteando una necesaria interdisciplinariedad; las tecnologías avanzadas y el rápido progreso de la inteligencia artificial desafían a las instituciones educativas, exigiendo una reevaluación de los conocimientos esenciales para todo/a ciudadano/a”. Un enunciado cuyo sentido implícito es la aceptación acrítica de la IA en la escuela.
No los problemas del hambre, la pobreza, la indigencia, la destrucción del planeta por el avasallamiento del capital, las crisis sanitarias, las guerras coloniales, el saqueo de los recursos, la falta de viviendas. Nada de eso, los conocimientos esenciales que debe dar la escuela es sobre la importancia estratégica del blockchain, el manejo de Ethereum y la adaptación al “rápido progreso de la inteligencia artificial”.
El perfil de estudiante instruido en capacidades es lo que Angelique Del Rey, define como “un hombre sin atributos”, despersonalizado, descontextualizado, desaprendido, que se “reinventa” solo para el mercado, su único sentido de la existencia.
Para cerrar el artículo, tal vez un poco extenso en la era del posteo, hay que reflexionar en que el proceso de “transformación” del secundario tiene como finalidad en el futuro mediato, lo que hemos definido, en otros artículos, como La transeducación, un experimento en marcha, en el que los “aprendizajes” (desarrollo de capacidades) serán provistos (como otra mercancía) a través de las Tecnologías de la Educación, hasta la automatización total de la enseñanza. En ese sentido, el concepto de “innovación”, tan de moda en los discursos del funcionariato de turno, ha reemplazado al concepto de la “calidad educativa”, del que habíamos dicho durante años que solo remitía a la calidad de los resultados, por eso nunca explicaban a qué llamaban “calidad”. Pero ya no está de moda, ahora es la “innovación”.
Como dice el dicho, como ejemplo sobra un bit. El David Game College de Londres, se dispone a poner en marcha la primera aula del Reino Unido dirigida íntegramente por inteligencia artificial (IA). El retorno a las clases de 20 estudiantes prescindirá de docentes, solo habrá tres adultos que no son profesores, sino “tutores de aprendizaje”, que actúan como “facilitadores”.
En función de la eficacia y la eficiencia en el gasto, ¿alguien puede dudar que el Plan Estratégico BA Aprende, va en esa dirección?
Es sumamente importante que la batalla cultural por la educación pública no sea espasmódica porque como vemos no son espasmódicos cada uno de los avances en el plan de desposesión que impone el coloniaje cognitivo. Como tampoco es una tarea de confrontación que la docencia deba dar en soledad, porque es un problema del conjunto de la población y del propio presente y futuro de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
De nosotrxs dependerá si la educación que les dejamos es para pensar y luchar por la emancipación del pensamiento y la transformación por un mundo vivible, o solo un adiestramiento a corto plazo en programas para contar y asentar el bitcoin de los millonarios que traman nuestros destinos.
Fuente: https://tramas.ar/2024/09/07/educacion-en-caba-o-el-proyecto-desposesion/
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