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Policía de Oaxaca acordona la ciudad para impedir celebración popular de la APPO

Fuentes: TeleSUR

Al cumplirse siete meses del inicio del conflicto en Oaxaca, las tensiones se incrementan ante el despliegue de la policía estatal que pretende impedir una celebración convocada por la APPO. Mientras, los simpatizantes e integrantes del movimiento salieron a las calles oaxaqueñas y en el mundo entero se dieron manifestaciones de apoyo al grupo popular.

Desde las seis de la mañana de este sábado, miembros de la Policía Municipal acordonaron los accesos al templo de Santo Domingo de Guzmán, donde la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) pretende realizar su »Noche de Rábanos del Pueblo de Oaxaca», celebración paralela a la tradicional «Noche de Rábanos», una de las principales fiestas populares de la entidad.

Armados con chalecos antibalas, cascos y escudos, alrededor de 300 policías municipales se apostaron en las calles que conducen al templo religioso, donde hasta el 25 de noviembre pasado, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) mantenía un plantón.

Con este operativo, la Policía Municipal busca impedir que simpatizantes de la APPO realicen en ese sitio su celebración paralela de la »Noche de Rábanos», anunciada este viernes por Florentino López Martínez, vocero de la asamblea.

La Noche de Rábanos es una fiesta que se celebra el 23 de diciembre en el centro de la capital oaxaqueña, y que este 2006 cumple 109 años de llevarse a cabo.

Es una representación plástica, en la que se esculpen esas raíces para darles formas y figuras que aluden a acontecimientos recientes o costumbres comunitarias.

Ahora, tras 200 días de conflicto en aquella entidad, esos vegetales toman forma de protagonistas (luchadores sociales, policías o soldados) que se enfrentan en torno a movilizaciones o barricadas.

También aparecen imágenes de ratas o perros satirizando a Ulises Ruiz y a los uniformados de corporaciones policíacas o militares, así como el proceso de resistencia civil pacífica.

El conflicto, cuyo saldo es de al menos una docena de muertos, más de 300 detenidos y un número no determinado de órdenes de aprehensión, aparecerá en las imágenes de esta fiesta popular que se realizará este sábado en Oaxaca y también en el Zócalo de la ciudad de México.

Siete meses de conflicto

Miles de militantes y simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) volvieron el viernes a las calles para exigir nuevamente la destitución del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, la salida de la Policía Federal Preventiva (PFP) y la liberación de los »presos políticos».

La movilización, originó nuevamente el atrincheramiento de policías ministeriales y municipales en las calles aledañas al Zócalo.

Los policías, dispuestos con equipo antimotines, se situaron en las esquinas de las diferentes calles protegidos con vallas y rejas metálicas.

El vocero de la APPO, Florentino López Martínez, señaló que »la prueba clara de que hay ingobernabilidad es el cerco policíaco tendido por órdenes del propio Ulises Ruiz».

La marcha fue encabezada por las personas recientemente liberadas del penal federal de San José del Rincón, Nayarit, y por familiares de los aún encarcelados, aglutinados en el Comité de Familiares de Presos, Detenidos y Desaparecidos de Oaxaca.

Solidaridad mundial

Paralelo a la movilización de la APPO, miles de personas en más de 37 naciones de Europa y América, marcharon en la Jornada Mundial de Movilizaciones por Oaxaca, convocada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en demanda al respeto de los derechos humanos de los oaxaqueños, la liberación de los detenidos y la remoción del gobernador Ulises Ruiz Ortiz.

La solidaridad tomó forma por medio de mítines frente a las representaciones diplomáticas de México, encuentros culturales, movilizaciones y una cadena de misivas al gobierno mexicano, en las cuales exigen el cese de la represión contra los luchadores sociales y defensores de garantías básicas.

En Barcelona, España, pese a una fuerte lluvia, unas 200 personas se manifestaron en el centro de la ciudad en solidaridad con el pueblo de Oaxaca y contra la impunidad que se vive en México. Los marchistas portaban antorchas y corearon consignas contra Ulises Ruiz y en recuerdo también de la masacre en Acteal, en el estado mexicano de Chiapas, perpetrada el 22 de diciembre de 1997.

En Valencia, Salamanca y Sevilla hubo también una jornada de protesta para denunciar además »el silencio cómplice del gobierno español y la manipulación de los medios de comunicación en México». El grito fue: »Oaxaca vive, la lucha sigue».

Los manifestantes dieron a conocer una carta que el embajador de México en España, Gabriel Jiménez Remus, hizo llegar a la Comisión Confederal de Solidaridad con Chiapas, en la que minimiza la situación en Oaxaca.

»En respuesta a su comunicación en la que manifiesta su preocupación por la situación en Oaxaca, me permito informarle que no se ha registrado ningún fallecimiento en la capital de Oaxaca como resultado del operativo que las fuerzas federales llevan a cabo en esa ciudad, a partir del 28 de octubre», cita el texto.

Por lo que se refiere a los detenidos por la policía ministerial de Oaxaca, el gobierno de México ha informado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la situación jurídica de esas personas, precisando los cargos y constatando su acceso a la representación legal, aseguró el representante del gobierno de Felipe Calderón.

Las organizaciones, sin embargo, hicieron alusión al informe preliminar de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México en el sentido de que en más de 200 días de conflicto se ha registrado una veintena de muertos, 11 de ellos, al menos, directamente como saldo del enfrentamiento entre integrantes de la APPO y fuerzas policíacas.

Los manifestantes recordaron en diversas ciudades que, tan sólo el 25 de noviembre, la Policía Federal Preventiva encabezó la detención de más de 200 personas (entre ellas varios extranjeros), de las cuales más de 50 permanecen recluidas.

En ciudades de Francia como París, Marsella, Lille, Toulouse, Grenoble, Nantes, entre otras, hubo también muestras de solidaridad a la APPO.

En Roma, un centenar de manifestantes se plantaron fuera de las oficinas de Naciones Unidas y denunciaron la violación de los derechos humanos contra luchadores sociales en México. Entregaron una carta de protesta que luego fue enviada por fax a las oficinas principales de la ONU en todo el mundo.

La jornada internacional se llevó a cabo en ciudades de Alemania como Bremen, Colonia y Wuppertal. También en Viena, Austria, y en Bruselas, Bélgica, así como en la capital de Grecia, Atenas. Las marchas concluyeron en las representaciones diplomáticas de México.

En América, la solidaridad se dio en todo el continente, desde Canadá y Estados Unidos hasta Argentina, Perú y Brasil. Hubo manifestaciones en los consulados y embajadas, pero también sesiones de poesía y conciertos de música latinoamericana, entre otras actividades.