Recomiendo:
0

Policías antinarcóticos buscan silenciar al periodista Wilson García Mérida

Fuentes: Bolpress

Miembros de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) detuvieron ilegalmente al periodista Wilson García Mérida, intentaron ahorcarlo y le provocaron las siguientes lesiones: escoriaciones y hematomas, oclusión ocular, heridas en los labios, contusiones en la cabeza. Asimismo, fue enmanillado durante su cautiverio, se le impidió comunicarse con su familia y su abogado, […]

Miembros de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) detuvieron ilegalmente al periodista Wilson García Mérida, intentaron ahorcarlo y le provocaron las siguientes lesiones: escoriaciones y hematomas, oclusión ocular, heridas en los labios, contusiones en la cabeza. Asimismo, fue enmanillado durante su cautiverio, se le impidió comunicarse con su familia y su abogado, se le incautó sus documentos personales y apuntes para su trabajo (por lo que no pudo demostrar su condición de redactor de prensa ni su identidad personal), así como se le incautó su teléfono celular. Una médica forense determinó 25 días de impedimento físico del colega García Mérida, como consecuencia del ultraje.

El teniente René Vargas, hijo del ex diputado eneferista del mismo nombre, es identificado como el principal responsable, tanto del apresamiento como de los daños psicológicos y físicos inferidos contra el c. García Mérida.

El colega Wilson García Mérida es un destacado investigador en el campo del periodismo. Poco antes del ultraje que sufrió buscaba establecer hechos de corrupción entre efectivos de la Policía Nacional. Por tanto, nos queda claro que los captores y torturadores de García Mérida pretendían ponerle una mordaza el momento en el que, con su actividad cotidiana, se propone descubrir corruptos, así como antes lo hizo.

Proceso indebido

Wilson García Mérida es culpado de robar un vehículo y de tráfíco de cocaína lo que es absolutamente falso, de acuerdo a los antecedentes personales y profesionales de nuestro colega. En este caso sucede lo que dice el escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano: «La policía encuentra lo que pone» en un domicilio o en una actividad periodística.

Al revés de un proceso debido, como dispone el Acuerdo de San José de Costa Rica sobre derechos humanos, se le inició un juicio al periodista García Mérida sobre la base de supuestos, es decir, mentiras policiales.

Al destacado colega García Mérida, ahora, se le castiga con arraigo (no puede salir de su natal Cochabamba), debe presentarse cada semana ante la fiscalía y acreditar que vive en aquella ciudad. Estas son las llamadas medidas cautelares sustitutivas de la detención.

Al primer ultraje contra García Mérida se suma otro: la restricción a su libertad, medida también intimidatoria, aunque en el caso de este mensajero los policías que le torturaron tienen que estar seguros de que se encontraron con un abanderado de la investigación periodística que tiene muy claro que «callar es lo mismo que mentir», como dice Luis Espinal.

Exigimos su libertad plena

Como mandato del XVII Congreso Nacional realizado el 28 y 29 de abril en Vinto (Cochabamba), la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia (CSTPB), exige a las autoridades del Poder Judicial y del Ministerio Público que concedan las garantías que le permitan, a García Mérida, desempeñar sus actividades periodísticas con entera libertad.

Es necesario, asimismo, que acabe el proceso que se le sigue porque aquél es absolutamente indebido, en el que, además, se presume su culpabilidad y él debe probar su inocencia; a la inversa de lo que establece la Constitución Política del Estado y un principio universal del Derecho.

Específicamente, demandamos que en este caso se aplique la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la que reconoce para toda persona el «derecho a la libertad de opinión y de expresión» que comprende, además, el derecho a investigar y recibir información y opiniones, y el de difundirlas, sin limitaciones. (Art. 19).

Así como estipula la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica), exigimos para el colega Wilson García Mérida, que se le reconozca el derecho a la libertad de pensamiento y expresión. Derecho que comprende la libertad de buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole. Este derecho de expresión no puede ser restringido por vías o medios indirectos, según este Pacto que también es ley de nuestro país.

En este caso es imprescindiblemente deben ser respetadas las garantías establecidas por la Constitución Política del Estado y la Ley de Imprenta, que respaldan el quehacer periodístico, como el de García Mérida.

Solidaridad y campaña

Desde la CSTPB y para cumplir el mandato congresal, reiteramos solidaridad fraternal y plena al colega Wilson García Mérida, exigimos que se le reconozcan sus derechos constitucionales y legales, que se le devuelvan las garantías de las que otra vez fue despojado, que se procese y castigue a los responsables de las acciones punitivas denunciadas y que, sin demora, nuestras organizaciones afiliadas y la CSTPB emprendamos una campaña que asegure la vigencia de aquellos derechos y garantías para Wilson García Mérida y para todos nuestros afiliados.