Quien persigue a quien dice la verdad ¿de quién es enemigo? Julian Assange, ejemplo de periodista comprometido con su profesión, hizo saber al mundo la documentación de interés para cualquier ser humano responsable con sus semejantes, y tomando como base ese principio, expuso el fruto de su investigación profesional en torno a la política seguida por la élite estadounidense en la guerra de Irak, lo que acontecía en la prisión ilegal de Guantánamo y otros tantos asuntos. De ahí salieron los informes y vídeos que se dieron a conocer por la mayoría de los medios corporativos del mundo, mensajes internos entre poderosos en torno a actos que han afectado al desarrollo político del mundo, dio a conocer todo lo relacionado con Guantánamo, los prisioneros, nombres, procedencia, sus casos recogidos en documentación que se ocultaba, las torturas que se les aplicaban, las normas de guerra que seguían los soldados yanquis, normas que denominaban Reglas de Enfrentamiento en Irak, … y a eso se iban añadiendo cientos, miles, millones de documentación que Wikileaks, su oficina, recibía de gentes que confiaban en ese canal como medio de denuncia.
El caso que la cúpula imperial no pudo soportar fue la exposición pública del vídeo que el ejército imperial guardaba y que le hizo llegar un oficial estadounidense, en el vídeo se ve el asesinato de dos periodistas y doce civiles, dos de ellos eran niños que resultaron heridos, era en Irak y desde un helicóptero de guerra, el vídeo se titula Collateral Murder.
En la primera sesión del juicio el mismo tribunal ha reconocido que tratan con un asunto político y eso quiere decir que se va a juzgar a Assange valorando no el “espionaje” como hasta ahora sostiene EEUU, pretendiendo aplicar una ley de primeros del siglo XX, sino que el caso no es por un acto sino por algo de un significado que alcanza a la insignia con la que se presentan en el mundo. Por eso las consecuencias que buscan los asesinos afectan a los 8.000 millones de personas del mundo, el núcleo principal del poder estadounidense siempre ha sido impune y lanza una señal de peligro a quien, como Assange, defienda el conocimiento de la verdad.
Lo triste es que aquellos que en su momento hicieron negocio con la documentación que Wikileaks exponía, después pasaron a fabricar todas las mentiras posibles para desprestigiar a quien descubrió los asesinatos y todo lo demás, y cuando se cayeron los inventos para confundir y hacer que la gente abandonase al que mostraba lo ocurrido, entonces, hicieron el silencio, lo que más interesa al poder del imperio estadounidense, y tanto es así que tras su ingreso en la peor prisión de Inglaterra, habiéndole encerrado en una pequeña celda oscura 23 horas al día, siendo ilegal su detención, en realidad secuestro, pues fue sacado de territorio ecuatoriano y a la fuerza cuando el entonces presidente Moreno atentando contra el Derecho Internacional declaró que le quitaba a Assange su estatus de refugiado, y aun así, debiendo ser puesto en libertad bajo fianza, y conociendo los planes de asesinato de Hillary Clinton y Mike Pompeo, envenenarlo o acribillarlo a tiros, los que habían hecho negocio con su caso, le hicieron el vacío, no ha vuelto a haber noticias sobre la injusticia cometida con quien ha hecho saber al mundo la verdad del imperio. Podemos observar cómo cuadra el comportamiento de esos medios de propaganda con el argumento difundido por EEUU de que Assange no es periodista, lo que el tribunal aceptó como argumento de la acusación. El resultado para la historia general y para los que se quieren denominar “periodistas” y “jueces” es que serán recordados como colaboracionistas del nuevo nazismo. Pero no crean, hay mucho más: ¿cuál es el motivo, dígamelo usted, por el que continúa el proceso judicial si el testigo principal de EEUU ha testificado diciendo que se arrepiente de haber mentido, que su acusación fue a cambio de alguna regalía? El personaje, Sigurdur Thordarson, es un delincuente estafador, robó el dinero de Wikileaks y acusó a Assange de pedirle espiar a personalidades políticas. Volvamos a la pregunta, ¿por qué no dejan en libertad a Julian Assange si las acusaciones se caen, sino hay motivo para la detención y menos para el encarcelamiento? La banda de Hillary Clinton y Mike Pompeo escogió a alguien que se les asemeja a pequeña escala, y aun le alcanzó su conciencia y renunció a lo que había dicho.
Por último, se ha sabido que el “tribunal” que se ha preparado para juzgarle está compuesto por agentes de la CIA y otras agencias de la seguridad del Estado yanqui, conocidos ultraderechistas en el estado ultraderechista de Virginia. Mañana volverá a reunirse el “tribunal” para decidir. Queda el recurso al Tribunal de Derechos Humanos de Europa, un organismo que no tiene más que la voz, puede declarar que se debe investigar si ha habido alguna arbitrariedad, torturas, acusaciones falsas, incumplimientos de la ley, etc., y ordenar que se paralice la entrega a EEUU, porque entre otras cosas entre EEUU e Inglaterra hay un acuerdo de no repatriación que también deberían cumplir, pero es absurdo mencionar los deberes, todos han sido incumplidos y además se han cebado con el héroe de la verdad. Pero hay que añadir otro dato, el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos no tiene forma de hacer cumplir su dictamen si fuese favorable a Julian Assange, no dispone de fuerza coercitiva, quiere decirse, Inglaterra y EEUU, los aparatos de poder decidirían la suerte de Assange y de hacerse lo que vienen pretendiendo echarían la llave a un organismo más que tiene un nombre pomposo pero no pasa de ahí. De ser favorable a Assange y las dos potencias que deciden políticamente sobre la vida de Assange, para que se entere todo el mundo, se echasen para atrás, le pusiesen en libertad, sería por que el escándalo, la movilización mundial les supone un precio que no puedan pagar. Usted sabe por qué persiguen a Assange. Usted sabe que abandonar a Julian Assange en éstas circunstancias es propio de canallas, y eso yo no lo voy a hacer y usted tampoco.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Internacionalista e integrante de la REDH y de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN.
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