Todavía con el impulso de la nacionalización de los hidrocarburos, los bolivianos avanzan hoy a la recuperación de los servicios de agua potable y ferrocarriles, privatizados por la política neoliberal vigente en dos décadas previas. El presidente Evo Morales aseguró que procederá a la nacionalización del agua en todo el país, porque el recurso debe […]
Todavía con el impulso de la nacionalización de los hidrocarburos, los bolivianos avanzan hoy a la recuperación de los servicios de agua potable y ferrocarriles, privatizados por la política neoliberal vigente en dos décadas previas.
El presidente Evo Morales aseguró que procederá a la nacionalización del agua en todo el país, porque el recurso debe servir a la población, en consonancia con criterios de gran respaldo internacional.
El tema fue promovido -en busca de apoyo internacional para una empresa social del agua potable de La Paz- por el ministro del Agua, Abel Mamani, en una reciente gira europea, cuyos resultados analiza el Ejecutivo, indicó Morales.
Hay una línea definida, el recurso agua no se privatiza, puntualizó el mandatario, con lo cual ratificó el cese de las operaciones de la empresa Aguas del Illimani, que explota el servicio en La Paz y el vecino municipio de El Alto.
El mandatario hizo la declaración tras recibir a la dirigencia de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto (FEJUVE), de la que Mamani fue presidente y que realizó grandes protestas por la expulsión de Aguas del Illimani, empresa de la transnacional francesa Suez.
El tema, informaron dirigentes de FEJUVE, está pendiente de los resultados de una auditoría que determine la verdadera inversión de la compañía, repudiada por encarecer el vital servicio y marginar a las zonas más pobres
Una rebelión popular obligó en 2000 al gobierno de entonces a anular la privatización del servicio de agua potable de la ciudad central de Cochabamba, lo cual marcó el inicio de un proceso anti-neoliberal culminado con la elección de Morales, en diciembre pasado.
De otro lado, las prefecturas (gobernaciones) de los departamentos (provincias) de Cochabamba, Oruro, Potosí y Santa Cruz, firmaron un compromiso para impulsar la reversión al Estado de los servicios ferroviarios, en particular de la red occidental.
La empresa estatal de Ferrocarriles fue privatizada por el primer gobierno del neoliberal Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-97) en favor de capitales chilenos, que eliminaron rutas no rentables y paradas en pueblos pequeños y pobres.
Los firmantes del pacto anunciaron que presentarán al gobierno un proyecto de nacionalización.
El presidente Morales, tras nacionalizar el pasado 1 de mayo los hidrocarburos, declaró que su gobierno se propone aplicar similar medida a los ferrocarriles y a todos los recursos naturales.
La recuperación de los hidrocarburos es respaldada por la gran mayoría de la población. que se inclina también por terminar con las privatizaciones de la década pasada.
En el caso de los hidrocarburos, el gobierno decretó la transferencia de acciones necesarias para que la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos tenga mayoría propietaria en cinco empresas privatizadas.
Además, las transnacionales que explotan por cuenta propia gas y petróleo deberán entregar hasta 82% del valor de su producción al Estado, que manejará la producción, industrialización y comercialización del gas y el petróleo.