Hasta el momento, México es el único país en el que se han detectado muertes, más de 100, relacionadas con la gripe porcina. Sus carencias sanitarias o alimenticias o el retraso en el diagnóstico del brote, fomentan que los ciudadanos se encuentren más desprotegidos frente al virus H1N1. Estos días, la prensa mexicana se hace […]
Hasta el momento, México es el único país en el que se han detectado muertes, más de 100, relacionadas con la gripe porcina. Sus carencias sanitarias o alimenticias o el retraso en el diagnóstico del brote, fomentan que los ciudadanos se encuentren más desprotegidos frente al virus H1N1.
Estos días, la prensa mexicana se hace eco del malestar social y político ante la rápida e incontrolada expansión del virus en el país. En un principio, las autoridades hablaron de gripe estacional, la propia de aquella época del año, pero se equivocaron, lo que provocó un importante retraso en el diagnóstico. La detección de gripe porcina en un paciente de Canadá, que acababa de volver de México, y la confirmación por parte de los CDC de Atlanta, abrieron los ojos al gobierno.
El consejero de Salud mexicano, José Ángel Córdova, ha reconocido no saber por qué el H1N1 se ha cobrado tantas vidas en el país norteamericano: «Lo que nos hizo sospechar fue que se presentó fuera de la edad habitual, de la época habitual y con una virulencia acelerada […] No sabemos por qué se muere aquí ya que es un virus nuevo».
Según María Montoya, del Centro de Investigación en Sanidad Animal de Barcelona, el tiempo que se tardó en identificar el tipo de gripe pudo ser determinante en los fallecimientos. «El virus no es necesariamente muy violento ya que, una vez se ha comenzado a tratar adecuadamante, el número de muertes ha ido disminuyendo», apunta esta experta, encargada de dirigir un grupo especializado en gripe porcina.
Carencias sanitarias
Las carencias sanitarias en varias zonas de México también podrían explicar la mayor gravedad de la gripe en este país. Desde 2006, el llamado ‘Seguro Popular de Salud’ intenta acercar la sanidad a todos los ciudadanos pero el acceso universal, planteado como objetivo en 2010, todavía está lejos de obtenerse.
Por eso, las personas más desfavorecidas, sin seguro y sin posiblidad de pagar la atención médica, continúan claramente expuestas. No es la primera vez que se cuestiona el sistema sanitario de México.
«Ya ha pasado con otras gripes, incluida la común. Cuando el virus afecta a personas con las defensas bajas, en condiciones precarias, con una mala alimentación o en un sistema sanitario deficiente, se puede producir una sobreinfección bacteriana que pueda provocar complicaciones graves, incluída la muerte del que la padece», explica a elmundo.es Teresa Brugal, presidenta de la Sociedad Española de Epidemiología.
En declaraciones a Servimedia, Brugal ha señalado que deben ser los expertos «quienes nos digan que es lo que está pasando en México. Nos tienen que decir si realmente es la gripe porcina la causa de la muerte o si (los que han fallecido) son pacientes con otras enfermedades de base, con sistemas inmunitarios deficientes».
Por otro lado, para el consejero Córdova el hecho de que en México no haya fallecido ningún niño resulta muy significativo. «Hay otros factores de inmunidad que confieren una defensa a los niños, es una única evidencia que tenemos todavía», ha afirmado.
El negocio de las mascarillas y las vacunas
Conscientes de la emergencia sanitaria que supone el brote, hace unos días la OMS decidió mandar refuerzos al país. Hasta ahora, los estados de México, Hidalgo, Tlaxcala, Chihuahua y San Luis Potosí, junto con el Distrito Federal, reúnen la mayoría de los casos. Se han identificado 1.600 infecciones en humanos y, de ellos, unos 400 permanencen ingresados.
Además de las pautas a seguir para limitar los nuevos contagios -no besarse, no automedicarse, lavarse frecuentemente las manos-, el Servicio de Urgencias del Estado está repartiendo mascarillas a la población. Una herramienta, los ‘cubrebocas’, que algunos están aprovechando para revender y obtener dinero a su costa.
También parece que algunas personas están haciendo negocio con la inmunización contra la gripe. Distintos medios mexicanos denuncian que en la sanidad privada se ha disparado el precio de las vacunas, de los 160 pesos originales hasta los 1.200.