El Sistema de Administración Tributaria cuenta con el programa Ponte al Corriente que permite una disminución de hasta el 100 por ciento del monto de los créditos fiscales. De acuerdo con el organismo de la Secretaría de Hacienda que encabeza el poderoso secretario Luis Videgaray, otrora coordinador general de la campaña de Enrique Peña como […]
El Sistema de Administración Tributaria cuenta con el programa Ponte al Corriente que permite una disminución de hasta el 100 por ciento del monto de los créditos fiscales.
De acuerdo con el organismo de la Secretaría de Hacienda que encabeza el poderoso secretario Luis Videgaray, otrora coordinador general de la campaña de Enrique Peña como candidato presidencial, «Este programa establece como requisito para los créditos en controversia que los contribuyentes acompañen a la solicitud para adherirse a él, el acuse de presentación de la solicitud de desistimiento. Al amparo de este programa muchos contribuyentes han encontrado facilidades para ponerse al corriente».
Herbert Bettinger, socio legal de la consultora Ernst & Young , dijo a El Universal, diario cuyo dueño padeció los rigores de la persecución fiscal por incumplimiento reales, pero utilizados por motivaciones políticas bajo el gobierno de Ernesto Zedillo e instrumentada por Emilio Chuayffet, el beneficio para una empresa que se acoge a dicho programa representa un auténtico «borrón y cuenta nueva».
Con el programa del SAT, los 13 dueños del principal consorcio televisivo de habla hispana -lo son también de México- y el que mayor número de canales y cobertura porcentual acumula en la aldea global, quedaron a salvo de que Televisa pagara 3 mil 334 millones de pesos.
Esos recursos servirán también a la columna vertebral del duopolio de la televisión para que el gobierno que emprendió la inconsulta reforma educativa -la que hasta hoy son enunciados generales y la modificación de las condiciones de trabajo-, siga contando con la singular aportación de Televisa, consistente en promover la destrucción de lo que la escuela pública y la privada construyen con tanto esfuerzo por la mañana y tarde. También para que México y su niñez ocupen el primer lugar en obesidad, con la promoción publicitaria hasta la náusea (¿verdad Chabelo?) de lo que la Organización Panamericana de la Salud denomina «alimentos chatarra adictivos», que producen las trasnacionales y como se observa son las que mandan en México con gobernantes que no reparan en la salud de los gobernados e invitan a Nestlé y Pepsico a la Cruzada Nacional contra el Hambre para que hagan «galletas nutritivas», aclara la impugnada secretaria Rosario Robles.
El hecho es que mientras usted y cualquier mortal azteca cumplen sus obligaciones fiscales, desde 2005 Televisa reportó una cifra menor de utilidades justificándolas con que absorbió las pérdidas de la empresa Comtelvi que adquirió ese año, con lo que disminuyó su pago del Impuesto Sobre la Renta.
Ante esta «deducción errónea» realizada por Televisa, el SAT le impuso un crédito fiscal por 3 mil 334 millones de pesos en 2011, al que la televisora hizo frente a través de un juicio de nulidad.
El consorcio que preside Emilio Azcárraga Jean -propietario también del «yate TV con un valor cercano a los 180 millones de dólares, equipado con helipuerto, seis suites de lujo, sala de cine, jacuzzi, gimnasio, un sistema avanzado de telecomunicaciones, spa para 16 personas, un exclusivo salón de masajes y un espacio para fastuosas fiestas (Jenaro Villamil, Proceso, 2-VI-12)-, se desistió del juicio y el SAT le condonó un crédito fiscal de 3 mil 334 millones de pesos, luego de que Televisa pagara 10 por ciento de dicho monto.
Ésta es la primera factura visible que con apego a una ley diseñada para que los dueños de México y también los de la aldea no paguen impuestos, o lo hagan simbólicamente, cubre el gobierno de Peña Nieto porque en buena medida es dable por la dictadura mediática y los cínicos conductores e intelectuales a su servicio.
Fuente original: www.forumenlinea.com