La conspiración en contra del primer presidente indígena de Bolivia tocó su punto más alto el pasado domingo 4 de mayo de 2008. No está claro cuáles son las verdaderas intenciones de quienes agitaron los históricos sentimientos autonomistas cruceños para llevar adelante el referéndum, pero lo que no deja lugar a dudas, es que dicho […]
La conspiración en contra del primer presidente indígena de Bolivia tocó su punto más alto el pasado domingo 4 de mayo de 2008.
No está claro cuáles son las verdaderas intenciones de quienes agitaron los históricos sentimientos autonomistas cruceños para llevar adelante el referéndum, pero lo que no deja lugar a dudas, es que dicho proceso electoral llevado a cabo sin el mínimo marco de legalidad, está inmerso en el plan conspirativo en contra de Evo Morales.
Como es habitual ante cada proceso contrario a los intereses de las clases dominantes en nuestra región y en el mundo, los medios de comunicación aliados al viejo statu quo asumen una posición militante en contra de la nueva clase que llega al poder para poner en tela de juicio sus privilegios.
Bolivia no es una excepción a la regla. Compartir algunos días junto a esta sociedad basta para ser testigo de la obscena manipulación.
Algunos casos
1- El lunes 28 de abril, un comerciante de Camiri (alrededor de 300 kilómetros al sur de Santa Cruz), observa el noticiero meridiano de un canal privado de la televisión. Noticias principales de la emisión: aumento de precios y escasez de pan.
Una nota de extensión mediana describe el faltante de pan en distintos centros de expendio. Durante la misma, nadie ofrece explicación alguna sobre el fenómeno. Ningún analista político o económico, tampoco un representante del gobierno.
La única explicación que el comerciante camireño tendrá sobre la falta de pan se la dará una señora que fue al mercado y no encontró el producto. Ella le dirá al comerciante y a cientos de miles de espectadores que para conseguir pan, hay que cambiar al gobierno y que eso ocurre porque el gobierno es comunista. Fin de la edición y vuelta a estudios.
2- El mismo lunes 28 por la noche, el encargado de un local telefónico en Santa Cruz de la Sierra, mira el noticiero de la noche de otro canal privado. Se le informa que el presidente Evo Morales hizo un llamado al diálogo, pero luego de esta información, el periodista agrega socarronamente: «pero escuchen en qué términos». Cuando veo la noticia, no encuentro nada fuera de lo común, ninguna incitación a la violencia ni al odio, nada que justifique el «escuchen en qué términos».
3- El jueves 1 de mayo, el periódico de mayor distribución de Santa Cruz publica una nota de opinión que promueve la campaña de descrédito contra organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos, que expresó cierta inquietud por la realización del referéndum.
Dante Caputo es un político argentino de larga trayectoria, ha estado ligado históricamente a corrientes moderadas del progresismo, actualmente es subsecretario de Asuntos Políticos de la OEA.
Así describe Segio P. Luis al argentino: «Se trata de un aventurero y un oportunista que se ha inmiscuido, parcializado y con grosería en los asuntos de mi patria. Es el mismo que se inició en la política argentina como colaborador del dirigente radical Raúl Alfonsín, y fue su canciller, que continuó como diputado de la Unión Cívica Radical de la Argentina, el que en 1995 abandonó a su mentor Alfonsín y creó un remedo de partido que muy pronto se unió al Frente para un País Solidario (Frepaso). Ya en 1998 se le encontró afiliado al Partido Socialista argentino (sic). Vaya prontuario…..En el diario La Razón del pasado domingo, se muestra sentencioso, petulante y, ciertamente, estúpido…Así está la OEA, parece ya capturada por el populismo a través de activistas -se dice que financiados por Chávez- traidores a la causa de la libertad americana»
4- El miércoles 30 de abril, se produce el cierre de campaña de quienes apoyan al referéndum autonómico santacruceño. Asisto al encuentro y calculo en 20 o 30 mil los ciudadanos presentes. Intercambio con otro colega y coincide en la cifra, sin embargo los medios privados hablan de un número muy superior.
La manipulación es tan evidente que el lector Wildey Velasco Salazar, escribe una carta de lectores al matutino anteriormente citado y el sábado 3 de mayo sale publicado bajo el título «No informen con datos falsos», entre sus líneas puede leerse: «Participé muy contento en la fiesta del cierre de campaña por el Sí al Estatuto Autonómico…Sin embargo, cuando vi la transmisión del evento en un canal de televisión, me molestó la falta de sentido común de sus periodistas, que indicaban que se concentraron 700 mil personas, como si medio Santa Cruz estuviera allí…Si van a informar, háganlo en forma creíble.»
La recomendación del lector no es asimilada por el mismo diario que la publica, ni siquiera en la edición del mismo día, cuyo editorial paso a citar: «Expectante, con las pulsaciones aceleradas, el departamento de Santa Cruz se encuentra a escasas horas de un histórico y trascendente acontecimiento que llevará a su gente, una vez más, a cumplir un deber y a ejercitar un derecho en democracia…En las horas precedentes, cientos de miles de personas reafirmaron su vocación autonomista en un acto multitudinario, pacífico y festivo.»
5- El sábado 3 de abril en el mismo matutino, sendas notas de opinión nos ofrecen una idea de las intenciones de quienes están detrás del referéndum. Alberto Bonadona Cossio asegura: «La Segunda República nace en Santa Cruz este 4 de mayo, llevándose por delante esquemas y marcos legales que impiden el progreso de Bolivia…Las clases dominantes del país deben liderar la Segunda República junto con los nuevos grupos emergentes.»
Guillermo Capobianco Ribera nos amplía el futuro panorama: «La Paz seguirá siendo la sede del gobierno, así como Sucre la capital histórica del país, pero el centro de las definiciones y decisiones del rumbo de la economía nacional será, sin duda, la capital del oriente boliviano de la media luna.»
6- El domingo 4 de mayo -durante la realización del referéndum- camino por las calles de Santa Cruz y me encuentro con una periodista de un canal privado, va a entrevistar a dos observadores nacionales cuyo vehículo fue apedreado por las bases leales al gobierno central, pero antes de salir al aire la reportera insiste en dos oportunidades y de manera enérgica a sus entrevistados: «Quiero que me digan que sintieron que sus vidas corrieron peligro».
7- Pocos minutos después de este hecho, 3 seguidores de Evo Morales llegan al Hotel donde está establecido el centro de prensa internacional, quieren denunciar un presunto hecho de fraude. Al detectar la filiación política de los denunciantes, los organizadores les sugieren que se retiren del lugar, estos se niegan e intentan seguir adelante con la denuncia ante la prensa, entonces son desalojados a la fuerza. Uno de los responsables de la seguridad intenta realizar una descarga eléctrica -con uno de esos aparatos que provocan una tremenda descarga y la consiguiente atrofia muscular- contra la denunciante y otros golpean a corresponsales internacionales.
Al salir a la calle, el vehículo de los denunciantes es rodeado por jóvenes y vecinos autonomistas. Los seguidores del presidente son golpeados reiteradamente al igual que su camioneta. En un clima de violencia un hombre de unos 35 años, blanco y con dos cruces en su pecho se acerca a la camioneta y los increpa severamente: «¿No los dejamos trabajar, no les enseñamos a leer, no les dimos de comer? collas de mierda, desagradecidos». Es de los más exaltados, pero hay muchos como él.
Una es periodista de una radio y asegura que la mujer de la camioneta la agredió, aunque no evidencia ninguno de los síntomas que sí se pueden apreciar en quienes permanecen rodeados en el interior del vehículo. Se acerca a la ventanilla e increpa a la mujer, sus insultos están basados en la condición indígena de la ciudadana. También agita al joven de las cruces que entre tanto sigue amenazando a las personas dentro del vehículo
Los primeros funcionarios de la policía que llegan al lugar son repelidos por los presentes, identifican a la policía nacional con el gobierno central y niegan su intervención.
En el momento de mayor tensión, los más exaltados quieren quemar la camioneta con los «indios de mierda» adentro.
Los votos marcados que los seguidores del presidente Morales trajeron como prueba del fraude, se han transformado en la prueba de que ellos se los robaron, eso justifica todas las agresiones. Adicionalmente se asegura que uno de los rehenes de la camioneta es un viceministro del gobierno central, el rumor es legitimado como noticia al aire por todos los periodistas que se encuentran en el lugar.
En esos momentos, un periodista de otro canal privado dialoga fuera del aire con su camarógrafo: «Son unos sinvergüenzas, hay que matarlos.»
Finalmente los ciudadanos son evacuados por la policía y dos horas después la noticia que se multiplica en todos los medios es que un viceministro de Evo Morales robó urnas, en televisión la periodista racista detalla cómo fue agredida y la presentadora en los estudios lanza la versión de que los ciudadanos presentes en la camioneta tendrían armas de fuego. Esta información es totalmente falsa y del resto de los hechos no se informó absolutamente nada. Gabriela Monatño, representante presidencial en Santa Cruz, me desmintió en diálogo telefónico que el ciudadano de la camioneta fuera funcionario gubernamental.
Reflexiones
Estos ejemplos fueron recabados en tan sólo 6 días de estadía en Bolivia. El primer caso del pan, pone de manifiesto la necesidad de salir de Evo Morales para solucionar los problemas del país, es una evidencia más de la montada y reiterada campaña de desprestigio montada contra el presidente.
El periodista del caso 2 manipuló la intencionalidad del discurso del mandatario para desvirtuar el legítimo y necesario llamado al diálogo del presidente (y la manipulación fue obscena pues ni siquiera quedó debidamente sustentado su ataque).
En el caso número 3, el ataque contra Dante Caputo es ridículo, sus antecedentes no constituyen ningún prontuario para nadie que no esté dentro de las líneas de pensamiento cercanas al Ku Klux Klan, aunque lamentablemente parece ser que la línea que inspira a los sectores más poderosos e influyentes del autonomismo cruceño. Decir que la OEA es un instrumento pagado por Chávez tampoco resiste el menor análisis.
La nota promueve un odio innecesario e injustificado.
El caso número 4 evidencia que los medios de comunicación privados no son libres ni apolíticos, como siempre se intentan presentar. Hacen campaña de manera abierta a favor de una opción política, incitan a votar en un proceso que en el mejor de los casos, es de discutida legalidad, sin embargo ellos ni discuten esa legalidad y de esa manera le quitan una herramienta de análisis a sus lectores.
Adicionalmente para agitar la participación en el acto comicial, mienten descaradamente acerca de la cantidad de asistentes al cierre de campaña, como lo denuncian ciudadanos autonomistas con la honestidad intelectual que no pueden mostrar estos medios.
El caso número 5 deja bien en claro las motivaciones sediciosas de quienes promueven el referéndum, fundar una segunda república, desconocer esquemas y marcos legales, entregar el país a las clases dominantes, además definir y decidir el rumbo de la economía nacional. Quieren decidir, no consensuar con La Paz. Es golpismo conceptual del más puro, publicado en la prensa libre de manera totalmente impune.
El caso número 6 hace evidente que la verdad o el equilibrio no tienen ningún valor para estos medios de comunicación que día a día se llenan la boca con la libertad de expresión. El entrevistado no tiene que ofrecernos su versión, tiene que dar la versión que el periodista quiere que dé, sin medias tintas.
La exposición de los hechos del punto 7 también es esclarecedora. Comunicadores que no registran agresiones de mediana gravedad contra colegas internacionales, lanzan epítetos racistas y discriminatorios, se suman al clamor de una sociedad encolerizada y signada por sentimientos que cualquiera puede emparentar sin dudarlo con el peor de los fascismos, y no sólo eso sino que atizan el fuego en el lugar, lo que podría haber generado hechos de violencia mucho mayores. Luego ofrecen una versión absolutamente parcializada de lo ocurrido.
La expresión del hombre de las cruces, preguntando si no les enseñan a leer, que además era representativa del ánimo de todos los que estaban allí presentes, demuestra que para estos cruceños, a esta altura de la humanidad, los indígenas todavía no pueden considerarse sus iguales. El desprecio contra los «indios» se escucha todo el tiempo en las calles.
En el análisis acerca de los altísimos niveles de racismo existentes en la sociedad cruceña, queda evidenciado que los profesionales que laboran en estos medios de comunicación, tienen una responsabilidad altísima.
Conclusiones
Pese a que la reiteración de hechos como estos, es materia cotidiana dentro de la sociedad boliviana, la Asociación Nacional de la Prensa boliviana denunció durante la misma semana del referéndum -y en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa-, que se encuentran «periodistas y medios de comunicación sometidos a una inédita campaña de desprestigio y malos tratos por parte de sectores enfrentados por el poder político, pero especialmente, del gobierno del presidente Evo Morales, que ha calificado al periodismo, sin justificación alguna, como su principal enemigo.»
Los hechos mencionados aquí, son una clara demostración de que existe una abierta campaña por parte de empresas y profesionales periodistas en contra del gobierno elegido de manera democrática por la mayoría del pueblo boliviano, que esa campaña incluye la utilización de medidas anticonstitucionales, antidemocráticas y golpistas (llamados a la desobediencia, promoción de procesos ilegales, agresiones por discriminación racial).
Entre las bases del gobierno democráticamente elegido, los medios de comunicación aparecen como uno de sus principales adversarios, durante un corte de ruta en la región de San Julián (180 Km. al norte de Santa Cruz) atravesé uno de los puntos junto a un periodista del canal privado Bolivisión. Uno de los manifestantes no nos quería dejar pasar y me señaló como parte de los medios que tergiversan la realidad boliviana. Nos dijo: «Los vamos a dejar pasar, pero estamos cansados de sus mentiras, no vuelvan por acá.»
Creo que es un síntoma genuino, generado por el cansancio y la ira provocado por unos medios de comunicación que no nos muestran una realidad con los matices propios de la línea editorial que cada medio pueda tener, sino que operan en función de destruir un proceso político que interpretan como una amenaza para su sistema de dominación.
Aspectos a destacar: la evidencia del carácter antidemocrático implícito en los opositores del presidente boliviano -que desconocen el elemental principio de las mayorías-, el hecho de que el referéndum es parte de un proceso que apunta al derrocamiento de Evo Morales y el racismo.
Unas pocas palabras me ayudan a demostrar estos conceptos, me las ofreció el dueño de un pequeño alojamiento de Santa Cruz de la Sierra: «Yo estoy con la autonomía, estoy cansado de los indios, es un mundo que no me pertenece».