En entrevista con Clarín.cl Melchor Flores (1957) denuncia la detención y desaparición de su hijo Melchor Flores Hernández (1985) a manos de la Policía de Monterrey, los uniformados confesos de su delito fueron arraigados, sin embargo no han liberado al joven artista ambulante conocido como El Vaquero Galáctico, o en el peor de los casos […]
En entrevista con Clarín.cl Melchor Flores (1957) denuncia la detención y desaparición de su hijo Melchor Flores Hernández (1985) a manos de la Policía de Monterrey, los uniformados confesos de su delito fueron arraigados, sin embargo no han liberado al joven artista ambulante conocido como El Vaquero Galáctico, o en el peor de los casos tampoco han revelado el paradero de su cadáver; don Melchor viajó completamente solo a Cuernavaca para participar en la Marcha Nacional por la Paz con Justicia y Dignidad ante la negligencia de las autoridades, su reclamo ha conmovido a todos los caminantes y medios de comunicación.
La desaparición forzada de Melchor Flores Hernández ejemplifica que la violencia y los crímenes no provienen exclusivamente del narcotráfico, sino de los agentes del Estado; don Melchor recuerda y reflexiona: «Mi hijo era un artista, no un delincuente, lo desaparecieron y no sé nada de él, pero si hubiera cometido una infracción a la Ley pues debieron juzgarlo y yo lo iría a ver a la cárcel, ahora no tengo dónde ir a rezarle para darle una cristiana sepultura», al mismo tiempo narra detalles del viacrucis: «Fui a una reunión acordada con las autoridades de Monterrey, ante la Agencia Estatal de Investigaciones y para mi sorpresa al llegar a la cita me salieron con la respuesta: ‘se canceló la reunión’. Imagínese juegan conmigo, me hacen perder mi tiempo y dinero, yo no vivo en Monterrey y se burlan de mí porque soy pobre».
MC.- ¿Cuándo arrestaron a su hijo Melchor?, ¿de qué delito lo acusaron?
MF.- A él lo detuvieron varias veces por estar trabajando en la vía pública, era un artista ambulante muy conocido en Monterrey, lo apodaron El Vaquero Galáctico. El 19 de enero de 2009 se lo llevaron los policías de Monterrey, pagamos la fianza y lo liberaron; mi hijo tramitó un permiso para realizar su performance, se lo otorgaron el 21 de enero, pero nuevamente lo arrestaron el 25 de febrero de 2009, hay testigos, incluso los policías reconocieron la detención.
MC.- ¿Por qué le negaban el permiso al «Vaquero Galáctico» para trabajar en la vía pública?
MF.- Porque era un oficio prohibido, el alcalde dice que los ambulantes afean la ciudad, mi hijo trabajaba en la Plaza pública frente al Palacio de gobierno y en el Paseo Santa Lucía y denunció la corrupción de la policía que extorsiona a los ambulantes, sean comerciantes o artistas, da igual.
MC.- ¿A quién acude en la búsqueda de su hijo?
MF.- Mi hijo comenzaba a trabajar en la filial de Televisa Monterrey, les gustaba su trabajo y lo invitaron a varios programas. El equipo de producción de Televisa nos avisó de la desaparición de mi hijo, decían que lo habían secuestrado, inmediatamente salí de mi domicilio en el Estado de México hasta Monterrey, fui a Televisa y ellos me llevaron a levantar la denuncia.
MC.- ¿Qué le dijeron en la comisaría de la policía?
MF.- Que mi hijo manejaba una motocicleta robada, no es cierto Melchor tenía los documentos que acreditaban su legítima propiedad. La policía no se hace responsable, primero dijeron que ellos no fueron, sino la delincuencia, no quieren investigar nada. Después admitieron -ante el Ministerio Público (fiscalía)- que sí arrestaron a mi hijo, pero entraron en contradicciones. Ya me cansé de ir, no tengo los recursos económicos para viajar hasta Monterrey, el gobernador no me hace caso, le exijo que me reciba y se haga Justicia; por otra parte el alcalde dijo despectivamente a la prensa: «¿quién es ése Vaquero Galáctico».
MC.- ¿Entonces es un crimen confeso cometido por la policía?
MF.- Sí, existen las declaraciones -ante el Ministerio Público- de los policías admitiendo que arrestaron a mi hijo en un rondín de las patrullas 538, 534 y 540; 12 policías fueron arraigados el 11 de mayo de 2010, pero el caso no ha llegado a juicio. La historia salió en el periódico regional Express (13/05/2010) y antes la había publicado el semanario Proceso (31/05/2009).
MC.- Don Melchor, ¿cuándo fue por última vez a Monterrey?
MF.- El 9 de septiembre de 2010, fui a una reunión acordada con las autoridades de Monterrey, ante la Agencia Estatal de Investigaciones y para mi sorpresa al llegar a la cita me salieron con la respuesta: «se canceló la reunión». Imagínese juegan conmigo, me hacen perder mi tiempo y dinero, yo no vivo en Monterrey y se burlan de mí porque soy pobre.
MC.- ¿Nadie lo apoya en Monterrey?
MF.- Sólo la familia de Gustavo Castañeda, el otro chico desaparecido el mismo día de mi hijo, los arrestaron por separado. Cuando voy a Monterrey la familia de Gustavo me ofrece su casa y me acompaña en todo momento.
MC.- ¿Por qué viajó solo a la Marcha Nacional por la Paz con Justicia y Dignidad?
MF.- Escuché a Javier Sicilia en las noticias y dije: «yo voy», porque en Monterrey no se hace nada, ya perdí la cuenta de las veces que fui y la policía no esclarece nada. Uno como padre tiene que hacer lo posible e imposible por seguir en la búsqueda de un hijo.
MC.- ¿Qué siente al verse acompañado de otros padre que perdieron a sus hijos por crímenes cometidos por las policías y el Ejército?
MF.- Son sentimientos encontrados, me gusta saber que no estoy solo, pero es triste ver cuánto dolor hay en cada historia de la Marcha Nacional, también me da rabia que el gobierno no hacen nada por la Justicia, mi caso no es el único; cuántos venimos y cuántos padres se unirán de aquí al domingo en el Zócalo de la Ciudad de México, cada persona es un dolor, cada padre tiene su motivación para caminar 100 kilómetros en silencio, vivimos desilusionados de nuestras autoridades.
MC.- ¿Cuál es su respuesta al gobierno federal en relación a los «daños colaterales», la estigmatización de los jóvenes y la omisión al no esclarecer los crímenes?
MF.- Mi hijo era un artista, no un delincuente, lo desaparecieron y no sé nada de él, pero si hubiera cometido una infracción a la Ley pues debieron juzgarlo y yo lo iría a ver a la cárcel, ahora no tengo dónde ir a rezarle para darle una cristiana sepultura.
MC.- Ante las múltiples fosas clandestinas, ¿le pidieron una prueba de ADN para cotejarla en la base de datos?
MF.- Sí, me tomaron 3 muestras de ADN, al enterarme de las narcofosas de Tamaulipas hablé por teléfono, pero me dijeron: «nosotros le llamamos si encontramos el cuerpo de su hijo».
MC.- ¿Confía en las autoridades?
MF.- No, quién me asegura, si ya se han burlado de mí.
MC.- ¿Piensa ir a Ciudad Juárez a la convocatoria de Javier Sicilia?
MF.- Si pudiera juntar el dinero iría; usted ha visto que cuando se pierde una mascota sus dueños pegan cartulinas con la foto del perro y hasta ofrecen recompensa, qué no haría usted por un hijo. Aquí está la prueba, cuántos padres vamos en la Marcha Nacional y cuántos no pudieron venir.
MC.- Finalmente, ¿después de la Marcha Nacional usted se acercará a organizaciones de derechos humanos y comités de familiares de desaparecidos?
MF.- Es la primera vez que participo en una Marcha por los derechos humanos, no conozco a nadie, de a poco voy conversando con otros padres de desaparecidos y con los periodistas. El domingo 8 de mayo decidiré cuál será mi siguiente paso, todavía no lo he pensado.
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