El presidente boliviano, Evo Morales, estaría dispuesto a renunciar a un nuevo mandato con tal de aprobar en el Congreso Nacional el referendo sobre la nueva Constitución. Así lo anunció ayer el ministro de Desarrollo Rural que forma parte del equipo negociador con la oposición. El acuerdo prevé la celebración de elecciones generales en diciembre […]
El presidente boliviano, Evo Morales, estaría dispuesto a renunciar a un nuevo mandato con tal de aprobar en el Congreso Nacional el referendo sobre la nueva Constitución. Así lo anunció ayer el ministro de Desarrollo Rural que forma parte del equipo negociador con la oposición. El acuerdo prevé la celebración de elecciones generales en diciembre de 2009 y la posterior consulta, exigencia por la que miles de bolivianos llegaron ayer a La Paz.
El gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) y la oposición anunciaron ayer un principio de acuerdo para aprobar en el Congreso Nacional la ley de referéndum que permitirá a los bolivianos decidir sobre la nueva Constitución, cuyo objetivo es redistribuir las riquezas en beneficio de las comunidades más necesitadas de los Andes.
El acuerdo prevé la celebración de elecciones generales en 2009 e incluye el compromiso del presidente Evo Morales de no optar a una nueva reeleción en los siguientes comicios, es decir, en 2014.
En la rueda de prensa realizada en la Cámara de Diputados, el ministro de Desarrollo Rural, Carlos Romero, subrayó que el tema de la reelección no debe ser más el argumento de la oposición para chantajear al Congreso Nacional.
Con esta decisión, se acorta el mandato del presidente, vicepresidente y los parlamentarios una vez que se apruebe la Carta Magna.
Morales, aunque podrá participar en las elecciones por un nuevo mandato, no podrá ser reelecto, como exigía la oposición. «El presidente de la República de una manera muy desprendida ha planteado eliminar en los hechos la reelección, la Constitución Política del Estado no tiene carácter retroactivo, jurídicamente la elección y la reelección debiera correr para lo venidero sin contar este periodo constitucional actual», manifestó Romero.
A la espera de que se oficialice el acuerdo, miles de bolivianos llegaron llegaron ayer a La Paz, sede del Gobierno y corazón político de Bolivia, para reclamar el fin del bloqueo por parte de la oposición y la aprobación del texto constitucional, que cuenta con el aval de la Asamblea Constituyente. Al igual que hizo en el arranque, Evo Morales encabezó los últimos kilómetros de la marcha que comenzó hace una semana y que calificó de «histórica».
«Ejemplo de liberación»
«Espero que este esfuerzo del pueblo boliviano no sea en vano. No es posible que grupos minoritarios sigan chantajeando al pueblo, no es posible que algunos parlamentarios no quieran acortar su mandato», subrayó Morales, acompañado por el líder de la Central Obrera Boliviana, Pedro Montes, y otros dirigentes sindicales y sociales.
La oposición representada por Poder Democrático y Social (Podemos), el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y Unidad Nacional (UN) habían condicionado la aprobación de la ley de referéndum a que todos los diputados completen su mandato hasta 2011.
«No es posible que grupos minoritarios chantajeen la aprobación de una ley que permita consultar al pueblo boliviano sobre la nueva Constitución», remarcó Morales antes de que se diera a conocer este principio de acuerdo con la oposición.
«Mi pedido a los parlamentarios de la oposición -añadió- es que esta marcha se convierta en una gran fiesta democrática».
En términos similares, el dirigente minero Montes afirmó que «esta marcha será un ejemplo de liberación para los pueblos de Latinoamérica».
Fidel Surco, uno de los líderes de la multitudinaria manifestación, se felicitó porque «hemos ido sumando fuerzas a medida que avanzábamos».