El martes hubo un paro convocado por las dos fracciones de la CTA, el Frente Sindical encabezado por Camioneros y otras organizaciones gremiales y sociales. Al día siguiente, en el feriado del 1° de mayo, los gremios del transporte realizaron un paro de 24 horas para pedir por la eliminación de un impuesto que se […]
El martes hubo un paro convocado por las dos fracciones de la CTA, el Frente Sindical encabezado por Camioneros y otras organizaciones gremiales y sociales. Al día siguiente, en el feriado del 1° de mayo, los gremios del transporte realizaron un paro de 24 horas para pedir por la eliminación de un impuesto que se aplica al salario, pero se denomina impuesto a las ganancias.
En ausencia de un plan concreto de lucha, este jueves las medidas de fuerza pasaron sin mayores repercusiones. Aunque ambos días se sintieron los paros en las calles de la capital argentina, ni el Gobierno ni los empresarios mostraron mayores preocupaciones por lo sucedido.
El grueso de las organizaciones gremiales de la mayor central obrera argentina, la CGT, no participó de la huelga del martes y se limitó a reiniciar negociaciones con el Gobierno para reinstalar el denominado «pacto antidespidos». En realidad, ese acuerdo, que funcionó hasta el 31 de marzo, solo obligaba a los empleadores a comunicar las cesantías de trabajadores al Ministerio de Producción y Trabajo con 10 días hábiles de anticipación. Por supuesto, ese pacto no frenó el aumento del desempleo.
Según la última medición oficial del Sistema Integrado Previsional Argentino, en febrero se registraron 252 mil trabajadores menos que en el mismo mes de 2018. Sin embargo, la verdadera negociación con los gremios de la CGT ha sido en torno al pago de fondos adeudados para las obras sociales de los sindicatos. El último acuerdo fue por un monto total de 13 mil millones de pesos (290 millones de dólares).
Muchos de los principales dirigentes sindicales de la CGT no están interesados en realizar huelgas ante la dura situación que viven los trabajadores. En cambio, apuestan por distintas variantes del peronismo para las próximas elecciones, que comenzarán con las primarias de agosto.
De esta manera, y en medio de fuertes cruces internos, las organizaciones gremiales no elevaron una agenda concreta de demandas ni anunciaron acuerdos sobre los pasos a seguir, por lo que no se esperan novedades importantes antes de las elecciones nacionales.
Fuente: http://americaxxi.com/index.php/news-item/argentina-pocas-novedades-tras-los-dos-paros/