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Pro imperialista por siempre

Fuentes: Rebelión

El señor Manfred Reyes Villa no es un «perseguido político», ya que (inexplicablemente) hasta ahora no se le ha iniciado algún proceso que le pida rendir cuentas de su larga trayectoria política ligada a regímenes de facto, ideología fascista y desacato a la normativa constitucional. El ministerio público no ha instalado una demanda en su […]

El señor Manfred Reyes Villa no es un «perseguido político», ya que (inexplicablemente) hasta ahora no se le ha iniciado algún proceso que le pida rendir cuentas de su larga trayectoria política ligada a regímenes de facto, ideología fascista y desacato a la normativa constitucional.

El ministerio público no ha instalado una demanda en su contra por su participación intelectual en los enfrentamientos del 11 de enero del 2007 en Cochabamba. No hay ningún proceso por gritar e incitar a la «independencias de Santa Cruz» ni por participar en el gobierno de Sánchez de Lozada en las jornadas negras de octubre del 2003.

Manfred Reyes Villa es un político de los muchos entre pocos que son favorecidos por la corrupción del poder Judicial y la ineficiencia del Ministerio Público de años pasados. Pero por sobre todo es un mercenario más de los miles que anidan en las listas fascistas formados militarmente, protegidos, educados y preparados para servir incondicionalmente al imperialismo norteamericano y a su diplomacia.

Los últimos años Manfred Reyes Villa ha demostrado que nada hace sin el aval de los órganos de inteligencia y de los funcionarios de la embajada del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, y por sobre nada que no esté todo subordinado a los intereses de dominación militar, económica y política del imperio hacia nuestra América y los países del tercer mundo.

¿El señor Reyes Villa busca acaso evadir el arraigo?

Se puede pensar que Manfred Reyes Villa quiere usar la figurilla de «perseguido político» para lavar su imagen y evadir o minimizar la sanción o pena que le dicte un juez cuando jurídicamente no pueda demostrar «inocencia» en los procesos de actos de corrupción y malversación de fondos en el juicio interpuesto por la Prefectura de Cochabamba. Sin embargo no es así, y pese a que esta estrategia (Victimizarse como perseguido político) ha sido utilizada de manera efectiva por muchos políticos corruptos que ahora se encuentran como refugiados o con asilo en el Perú, se pecaría de ingenua comparar y aceptar similitud de esos casos con el caso de Manfred RV.

Manfred Reyes Villa siempre ha sido un mercenario de la política norteamericana y lo mas probable es que la estrategia de declararse «perseguido político» responda mas a intereses desestabilizadores impulsado por el imperio hacia de los gobiernos que no están alineados a sus fines (Ecuador, Venezuela, Nicaragua, Cuba y Bolivia fundamentalmente) que a temas del desarraigo o de la búsqueda de un «debido proceso»

Corresponde entonces actuar con la certeza que Manfred Reyes Villa se fabricó para si mismo una camisa de perseguido político mediático, y ponerse por órdenes del imperio en la clandestinidad para preparar y comandar la reorganización de actos de violencia en contra la democracia boliviana.

El imperio ha empezado a agredir a Venezuela y continúa haciéndolo con Cuba, de eso no hay duda, pero por estrategia y para generalizar su intento por retomar el dominio de la región quiere el imperio desgastar la exitosa diplomacia boliviana desde escaramuzas militares pequeñas con objeto de distraer la atención de la opinión pública. Concretamente todo hace ver que Manfred Reyes Villa ya es parte de un embrionario y largamente planificado proyecto de alzamiento armado.

Si los bolivianos queremos evitar días de violencia interna en nuestro territorio, en voz unánime debemos pedir que Manfred Reyes Villa esté en el lugar donde está su amigo y camarada fascista Leopoldo Fernández o el dictador Luis García Mesa: la penitenciaría de San Pedro o la de Chonchocoro.

Reyes Villa hace mucho tiempo que ha de dejado de jugar a la democracia y todo hace ver que está en el papel de subversivo junto a algunos de sus seguidores candidatos del PPB y otros líderes políticos que son acusados por otras razones.

Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.