Los países que integran la Unión Europea (UE) están preocupados por la violación de los derechos humanos en los casos de Oaxaca, Atenco, los feminicidios de Ciudad Juárez y la violencia contra los periodistas, víctimas de asesinatos y amenazas que se han incremento en tan sólo un año, lo cual es «muy grave», […]
Los países que integran la Unión Europea (UE) están preocupados por la violación de los derechos humanos en los casos de Oaxaca, Atenco, los feminicidios de Ciudad Juárez y la violencia contra los periodistas, víctimas de asesinatos y amenazas que se han incremento en tan sólo un año, lo cual es «muy grave», afirmó el jefe de la delegación de la Comisión Europea en nuestro país, Mendel Goldstein.
El diplomático externó que entre los países miembros que son 25 y en unos días más se sumarán Rumania y Bulgaria existe la impresión de que «no siempre la justicia funciona bien en este país».
Goldstein se refirió también al proceso de México en el tema democrático, y consideró que se requieren algunas reformas para mejorar el sistema electoral, que ya se han propuesto en el informe de la misión de observación de la UE, como la de acortar los tiempos de las campañas y reducir sus costos.
Entrevistado en el marco de una recepción de fin de año, señaló, en referencia a la problemática de los derechos humanos, que es necesario verificar en qué medida los culpables de la violación a estas garantías han sido llevados a la justicia.
«Hay preocupación sobre la violencia general. Por ejemplo, la violencia contra mujeres en Ciudad Juárez; la violencia contra periodistas; hemos visto asesinatos, amenazas. No es normal que en un año una cantidad tan grande de comunicadores sea amenazado e incluso asesinado; esto es muy grave.
«Otro tema es la violación de derechos humanos en Atenco e incluso en Oaxaca. Nos dicen que no es la policía federal, que son policías locales, pero hay que verificar», indicó.
Algunos de los países de la UE, como Francia y Reino Unido, han realizado recomendaciones a sus ciudadanos para que no viajen a la zona de conflicto oaxaqueño, recordó, y precisó que no han «penalizado» ni a Oaxaca ni a México porque la invitación sólo se reduce a evitar el área del centro de la ciudad.
La esperanza, dijo, es que seguirán las negociaciones entre los partidos y que al final la capital de Oaxaca vuelva a la calma.
En cuanto a la existencia de un «presidente oficial» y otro «legítimo», indicó que en una democracia con los mecanismos que tiene México para decidir sobre las elecciones, «no debía ocurrir el hecho de que haya dos presidentes, pero esto es un asunto interno del país».
Para la comunidad europea, el conflicto poselectoral es un «episodio del pasado», por lo que hoy día se abre otra página en la historia de México. Sin embargo, reconoció que existen causas y «problemas sociales muy graves» en este país que motivaron la actual situación.
«Es cierto que este sistema de seguimiento de elecciones en México es bastante reciente; tal vez necesita algunos ajustes, algunas reformas que se han propuesto en el informe de la misión de observación». Aclaró que aunque estas recomendaciones no tienen ningún valor obligatorio, es posible mejorar el sistema electoral.