Poder Democrático Social (Podemos), a través del presidente de la Cámara de Senadores Óscar Ortiz, desconoció las leyes sancionadas por el Congreso Nacional el 28 de marzo de 2008 y anunció que cualquier diálogo pasa por anular la convocatoria al referéndum constitucional y la mediación de un organismo internacional. En tanto que el Movimiento Al […]
Poder Democrático Social (Podemos), a través del presidente de la Cámara de Senadores Óscar Ortiz, desconoció las leyes sancionadas por el Congreso Nacional el 28 de marzo de 2008 y anunció que cualquier diálogo pasa por anular la convocatoria al referéndum constitucional y la mediación de un organismo internacional.
En tanto que el Movimiento Al Socialismo (MAS) calificó como una aberración y una irracionalidad el condicionamiento de la oposición, y que esa actitud muestra que Podemos no quiere el diálogo sino el enfrentamiento, la violencia y la desintegración territorial.
En rueda de prensa, Ortiz dijo que al margen del desconocimiento de la nueva Constitución Política del Estado debe necesariamente haber la mediación de un organismo internacional, porque ya no «creen en el MAS».
«Nosotros (Podemos) tenemos una posición clara, no existen esas leyes. El 28 de febrero hubo una sesión que fue absolutamente ilegal y se aprobaron unas normas que no tienen ninguna validez porque no fueron aprobadas legalmente», opinó el opositor.
Ortiz explicó que la ley interpretativa de la Constitución que permitió la selección por voto popular de los prefectos, fue aprobada cámara por cámara, por lo que no es reglamentaria que una ley interpretativa a esa norma sea aprobada en sesión de Congreso.
También cuestionó las leyes de convocatoria a referéndums dirimidor y el de ratificación o rechazo del proyecto de la nueva Constitución Política del Estado, por lo que Podemos considera que la sesión de Congreso del 28 de marzo, con participación de una minoría opositora, no es legal y «se está poniendo en riesgo la institucionalidad».
No obstante, al igual que los demás portavoces de la oposición más radical, Ortiz ni siquiera se refirió a la inconstitucionalidad de la convocatoria a referéndum en Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija al margen de toda norma legal.
En ese contexto, Ortiz demandó que si finalmente el diálogo es restituido, Podemos no aceptará la participación en el mismo del vicepresidente Álvaro García Linera porque, según él, «carece de credibilidad» y, por el contrario, exigió la presencia de mediadores de organismos internacionales.
Esta última demanda tampoco es prescrita por el reglamento de debates, tanto del Senado como de Diputados, menos del ordenamiento jurídico del país.
Además, el representante del ala más radical de Podemos, insistió en que «se debe partir» del desconocimiento del texto de la nueva Constitución Política del Estado aprobada el 9 de diciembre en la ciudad de Oruro.
Sin embargo, defendió la realización de los estatutos autonómicos bajo el argumento de que «no son la causa sino la consecuencia». Además, dijo, cuenta con el respaldo ciudadano en el marco de las cambios con autonomías departamentales.
«De una vez por todas el Presidente y el MAS tienen que reconocer que esa Constitución no es viable y está confrontando a Bolivia poniendo en riesgo nuestra unidad nacional. Debemos buscar mecanismos que permitan redactar un nuevo texto constitucional», aseguró el opositor.
En la otra acera, el diputado Gustavo Torrico (MAS) calificó como una aberración e irracional el «chantaje que muestra el presidente del Senado para iniciar un diálogo», cuando el propósito es ir a un encuentro para viabilizar las dos agendas, el tema de la nueva Constitución y el de los estatutos autonómicos.
Y advirtió que no será posible un acuerdo con la oposición porque no le interesa las autonomías o el nuevo texto constitucional, sino fracturar la unidad y la integridad territorial para concretar su plan de conspiración contra el presidente Evo Morales Ayma.
«Ya es más que evidente que la oposición no quiere el diálogo, busca desacreditar el resultado de la Asamblea Constituyente porque sencillamente la nueva Constitución les quita todo sus privilegios sobre tierras, poder económico y pone un candado que impide la venta de los recursos naturales para enriquecerse», dijo el masista.
A su vez, el segundo vicepresidente de la Cámara de Senadores, Antonio Peredo (MAS), señaló que se abrió una posibilidad para iniciar el diálogo, pero que es una irracionalidad iniciar con condicionamientos como lo plantea la oposición.
«La oposición señala que no hay diálogo, sino se anuncia que no hay nada en la Constitución Política del Estado, que no hay nuevo texto, a partir de lo cual se podría comenzar a dialogar siempre que sea con una mediación internacional. Yo creo que son exigencias que van más allá de lo racional», manifestó el senador.