La recientemente creada Dirección Nacional de Empresas Recuperadas presentó en el Congreso un proyecto que recoge 20 años de experiencia y busca facilitar la tarea de aquellos trabajadores que se animan a autogestionar las fábricas que sus patrones abandonan.
Hoy funcionan en nuestro país más de 400 empresas de este tipo, dando lugar a más de 18.000 puestos de trabajo autogestionado, que desarrollan sus actividades en los más diversos rubros de la industria nacional. A su vez el movimiento de fábricas recuperadas supo asociar el resurgir del ámbito laboral con un entramado social que a la vez de servir de apoyo permitió albergar y desarrollar espacios populares de acceso a educación, cultura, cuidados, formación e inclusión. Así, junto y dentro de las fábricas crecieron centros culturales, bachilleratos populares, centros de salud, salas teatrales, radios y hasta un canal de televisión como Barricada TV que hoy emite su señal por la televisión digital abierta (TDA) desde la metalúrgica IMPA en el barrio de Almagro. Allí también funciona la Universidad de los Trabajadores.
Con más de dos décadas de desarrollo de esta experiencia que se estudia en el mundo, el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER) que ha asumido la Dirección Nacional de Empresas Recuperadas en el Ministerio de Desarrollo de la Nación, en la persona de Eduardo Murúa, ha presentado en el Congreso Nacional el Proyecto de Ley de Recuperación de Unidades Productivas (Expediente1400-D-2020).
La iniciativa -presentada por Leonardo Grosso y acompañada con la firma de las diputadas y diputados Juan Carlos Alderete, Héctor Bárbaro, Mabel Caparrós, Federico Fagioli, Itai Hagman, Graciela Landriscini, Mónica Macha y Ayelén Spósito– propone declarar de utilidad pública la recuperación de empresas por sus trabajadores, impulsa el reconocimiento institucional a esta experiencia y propone herramientas estratégicas de protección y desarrollo.
El proyecto propone que “toda Unidad Productiva que se encuentre en estado de cesación de pagos, cierre del establecimiento, abandono de sus titulares, desmantelamiento, vaciamiento por parte de las/os empleadores, disolución de la sociedad con causal de liquidación o de cierre por cualquier causa, y sin perjuicio de los procesos judiciales que pueda o no tener iniciados, podrá ser expropiada y cedida en favor de las/os trabajadores de la misma que se hallen conformados en cooperativas de trabajo o en trámite de constitución y que deseen continuar con la actividad productiva”.
La iniciativa parlamentaria prevé que el monto de la indemnización sea determinado por un acuerdo entre el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) y el juez o la jueza de la quiebra o concurso preventivo y determina la creación de un Fondo Fiduciario a efectos de pagar el monto de la indemnización. Este fondo se conformará con partidas previstas en la Ley de Presupuesto Nacional de cada año y el proyecto propone que el monto no sea inferior al 5% del presupuesto anual del Ministerio de Economía.
El Poder Ejecutivo cederá en comodato los inmuebles expropiados por la aplicación de esta ley a la cooperativa de trabajadores/as, para la consecución de su objeto social, con la condición de que ésta ceda parte de sus instalaciones, no utilizadas para la producción, para el desarrollo de actividades sociales, educativas, culturales, tareas de cuidados y/o de formación profesional.
La ley propone además una serie de exenciones tributarias para las empresas recuperadas y crea el Registro Nacional de Empresas Recuperadas (RENACER).
Aquellas cooperativas inscriptas en el RENACER tendrán acceso a una serie de beneficios:
- Asistencia técnica, jurídica y acompañamiento para la sustentabilidad económica de la empresa recuperada;
- preferencia como proveedores del Estado;
- tratamiento fiscal preferencial para favorecer el mantenimiento y generación de puestos de trabajo de la empresa;
- líneas de créditos, programas de fomento y desarrollo tecnológico;
- acompañamiento y asistencia por parte del Estado en los trámites correspondientes para la exportación de productos;
- acceso a la tarifa social para aquellos servicios afectados a la producción.
Ocupar, resistir y producir
“Seguramente nos encontremos, después de la pandemia, con un montón de empresas que no vuelvan a abrir, con despidos masivos y vaciamientos. Lo que estamos proponiendo es una ley que facilite la recuperación de las empresas que hoy en día está librada a la capacidad de lucha, organización y resistencia que tengan los trabajadores en las fábricas, que se hace difícil a veces. Esta ley supone que la empresa sea expropiada por el Estado y sea dada en comodato a una cooperativa de trabajadores que tenga la voluntad de continuar con la explotación”, sostiene Bruno Di Mauro, presidente de la cooperativa Farmacoop, ex laboratorio Roux Ocefa, quienes recientemente consiguieron la aprobación de la ANMAT para volver a producir y han montado una línea de producción de alcohol en gel.
“El trabajo es un bien muy escaso en el mundo y tenemos que defenderlo. Tenemos que defender cada puesto de trabajo en Argentina y es posible hacerlo. Hemos demostrado durante más de 20 años que con este método de lucha se puede recuperar una empresa, la pueden gestionar los trabajadores, es sustentable y rentable. A los compañeros y compañeras les diría que se organicen y se larguen a la lucha que se puede salir adelante”, alienta Di Mauro que junto a sus 100 compañeras y compañeros sostuvieron la continuidad de la fuente de trabajo y hoy, tras tres años de lucha, comienzan a ver los frutos.
Entrevista a Eduardo “Vasco” Murúa, director nacional de Empresas Recuperadas
«No ha cambiado del todo la mirada del sector estatal ni político hacia los sectores de la economía popular»
M.H.: Yo lo conocí de un lado del mostrador y ahora está del otro. Pero siempre con las mismas convicciones y las mismas ideas, espero.
V.M.: Estamos tratando. La ansiedad es preocupante. Porque yo entré con el aval de todos los trabajadores para que el Estado finalmente genere políticas para el sector y estábamos trabajando en eso, discutiendo dentro del Estado y con las organizaciones cómo hacerlo y ahora se nos complicó por la situación especial que estamos viviendo.
M.H.: La semana pasada hablaba con trabajadores de Canale, que se estaban preparando para relanzar su empresa y se encuentran con todo esto. Me contaban que están en contacto contigo.
V.M.: Sí. Habíamos juntado a varias empresas de envases para hacer una gran corporación, tratar de vincular todo lo comercial para ser más fuertes, consolidar los procesos. El proceso de Canale es muy interesante, tiene compañeros muy decididos y creo que de cualquier manera a pesar de que se nos haya puesto difícil, confío que luego de la cuarentena vamos a estar preparados y trabajando juntos y a hacer todo lo posible para que el Estado cumpla con su parte.
M.H.: Muchas empresas recuperadas han agarrado el toro por las astas, entre otras Farmacoop.
V.M.: Tengo una primicia para vos, hoy nos han habilitado definitivamente el laboratorio. Eso es muy importante porque fueron tres años de lucha.
M.H.: Está el caso de Madygraf una empresa de cuadernos que se pone a hacer alcohol en gel, las compañeras de la textil de Neuquén haciendo barbijos. Adoptando las recuperadas una actitud que no adoptan las empresas privadas.
V.M.: Es muy difícil para las empresas privadas conjugar lo que nosotros conjugamos. Siempre lo dijimos, en las situaciones de crisis nosotros podemos responder de otra manera, por cómo trabajamos, por haber elegido una forma de trabajar que es la cooperación entre trabajadores, que es entender que lo poco, mucho o mediano que hay es para todos y también comprender que estamos muy cerca de la gente.
También fue una enseñanza, en el proceso de lucha los y las compañeras entienden que fueron ayudados por otro conjunto de compañeros, organizaciones, entonces eso los obliga después a ser responsables con los demás. Pero todavía nos falta, como autocrítica, para que no nos creamos que los trabajadores de fábricas recuperadas somos tan distintos a los demás.
M.H.: ¿Qué significa que te hayan nombrado Director de Empresas recuperadas en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Social?
V.M.: Hay un reconocimiento del Estado a todo el sector de la Economía popular, en este caso al de las recuperadas que no había pasado hasta ahora. Eso no quiere decir que haya un convencimiento total de todo el Estado en apoyar este modelo que nosotros elegimos. Seguramente en los tiempos de mayor crisis demos una respuesta distinta y el Estado va a comprender mejor. Estamos haciendo todas las reuniones posibles tratando de convencer para tener políticas para el sector, pero no ha cambiado del todo la mirada del sector estatal ni político hacia los sectores de la Economía popular. Todavía tienen un resquemor, piensan en los modelos más viejos de la estructura capitalista, de empresarios nacionales o multinacionales y preferentemente el Estado da más respuesta a ese sector que al nuestro.
M.H.: ¿La Dirección de empresas recuperadas es de puertas abiertas, para todos los compañeros?
V.M.: Hasta hoy no hemos dejado de tener las puertas abiertas a pesar de que los trabajadores del Estado eligieron trabajar desde sus casas, nosotros no hicimos eso, estamos abriendo la dirección todos los días, con los trabajadores de empresas recuperadas.
M.H.: Y atendiendo a todos los compañeros más allá de las diferencias ideológicas y políticas.
V.M.: Seguramente tenemos caracterizaciones distintas, de etapas distintas, y algunos elegimos más estar en la base en algún momento pero no diferenciamos para nada, es más, muchos compañeros me critican diciéndome que le doy más bola a compañeros que no son del Movimiento.
Siempre fuimos así, nunca preguntamos qué pensaban si son anarquistas, peronistas, socialistas; todos somos trabajadores luchando por la recuperación del empleo, con respeto hacia la democracia interna. Lo único que limita nuestra solidaridad es que veamos que alguno se haga el pícaro con los recursos de los compañeros.
M.H.: Siempre recuerdo aquella inauguración que hiciste de la Universidad de los Trabajadores en Impa, cantando el Himno nacional, la Marcha peronista y la Internacional.
V.M.: Eso es porque estoy convencido de que nuestro país sufre y no hablo del coronavirus, sino de las consecuencias de no superar las identidades políticas anteriores. Creo que hay que superarlas y que lo tenemos que hacer entre todos, los peronistas, los comunistas, los socialistas, lo anarquistas, todos tendríamos que tener en la cabeza mayor unidad, romper la fragmentación y crear una unidad. No hay un pueblo que se pueda liberar del poder internacional sin una identidad muy fuerte, clara y sin un proyecto de país.
El laboratorio recuperado Farmacoop obtuvo la habilitación de la ANMAT
Después de casi un mes de espera, llegó la habilitación de la ANMAT para que el laboratorio recuperado por sus trabajadorxs pueda comenzar la producción de alcohol en gel.
A principios de marzo, bajo un convenio firmado con la provincia de Buenos Aires, lxs trabajadorxs de Farmacoop se pusieron en marcha para colaborar con el abastecimiento de alcohol en gel en hospitales e instituciones públicas de salud y hacer su aporte ante la emergencia sanitaria. Mientras esperaban las habilitaciones acondicionaron la planta, adaptaron una línea de producción para elaborar el alcohol en gel, reunieron un equipo técnico con ingenierxs, farmacéuticxs y bioquímicos e iniciaron una campaña de financiamiento para comprar los insumos necesarios. En medio de la crisis sanitaria y económica que atraviesa el país lxs trabajadorxs optaron por re-organizarse y ayudar.
Hoy consiguieron los permisos y en breve saldrán al mercado los primeros productos bajo la etiqueta de Farmacoop.
Entrevista a Laura Arévalo de Madigraf
«En algún momento tienen que pagar los que siempre ganan a costa de los que siempre trabajamos»
M.H.: Laura es de la Comisión de seguridad e higiene de la fábrica recuperada Madigraf, una fábrica gráfica de cuadernos fundamentalmente pero que en este momento está produciendo sanitizante de alcohol y mascarillas. Contame cómo lograron eso que parece un milagro, porque no entiendo cómo una fábrica recuperada productora de cuadernos se puede reconvertir y las grandes fábricas no lo pueden hacer, doy como ejemplo los casos que venimos denunciando como el ingenio Ledesma, por ejemplo, cuando las fábricas de automóviles en los EE UU como la General Motors fabrica respiradores y en Argentina están cerradas y el personal suspendido. ¿Cómo lo lograron?
L.A.: Un milagro no es, es una decisión de los trabajadores y las trabajadoras de seguir aportando de una manera solidaria, así como en 2014 lo hicimos cuando cerró la fábrica produciendo cuadernos para la educación pública, para que los chicos tengan material, hoy de vuelta nos trae la responsabilidad o el compromiso de hacer insumos para ayudar a los médicos, enfermeros, a todos aquellos que están en la primera línea, en el caso de los hospitales públicos con mucha demanda y necesidad y colaborando frente a esta crisis sanitaria y siendo un ejemplo de poder reconvertir la producción.
De todas maneras seguimos siendo gráficos, y seguimos haciendo cuadernos, instructivos para la crisis de la pandemia, pero en este caso poner una parte de nuestra unidad productiva al servicio de construir kits de gel, máscaras de protección y también de barbijos, que hoy es un material de uso obligatorio en la vía pública. Y como denunciabas vos a las grandes empresas e industrias; muy cerca nuestro tenemos a Mondelez que sigue haciendo ir a sus trabajadores para fabricar galletitas y golosinas.
M.H.: Efectivamente, produce Galletitas Oreo.
L.A.: Claro. Hoy por hoy los alimentos de primera necesidad tendrían que ser algo que se fabrique para que esté al alcance de todos los vecinos y comedores que se abren para muchas personas. Otro ejemplo es Techint, que tuvo la caradurez de despedir a 1.500 trabajadores en medio de una crisis sanitaria.
M.H.: Y que en este momento ha suspendido a más de 10.000 trabajadores y también ha aplicado rebajas salariales de ítems que datan de los años 50 del siglo pasado. Es el caso de Tenaris en Avellaneda, por ejemplo.
Laura, no están solos en este emprendimiento, tengo entendido que están participando el Centro de estudiantes de Ciencia y Técnica de la Universidad de San Martín y la Comisión Nacional de Energía Atómica.
L.A.: Así es, son profesionales del área técnica y química de control de calidad para poder llevar adelante lo que hoy la OMS está recomendando, que es la producción en baja escala, son 50 litros para el comienzo de una primera partida de donde se pueden obtener 200 frasquitos de 250 ml. Es una escala que se puede operar con normas de higiene, seguridad, ventilación. Por eso decía que hay un espacio en la fábrica, que es muy grande, que la destinamos a hacer esta producción, nos ayuda también el centro de estudiantes de la FADU con el etiquetado y los diseños.
Esto se empezó a gestar hace 3 semanas aproximadamente, no paró de haber solidaridad, muestras de solidaridad. Así también surgió lo de los barbijos, los tíos de un compañero de la fábrica donaron telas, las abuelas, madres, hijas de nuestras compañeras colaboraron con las máquinas de coser. Cada uno desde su hogar aporta su granito de arena que hizo que hoy podamos entregar al cuarto nosocomio de hospitales públicos de la región V. Hoy estuvimos en el Hospital Sanguinetti. Y hoy fue un día en el que vimos en la televisión toda la situación de los colegas en el Hospital Belgrano de San Martín, donde hace pocos días estuvo Axel Kicillof estrenando áreas cerradas de terapia intensiva pero estamos viendo que los colegas están trabajando en una primera línea sin barbijo N95, mascarillas o lo necesario para trabajar con mínimas normas de seguridad y hubo contagios.
M.H.: Han anunciado inclusive que si esta situación no se resuelve, a partir de mañana harán un paro por tiempo indeterminado. Amén que esto ha determinado que el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires hoy no concurra personalmente a la reunión que se está desarrollando en Olivos donde se está anunciando la propuesta de pago de la deuda externa, por temor a un posible contagio.
Pensando en la deuda externa y en el dinero y los fondos necesarios para enfrentar esta pandemia, me hablás del papá de una compañera que dona, familiares de los trabajadores de Madygraf que colaboran, ¿de qué forma está apoyando el Estado nacional y provincial esta actividad?
L.A.: Eso es lo que seguimos cuestionando porque son decisiones políticas en las que se deberían prohibir los despidos, colaborar con empresas como nosotros y otras 9 fábricas recuperadas que tengo entendido están también ayudando en la elaboración de materiales, pero justamente la ayuda viene de otros sitios, en nuestro caso, por ejemplo, la banca del FIT ha puesto parte del dinero para hacer la primer tanda de producción y en ese sentido es justamente lo que decís de la reunión que está determinando el pago o no de la deuda, esto habla de que falte dinero para la educación, la salud pública, que seamos los trabajadores los que siempre tengamos que pagar las crisis, los platos rotos de lo que ya venimos sosteniendo, porque los hospitales hace años que vienen siendo desfinanciados y vaciados.
En ese sentido me parece muy importante como ejemplo que sigamos estando y sigamos yendo a llevar nuestra solidaridad pero como les digo a los trabajadores de cada lugar, que no solo la solidaridad es la expresión más grande de los de abajo, sino que tenemos que organizarnos, tenemos que pensar una salida para que no sigamos siendo los que pagamos las consecuencias de esta situación, que puede haber efectivamente impuestos a las grandes fortunas, que podamos garantizar que nuestros abuelos tengan un salario que alcance para vivir tranquilos y que no haya más despidos y que los trabajadores puedan tener una cuarentena con sus necesidades cubiertas.
Hay que terminar de tomar medidas que ayuden a salir de esta situación a quienes somos los que seguimos sosteniendo la riqueza y moviendo la economía y los medios productivos del país.
M.H.: ¿Cuántos trabajadores tiene actualmente Madygraf?
L.A.: Nosotros somos alrededor de 150 familias las que hoy seguimos trabajando y que este emprendimiento nos permitió conseguir parte del trabajo que el Estado está licitando para fabricar los cuadernillos de los niños que están hoy en cuarentena.
Y seguimos exigiendo ser proveedores directos de todos los materiales que el Estado hoy tiene como principal consumidor de papel impreso. La fábrica puede estar en todo su volumen productivo contratando a más de 500 personas y hace 5 años la seguimos sosteniendo con este gobierno, el anterior y el anterior. Sabemos que esto es producto del trabajo, el reclamo en las calles constante y nuestro compromiso con la comunidad fue el que nos mantuvo firmes en esta lucha.
M.H.: ¿Querés agregar algo?
L.A.: Que lo más preocupante va a venir ahora, se sabe que el pico más grande de la pandemia está llegando. Con la cuarentena se ha agarrado a tiempo pero no es suficiente, se necesita testear al personal, tengo amigas y colegas denunciando la falta de testeos en los lugares de trabajo de salud pública o privada y en ese sentido me parece que tiene que haber dinero destinado a poder hacer una selección muy precisa de cómo aislar a la gente, hay que unificar el sistema sanitario para que puedan ser asistidos todos por igual.
Porque la salud es una cuestión de clase y no pueden ser los mismos los que salen ganando siempre y se llenan los bolsillos a costa de una crisis. En algún momento tienen que pagar los que siempre ganan a costa de los que siempre trabajamos. Y el mensaje del día después de la pandemia, es importante pensar cómo vamos a reorganizar la economía y la vida en general.
Madygraf entregó materiales de salubridad al Hospital Sanguinetti de Pilar
La entrega fue durante la tarde del jueves 16 en la entrada principal del establecimiento y fue coordinada en conjunto con el Comité de Trabajadores y Trabajadoras de Pilar y el Comité de la Mujer.
Las trabajadoras y los trabajadores de la gráfica bajo control obrero MadyGraf (ex Donnelley), que este mes reconvirtieron una parte de sus líneas de producción, acercaron insumos producidos en su fábrica como sanitizante en gel, mascarillas cobertoras y barbijos para todo el personal de salud, de limpieza y administrativo del hospital.
Desde el plantel de enfermería, así como también las autoridades del hospital, se mostraron agradecidos por la solidaridad de las obreras y los obreros. Un enfermero declaró que “somos los trabajadores los que peor la estamos pasando” y reclamó que se invierta más en salud y educación pública.
Laura Arévalo, enfermera de MadyGraf, contó que ya habían realizado entregas de materiales sanitarios a otros hospitales de la zona, como los de Escobar y Gral. Pacheco. Sostuvo que, además de solidarizarse con trabajadores de salud en esta difícil situación, el objetivo también es coordinar instancias de organización entre distintos sectores de trabajadores frente a la crisis abierta por el coronavirus.
Por otro lado, denunció que las medidas tomadas hasta ahora por el gobierno no son adecuadas para enfrentar la pandemia y que diariamente les llegan cientos de denuncias de hospitales y salitas de la zona norte del Gran Buenos Aires.
A su vez Darío Campo, que es obrero de Procter y Congresal del Sindicato de Obreros Jaboneros, explicó que entre varios trabajadores del Parque Industrial de Pilar (PIP), de otros lugares del distrito y empleadas domésticas pusieron en pie el Comité de Trabajadores y Trabajadoras de Pilar para enfrentar la crisis social, agravada por la alarmante situación sanitaria que vive el Distrito conducido por el Intendente Federico Achával, del Frente de Todos.
Luego comentó que desde ahí se contactaron con MadyGraf y con enfermeros del Sanguinetti para coordinar esta entrega. También afirmó que la iniciativa surgió al enterarse de los reclamos que el personal sanitario realizó al Municipio en una asamblea, y al ver que éste no había resuelto el problema.
Además, Campo planteó la necesidad de unificar el sistema de salud público y privado bajo la órbita del Estado para disponer de todo el inmueble y equipamiento necesario; de aplicar un impuesto extraordinario a las grandes fortunas para financiar el sistema de salud; y de exigir a empresas alimenticias y laboratorios del PIP la reconversión de sus fábricas para abastecer las necesidades populares.
Finalmente, Arévalo invitó al personal del Hospital a visitar la fábrica Madygraf gestionada por sus trabajadores cuando pase la pandemia, para seguir fortaleciendo los lazos de solidaridad y organización que se empiezan a tejer por abajo.
Fuentes: Redacción Canal Abierto, Redacción Marcha, Resumen Latinoamericano, Anred, La Izquierda Diario