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Preguntas a Jorge Quiroga Ramírez

Fuentes: Rebelión

Lanzarse a una candidatura, sobre todo presidencial, significa responder por lo bueno y malo que se hizo en la vida política. No es positivo iniciar una campaña con medias verdades y medias mentiras. En ese contexto, el ex Presidente Jorge Quiroga Ramírez (2001-2002) indicó que él y su ex Partido, Acción Democrática Nacionalista (ADN), fueron […]

Lanzarse a una candidatura, sobre todo presidencial, significa responder por lo bueno y malo que se hizo en la vida política. No es positivo iniciar una campaña con medias verdades y medias mentiras. En ese contexto, el ex Presidente Jorge Quiroga Ramírez (2001-2002) indicó que él y su ex Partido, Acción Democrática Nacionalista (ADN), fueron opositores a Gonzalo Sánchez de Lozada (GSL), cuando este desmanteló, en su primer mandato (1993-1997), al Estado Nacional, liquidó a las empresas estratégicas y se llevó a un Banco de las Bahamas el 50 % de las acciones de las empresas capitalizadas.

Prominentes «adenistas», como el ex canciller Ronald Maclean Avaroa, hicieron suya la política «gonista», de la que se benefició como Director de la Empresa Minera Inti Raymi (International Mining). Altos personeros de ADN integraron e integran los directorios de las «capitalizadas». Sin embargo, lo esencial es saber por qué Quiroga Ramírez, si consideraba nefasta a la «capitalización», no la anuló o modificó durante los cuatro años que acompañó a Hugo Bánzer Suárez como vicepresidente y responsable de la política económica del gobierno , o en el año ocupó la primera magistratura del país. Lo que hizo fue guardar persistente silencio frente a los irregulares manejos de Yolanda Prada de Bánzer y su entorno en la Aduana y en licitaciones de obras públicas.

En diciembre de 1996, Bánzer, Jaime Paz Zamora, del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), y Carlos Palenque Avilés, de Conciencia de Patria (CONDEPA), acordaron públicamente revertir la «capitalización» e impedir la desaparición de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Estas medidas debían ser ejecutadas por el candidato triunfante, con el respaldo de sus dos aliados. Banzer Suárez y Quiroga Ramírez no sólo que no frenaron el proceso neoliberal, sino que lo agravaron con la venta de las refinerías estatales de petróleo, a precios vergonzosos. Esto ocurrió después que CONDEPA salió de la coalición oficialista, en agosto de 1998. Antes convocó a movilizaciones populares en contra de la liquidación de YPFB y de los ferrocarriles estatales.

Entre 1997 y 1998, diputados de CONDEPA, como Eduardo Paz Rada y Andrés Soliz Rada, presentaron un rechazado proyecto de ley a fin de consolidar la propiedad de los bolivianos sobre las acciones de las «capitalizadas», con el propósito de utilizar sus beneficios en la vertebración caminera del país. El senador Carlos García Suárez, también de CONDEPA, hizo aprobar una resolución camaral a fin de rectificar la desaparición de las empresas públicas. Pero la coalición ADN, MIR y Unión Cívica Solidaridad (UCS), impidió que el modelo fuera tocado en sus mínimos detalles. Los ex ministros Ramiro Cavero, José Luís Lupo, el superintendente de Pensiones, Pablo Gottret, todos de ADN, y el diputado del MIR, Jorge Torres, impusieron, con el apoyo del MNR, y el desacuerdo de CONDEPA, la Ley de Participación y Crédito Popular (PCP), por la cual la transferencia de acciones de los bolivianos a las AFPs se tornaba irreversible. Esa disposición ratificó el carácter reservado del proceso de capitalización, al elevar a rango de Ley el decreto «gonista» No. 24504, de 21 de febrero de 1997.

Entre agosto de 2001 y agosto de 2002, Quiroga Ramírez, como Presidente de la República, pudo recuperar las parcelas no perforadas por las petroleras, en cumplimiento de la anterior Ley de Hidrocarburos. En lugar de ello, dictó el decreto 26366, de 4/10/01, ratificando la ilegalidad. Designó como Ministro de Desarrollo Económico a Carlos Kempff Bruno, integrante del Directorio de «Transredes» (Enron-Shell) , con quien coordinó el seudo proyecto de venta de gas a EEUU, cuando el propósito era venderlo a las transnacionales mineras, asentadas en Chile, como la inglesa Rio Tinto Zinc, socia de GSL. Cuando Kempff Bruno dejó de ser Ministro retornó de inmediato a Transredes.

Sus colaboradores más cercanos se fueron a trabajar a organismos internacionales o en los directorios de AFPs, a la espera de volver, otra vez, a ministerios y cargos claves del aparto estatal. Quiroga Ramírez, socio del Banco Mercantil, propició el ingreso de la transnacional «Suez» para privatizar la distribución de agua potable en las ciudades de La Paz y El Alto. Dice defender la soberanía nacional cuando ataca al Presidente Hugo Chávez por opinar sobre Bolivia. ¿Alguien escucho al ex Presidente y candidato repudiar la ingerencia de EEUU en los asuntos internos del país?