El Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, empresa pública que brinda esos servicios en la ciudad boliviana de Cochabamba, situada en el centro del país, debe ejecutar reajustes en las tarifas de los clientes para que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le otorgue un préstamo de 11 millones de dólares. Los reajustes tarifarios, […]
El Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, empresa pública que brinda esos servicios en la ciudad boliviana de Cochabamba, situada en el centro del país, debe ejecutar reajustes en las tarifas de los clientes para que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le otorgue un préstamo de 11 millones de dólares.
Los reajustes tarifarios, algunos de los cuales ya habrían sido impuestos, son una de las condiciones que pone el BID para realizar el préstamo, que sería usado por la empresa cochabambina para cumplir con los servicios de agua potable y alcantarillado en el sur de la ciudad.
Algunos grupos de vecinos ya se quejaron por los aumentos en las tarifas de agua y alcantarillado.
Radio Mundo Real entrevistó el martes con el dirigente de la Coordinadora de Defensa del Agua y el Gas de Cochabamba, Oscar Olivera, para conocer la situación actual de la empresa. Olivera es uno de los dirigentes sociales mas respetados en Bolivia; fuentes de RMR revelaron que incluso su nombre se manejo por parte del presidente Evo Morales para comandar el Ministerio de Trabajo, oferta finalmente rechazada por Olivera.
El dirigente explicó la situación del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Cochabamba y la participación del BID en el proyecto de abastecimiento de agua para el sur de la ciudad.
Olivera expresó que el problema de abastecimiento de agua potable en Cochabamba es resultado directo de años de políticas neoliberales; «estamos tramitando a través de la empresa de agua un préstamo del BID para solucionar la problemática del agua aquí en Cochabamba, una problemática que debido a todas las políticas neoliberales no se ha podido solucionar en seis años, después de la Guerra del Agua».
Olivera recordó que el martes se cumplían precisamente seis años del inicio de la «Guerra del Agua» en Cochabamba.
El 4 de abril de 2000 el pueblo cochabambino salió a las calles a manifestarse contra un «tarifazo» impuesto por la empresa Aguas del Tunari, subsidiaria de la estadounidense Bechtel.
El presidente en aquel entonces, Hugo Banzer, declaró un estado de sitio en Cochabamba y desplegó a miles de efectivos de tropas especiales. Se desató la «Guerra del Agua». Como consecuencia de los enfrentamientos entre civiles y fuerzas policiales, más de 100 personas resultaron heridas y falleció un joven de 17 años.
Sobre el BID y el préstamo para la empresa, Olivera dijo que «es verdad que ha puesto una serie de condicionamientos».
Sin embargo, Olivera también responsabilizó a directivos de Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Cochabamba, que se enfrentan «a quienes hemos peleado para que esta empresa sea recuperada y manejada por la población».
Olivera dijo que el «tema del BID está en proceso». Pero destacó que «hay un Ministerio nuevo, del Agua, que comprende todo esto y de manera mucho más digna y soberana estamos discutiendo con el BID y otros organismos multinacionales esta problemática del agua aquí en Bolivia».
Según el diario cochabambino Los Tiempos, son varias las condiciones que el BID ha impuesto para prestar los 11 millones de dólares. Entre ellas, el cambio ya efectuado del gerente general del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Cochabamba y el pedido de reducción de la cantidad de trabajadores cada 1.000 conexiones.
Por otra parte, en el marco de lo que es el primer conflicto social de importancia en lo que va del gobierno de Evo Morales, Oscar Olivera participó el jueves de un bloqueo del aeropuerto Jorge Wilsterman de Cochabamba, junto a los trabajadores de la empresa nacional Lloyd Aéreo Boliviano.
Los manifestantes reclamaron el pago de salarios atrasados y que la empresa sea recuperada totalmente por el Estado boliviano. Fuerzas policiales y militares reprimieron a los manifestantes. Olivera también contó a Radio Mundo Real sobre este tema.
Oscar Olivera se refirió a la movilización del jueves en la que fue reprimido, junto a los trabajadores del Lloyd Aéreo Boliviano, por fuerzas policiales y militares.
El dirigente dijo que «el proceso de privatización que ocurrió en esta línea aérea, hace ya casi diez años, ha llevado al total quiebre de la empresa, se ha desmantelado el patrimonio nacional, no se paga a los trabajadores desde diciembre, y lo que hemos observado es una preocupante actitud del gobierno de Evo Morales».
«Nosotros hemos demostrado abundantemente que la empresa puede ser autogestionada por los trabajadores, que puede ser rentable en el plazo de unos cinco a siete años, y que no podemos dejar al país sin una línea aérea bandera», agregó Olivera.