Santa Cruz.- A sólo unos días de recordar la Guerra del Gas, la misma que a costa de más de doscientas vidas, produjo la huída del país de Gonzalo Sánchez de Lozada e impuso una agenda al Gobierno de Mesa, la misma que contemplaba la recuperación de los hidrocarburos, el pueblo Chiquitano se suma a […]
Santa Cruz.- A sólo unos días de recordar la Guerra del Gas, la misma que a costa de más de doscientas vidas, produjo la huída del país de Gonzalo Sánchez de Lozada e impuso una agenda al Gobierno de Mesa, la misma que contemplaba la recuperación de los hidrocarburos, el pueblo Chiquitano se suma a las movilizaciones nacionales que exigen juicio y cárcel a los responsables de la masacre de Octubre, recuperación de los Hidrocarburos para los bolivianos, industrialización del gas y la necesidad de refundar éste país incluyendo a las mayorías nacionales que tiene precisamente rostro indígena.
En ese sentido, los indígenas chiquitanos, decidieron partir rumbo a la ciudad de La Paz para presionar al parlamento y al gobierno la aprobación de la Nueva Ley de Hidrocarburos donde se incluya el «Titulo de Derechos Indígenas» que ha sido discutido e incluido en la Comisión Mixta del Parlamento y que el gobierno pretende desconocer por presión de las empresas petroleras.
Luego de una paciente espera que data desde el mes mayo, cuando declararon cuarto intermedio a sus movilizaciones, los indígenas chiquitanos otra vez están en pie de lucha, ésta vez junto a los pueblos indígenas de las tierras altas de la CONAMAQ y la Asamblea del Pueblo Guaraní APG. El pueblo Chiquitano y su organización matriz la CPESC han tomado la decisión de dirigirse a la ciudad de La Paz y sumarse a las movilizaciones del pueblo boliviano reclamando del parlamento y el gobierno la aprobación de una nueva ley de Hidrocarburos que contemple: La recuperación de los hidrocarburos para los bolivianos, el incremento de las regalías del 18 % al 50%, la creación de un Fondo Indígena con un 10% de las regalías destinados con prioridad a las comunidades afectadas y, el reconocimiento de los derechos establecidos en la Constitución Política del Estado y la Ley 1257 que es la homologación del Convenio 169 que son el de la Consulta previa e informada, el de la compensación e indemnización, el derecho al beneficio y que se respete las áreas protegidas y lugares sagrados con los que cuentan los territorios indígenas.
En un número de 100 personas, parten hoy rumbo a la ciudad de La Paz y están dispuestos a quedarse hasta que sus demandas sean atendidas, declarándose tanto el pueblo chiquitano como ayoreo en estado de emergencia y apronte para una movilización masiva en caso de que no sean escuchadas y atendidas sus demandas.
Carlos Cuasase, presidente de la OICH, indicó que la movilización indígena tiene carácter pacífico, sin embargo: «Los pueblos indígenas estamos dispuestos a asumir medidas de presión mucho más contundentes en caso de no ser escuchados. Estamos yendo a quedarnos y no regresaremos hasta que sea aprobada una la Ley que introduzca nuestros derechos» expreso el dirigente Chiquitano a tiempo de abordar el bus que los conduce hasta la ciudad de La Paz.
Los pueblos indígenas de Bolivia están movilizados, unos marchan otros en vigilia y el resto preparando medidas de presión en sus comunidades porque no están dispuestos a seguir entregando los recursos hidrocarburíferos a costa de la violación de sus derechos y de la destrucción de sus hábitats tal como lo permite la actual ley de Hidrocarburos, la misma que ha ocasionado el octubre negro en el 2003 que trajo luto a las familias bolivianas.
La demanda indígena, tiene como antecedente los serios impactos sociales, culturales y ambientales que sufren por efecto del accionar de las empresas petroleras quienes amparados en una ley que no reconoce sus derechos hacen y deshacen de sus territorios, razón por la cual han presentado en Agosto su propuesta al gobierno y al parlamento, propuesta que ha recibido el total respaldo del Defensor del Pueblo Waldo Albarracin quien en carta dirigida al presidente de la república el 10 de agosto de éste año dice en sus partes sobresalientes:
«En vista de constituir un aspecto fundamental que hace al futuro del país del que las poblaciones indígenas y originarias constituyen una mayoría nacional que, además, ha sido postergada y tradicionalmente discriminada en la atención de sus derechos, he visto la conveniencia de dirigirme a su Excelencia, a objeto de llamar su atención y solicitarle muy respetuosamente tenga a bien considerar e instruir a las autoridades competentes de su gobierno, para que puedan dar cumplimiento y respetar los compromisos asumidos, así como promover el tratamiento y aprobación de los derechos de los pueblos indígenas en la nueva norma de hidrocarburos que será debatida en el Parlamento Nacional».
Recomendación que no está siendo escuchada por el gobierno quien parece tener más oídos para las empresas petroleras transnacionales y pretende que se apruebe la propuesta de Ley del Ejecutivo, la misma que entre otras cosas, no considera la inclusión de los derechos indígenas establecidas en la propia Constitución Política del Estado y la Ley 1257.
En la actualidad, los pueblos indígenas de Bolivia están unidos en torno a la defensa de sus derechos y poco a poco se están concentrando en la ciudad de La Paz para decirle a los parlamentarios, al gobierno, al país y al mundo: «Que en Bolivia los pueblos indígenas son mayoría nacional y tienen derechos sociales, económicos y culturales que no pueden ni deben ser desconocidos por la nueva Ley de Hidrocarburos».