El proyecto de Ley de Presupuesto 2019 entró esta semana al Senado con media sanción de la Cámara Baja. El objetivo del gobierno es que se apruebe antes de la reunión del G20 de fines de noviembre. Claramente lo necesita, no solo para mostrarle a una parte de los mandatarios del mundo lo bien que […]
El proyecto de Ley de Presupuesto 2019 entró esta semana al Senado con media sanción de la Cámara Baja. El objetivo del gobierno es que se apruebe antes de la reunión del G20 de fines de noviembre. Claramente lo necesita, no solo para mostrarle a una parte de los mandatarios del mundo lo bien que nos trata el FMI, sino lo mejor aún que hacemos los deberes.
Luego de la media sanción de Diputados, el Directorio Ejecutivo del FMI puso la firma en el nuevo acuerdo Stand By de 36 meses. Esto tipo de acuerdo significa que cada tres el organismo financiero revisará las cuentas públicas para verificar que se avanza en los ajustes acordados para llegar al déficit cero. Pero, como hemos dicho en otra de nuestras notas (El mismo dinero para pocos) el resultado real (financiero) de las cuentas presupuestadas es de un déficit de 600.000 millones de pesos (15.000 millones de dólares), cifra similar a los intereses a pagar en 2019, que se cubren con más endeudamiento.
Héctor Giuliano, analista del tema del endeudamiento argentino, afirma que este presupuesto se va a aprobar sin que se sepa el detalle de lo acordado con el Fondo: «Se está aprobando un Presupuesto General que está armado en función de compromisos asumidos por el Estado Argentino con un Organismo Internacional (lo que le da categoría de Tratado a los convenios firmados) pero cuyo contenido exacto y completo se desconoce».
Y estamos hablando de 56.300 millones de dólares que el FMI acordó desembolsar casi en su totalidad durante la gestión del actual gobierno, pero que deberá devolver quien lo suceda. A los 15.000 millones de dólares girados en junio pasado – y que tan rápido como ingresaron se esfumaron para contener el dólar durante la corrida cambiaria – se agregarán para lo que resta de 2018 alrededor de 14.000 millones de dólares, totalizando este año deuda por 29.000 millones de la verde moneda. En 2019 el FMI promete dar 23.000 millones de dólares más y otros 4.300 completarían en 2020 el total del acuerdo.
«En la práctica, la única realidad es que el Stand-by del FMI serviría como Préstamo-Puente para paliar la cobertura del endeudamiento que la administración Macri necesita para llegar al fin de su mandato sin caer en default ni tener que recurrir consecuentemente a un nuevo Megacanje de Deuda, pero donde la estructura de dicho financiamiento no resulta totalmente clara ni está consignada en el Proyecto de Ley, como correspondería a la hora de discutir el Presupuesto 2019», reflexiona Giuliano.
El endeudamiento previsto en el proyecto asciende a 77.400 millones de dólares de los cuales 26.700 son nueva deuda y el resto (50.700) es refinanciación de vencimientos de capital que no pueden pagarse. A esa cifra habría que agregarle otros 20.000 millones de dólares de Letras del Tesoro, autorizadas según el Artículo 41.
Sin embargo, la planilla anexa al Artículo 40 – que es el que autoriza las Operaciones de Crédito Público – difiere de esa cifra. Totaliza un endeudamiento del Estado por 64.600 millones de dólares sin contemplar todos los desembolsos del préstamo del FMI, y el traspaso de la Deuda del Banco Central (BCRA) por las Lebac, que acumulaba a mediados de este mes de octubre cerca de 22.000 millones de dólares.
«Por ende, el Proyecto de Ley de Presupuesto que se discute y que se aprobaría como Ley del Congreso se basa en datos incompletos, que no son claramente consistentes y que no incluyen informaciones básicas del nuevo cuadro de endeudamiento, que ha quedado hoy fuertemente modificado», afirma Giuliano.
La Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados afirma en un comunicado que » la partida destinada al pago de intereses de la deuda es el rubro que más aumenta y disminuyen, entre otras medidas, las partidas destinadas a Salud, Educación, Cultura, Trabajo y Seguridad Social. Ese dinero destinado al pago de la deuda equivale a 4 veces el gasto anual, en Salud y a 2,6 veces el de Educación y cultura»
Desde la organización se alerta sobre la avanzada contra el Fondo de Garantía de Sustentabilidad cuyos fondos, que deberían ser un resguardo para el sistema previsional, serán destinados al pago de jubilaciones y otros fines ajenos a la ley de su creación.
«Se avanzará también en el desfinanciamiento del sistema previsional disminuyendo los ingresos por contribuciones patronales y aportes estatales, sumados al incremento de la desocupación y la precarización laboral», agrega la Mesa quien exige una jubilación y pensión digna.
Es que mientras en el presupuesto 2019 la sangría por intereses de deuda supera los $ 740.000 millones de pesos, el aumento trimestral que recibirán los jubilados en diciembre (7,79%) pondrá el haber mínimo, que cobran 7 de cada 10 jubilados, en $ 9.308,96; muy por debajo de la canasta básica para la subsistencia de un adulto mayor, hoy calculada en $25.000. Dicho de otra manera, los intereses de deuda previstos para el 2019 equivalen a 79 millones de jubilaciones mínimas.
El gobierno de Macri se comprometió además con el FMI a avanzar en una reforma previsional que suba la edad jubilatoria, aplaste los ingresos y hasta pueda dejar sin efecto las pensiones por fallecimiento del cónyuge.
Los recortes de las partidas de gastos alcanzan a diversos sectores. Solo a modo de ejemplo detallamos los siguientes que tomamos del portal minutouno.com:
En la Universidad Pública (recorte en los fondos destinados, programa por programa)
Acciones para el Desarrollo de la Infraestructura Universitaria: -96,87%.
Otorgamiento de becas en el exterior en Ciencia y Tecnología: -66,65%.
Profundización e incremento de la vinculación con el sector productivo y el sector científico tecnológico universitario: -100%
El presupuesto destinado a las universidades públicas cae 8,29% con respecto al de 2018.
En Salud Infantil
Asistencia con medicamentos: caerá 48% la cantidad de tratamientos entregados.
Provisión de equipamiento a centros de salud: -79%.
En Viviendas Acciones de mejoramiento barrial -98.08% Desarrollo Social en áreas de fronteras NOA y NEA: -97.45%
Programa de mejora integral para asentamientos fronterizos: -96.96%
Mejoramiento del hábitat en localidades vulnerables: -100%
Urbanizaciones integrales de barrios: -100%
Acciones para la construcción de viviendas sociales: -82.05%
Proyecto de eficiencia energética y energía renovable en la vivienda social argentina: -68.54%
Acciones para el desarrollo habitacional y de infraestructura en la Cuenca Matanza-Riachuelo: -100%
Asistencia financiera para fortalecer el acceso a la vivienda: -100%
En Salud Mental Comunitaria:
Talleres de cooperación técnica en APS/Salud Mental: pasa de 12 mil a 1.500 participantes esperados.
Asistencia financiera a proyectos de salud mental: pasa de 40 a 20 proyectos
En Enfermedades Endémicas:
Atención médica por paludismo: -20%
Rociado de viviendas chagas: -36%
En Infraestructura y equipamiento escolar:
Construcción y ampliación de jardines infantiles (aulas construidas): de 3.043 a 768, ajuste del -74.76%
Metros cuadrados de infraestructura escolar construida: -61.34%.
Asistencia financiera para equipamiento de mobiliario para aulas: -71%
Transferencias de recursos para el mejoramiento de la infraestructura en escuelas: -85%
En el Sistema de protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes:
Acciones para el fortalecimiento de los centros adolescentes: cae 81% la cantidad de personas asistidas.
Acciones para la promoción de derechos: cae 61% la cantidad de personas asistidas.
Promoción de derechos, inclusión, participación, recreación y actividades culturales: -100%, participan 290 mil personas y ahora se cerrará el programa.
Políticas federales para el desarrollo de los espacios institucionales: -99.9%
Fortalecimiento de la inclusión de niños/as y adolescentes: -100%
Fomento del turismo social: -59.3%
Atención directa al niño – línea 102: -79.2%
Inclusión digital: -100%
Con estos ejemplos queda claro quién paga el ajuste que exige el FMI para prestarnos dinero, y que solo sirve para pagarles la deuda y hambrear a nuestro pueblo.
Y para dar un cierre a esta nota nos apropiamos de una reflexión de Giuliano que compartimos: «Pocas veces en la Historia Argentina un gobierno ha caído en una situación de dependencia financiera tan grande y tan vulnerable como la actual administración Macri, con la paradoja que esta ayuda extraordinaria que el gobierno necesita para poder llegar al fin de su mandato va a ser percibida para salvarlo del Default pero la cuenta con el FMI – que en definitiva se toma para diferir una nueva reestructuración o Megacanje – va a tener que levantarla el gobierno que resulte electo el año que viene».
Fuente: http://www.redeco.com.ar/nacional/economia/25253-presupuesto-2019-carrera-contra-el-reloj