En medio de una mezcla de colores de las vestimentas tradicionales y representantes de las diversas culturas bolivianas, el presidente, Evo Morales destacó la noche de este miércoles el avance significativo de los indígenas en el país, en oportunidad de promulgar la Ley 3760 de los derechos de los Pueblos Indígenas aprobada por la Organización […]
En medio de una mezcla de colores de las vestimentas tradicionales y representantes de las diversas culturas bolivianas, el presidente, Evo Morales destacó la noche de este miércoles el avance significativo de los indígenas en el país, en oportunidad de promulgar la Ley 3760 de los derechos de los Pueblos Indígenas aprobada por la Organización de la Naciones Unidas (ONU).
Bolivia es nación de naciones», manifestó Morales, primer presidente indígena de la historia boliviana y latinoamericana, al dirigirse a los representantes de los pueblos originarios del país como; Guaraníes, Ayoreo, Baure, Canichana, Cavineño, Cayubaba, Chacobo, Tapiete, Aymara, Quechua, Uru entre otros que llegaron al Palacio Quemado vestidos con trajes típicos para presenciar el acontecimiento histórico.
«Nos reunimos con el motivo de convertir la declaración de los derechos de los pueblos indígenas por las Naciones Unidas en una ley nacional», sostuvo Morales quien lucía un poncho beige con varias líneas uniformes de color café.
El gobernante destacó la labor del Congreso de la República que homologó la declaración de los derechos de los pueblos y señaló que Bolivia es el primer país en elevar a rango de Ley esta declaración.
El histórico documento que fue aprobado el 13 de septiembre, tras 20 años de deliberación en la ONU, consta de 46 artículos, y permitirá a los originarios conservar las instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales de cada pueblo.
También les está asegurada la participación plena en la vida política, económica, social y cultural del Estado, además reconoce la autodeterminación de los pueblos.
El Jefe de Estado señaló que ahora el movimiento indígena originario debe pasar de la «resistencia a convertirse en un poder», pero no un poder que busque tener beneficios sino para alargar una vida en equidad no sólo en Bolivia sino en el mundo.
«Es un deber que nos da esta ley: trabajar para todos, tenemos esta tarea, tenemos esta responsabilidad», aseveró Morales.
Sin embargo, explicó que para llegar a este momento histórico se ha pasado por muchas acciones de desprecio, marginación y explotación hacia los indígenas.
Recordó que antes las aymaras, guaraníes no podían entrar al Palacio o al Congreso y en algunas ciudades incluso no podían ingresar a las plazas.
«Hemos avanzado, estamos en el Palacio, ya estamos en las ciudades importantes, aunque todavía en algunas ciudades no nos permiten visitar las ferias de los empresarios, pero no vamos a quejarnos de eso, eso existe todavía», señaló.
Asimismo dijo que no faltan algunas familias y autoridades que aún «nos tratan de animales», hace días, indicó, que, «una nueva autoridad del departamento de Santa Cruz (prefecto Rubén Costas) dijo que el compañero Hugo Chávez era macaco mayor y el macaco menor quién es, Evo Morales, y qué es macaco, había sido un mono y el mono es un animal».
Sin embargo, señaló que pese a esas humillaciones el movimiento indígena se ha organizado para avanzar y no solo, sino junto a todos los bolivianos y bolivianas que viven en esta noble tierra.
«Seguro que algunos modelos no lo reconocerán (la Ley) pero con apoyo y fuerza lo lograremos», dijo y acotó que «con esta declaración y con el compromiso que asumimos en la cumbre de los pueblos indígenas realizado en nuestro país debemos respetar ese mandato de salvar el planeta en beneficio no sólo de los bolivianos sino del mundo».
Momento antes de la promulgación, el Hall de Palacio, mostró una cara distinta a otros días. A los lados se formaron paneles en donde se exhibieron las indumentarias de los 36 pueblos indígenas del país y en el fondo colgaba más de cien camas tejidas en lana unidas una tras otras formando una bandera multicolor.
Los norte potosinos comenzaron la fiesta, luego se sumaron los afrobolivianos quienes con sus tonadas invitaron al Presidente a bailar junto a la ministra de Justicia, Celima Torrico, y el vicepresidente Álvaro García Linera.
De a poco se fueron sumando otros más, como don Pedro Nuni, el ejecutivo de la Confederación de los Pueblo Indígenas del Oriente Boliviano, quien dijo que este acto es una reunión de nuestra pluricultural.