El pasado 1 de mayo, el gobierno de Bolivia presidido por Evo Morales decretó la nacionalización de la empresa Transportadora de Electricidad (TDE), que tenía casi como únicos dueños a la corporación transnacional Red Eléctrica Española (REE). Con esta decisión, la propiedad de TDE pasa a manos del Estado boliviano. Pero ¿qué ha supuesto la […]
El pasado 1 de mayo, el gobierno de Bolivia presidido por Evo Morales decretó la nacionalización de la empresa Transportadora de Electricidad (TDE), que tenía casi como únicos dueños a la corporación transnacional Red Eléctrica Española (REE). Con esta decisión, la propiedad de TDE pasa a manos del Estado boliviano. Pero ¿qué ha supuesto la presencia de REE para Bolivia en esta última década?
Tras la noticia de la expropiación por parte del gobierno argentino de las acciones de Repsol en YPF, esta decisión del gobierno boliviano ha tenido un elevado eco en los grandes medios de comunicación. Y la relevancia mediática ha ido acompañada del interés por saber qué empresas españolas hay en Bolivia. Con la excepción de Repsol, cuya presencia en el país se conoció más ampliamente en el momento en el que otro primero de mayo (el de 2006) se decretó la «nacionalización» de los hidrocarburos en Bolivia, apenas se conoce qué multinacionales españolas tienen negocios allí.
Hace dos años el Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL) publicó el libro Las multinacionales en Bolivia. De la desnacionalización al proceso de cambio (Icaria, 2010). Dicha publicación se realizó en colaboración con el Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB), y en ella se presentaban los estudios de caso de las diferentes empresas multinacionales españolas presentes en Bolivia, tratando de responder a preguntas como: ¿qué empresas españolas han tenido y tienen actividad en el país?, ¿qué ha supuesto su presencia para el desarrollo humano de la población boliviana?, ¿y para la garantía de sus derechos fundamentales?, ¿y para el medio ambiente?.
En el libro, una de las compañías investigadas fue precisamente Red Eléctrica Española. Por su actualidad, reproducimos a continuación algunos pasajes del libro en los que se analiza la actividad de esta multinacional, actualizando las referencias y añadiendo algunos datos recientes de intéres.
¿Cómo empezó la actividad de REE en Bolivia?
Para contextualizar la llegada de las compañías españolas de la electricidad, además de REE también han tenido actividad Unión Fenosa e Iberdrola, es necesario esbozar, aunque sea a grosso modo, las características de la organización del sector eléctrico boliviano previo a la privatización. El Sistema Interconectado Nacional estructura, en la mayor parte del país, los diferentes sectores o áreas de la electricidad (generación, transporte, distribución y comercialización). Todas estas actividades eran gestionadas por dos grandes empresas: la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), que distribuía electricidad en los departamentos de Cochabamba, Santa Cruz y los sistemas aislados de Tarija [1]. Y la Compañía Boliviana de Energía Eléctrica Bolivian Power Company (COBEE BPCo), de capital canadiense, que poseía el monopolio para la generación, distribución y transporte de energía eléctrica en la ciudad de La Paz y Viacha, y suministraba electricidad a otras dos empresas de su propiedad denominadas División de Distribución de La Paz (ELECTROPAZ) y Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica de Oruro (ELFEO) [2]. Además, existían pequeñas cooperativas de generación y distribución que recibían fondos públicos.
En diciembre de 1994, se promulga, la Ley de Electricidad 1604 que contempla la reestructuración del sistema eléctrico para la privatización de las empresas, ordenando su división en las áreas de generación, transporte y distribución.
En 1995, ENDE se divide en tres sociedades anónimas mixtas dedicadas a la generación (Corani, Valle Hermoso y Guaracachi), que pasarían a ser absorbidas por otras tres compañías estadounidenses (Dominion Energy, Constellation Energy y Energy Initiatives). En el caso del transporte de electricidad a alta tensión la empresa creada fue comprada por Unión Fenosa (69%) en 1997, junto con el Banco Santander Central Hispano (10%). Las multinacionales españolas bautizaron su filial como Transportadora de Electricidad. Tras cinco años de gestión salpicada de irregularidades, la reorientación de sus compras hacia América Central y México determinó la venta en el año 2002 de la filial boliviana a otra multinacional española, Red Eléctrica de España.
Efectivamente la Red Eléctrica Internacional, compañía filial de Grupo Red Eléctrica de España, adquiere el 99,94% de las acciones de Transportadora de Electricidad S.A. (TDE), que Unión Fenosa vendió por 90 millones de euros. De esta manera, la nueva multinacional, se adjudicaba la propiedad y operación del Sistema Interconectado Nacional que atiende el 85% del mercado nacional [3]. La empresa gozaba además de una licencia por tiempo indefinido que el gobierno de Evo Morales ha decidido respetar, tras un primer paso en el que se decía que la empresa iba a ser nacionalizada en una «segunda fase» [4].
¿Ha tenido un buen servicio REE en Bolivia?
Según el Instituto Nacional de Estadística, el índice de electrificación se mantuvo entre el 65 y el 70% hasta el año 2005 y es a partir de ese año cuando ha ascendido hasta el 80%, precisamente cuando se inicia un gobierno que establece un marco de mayor control sobre la IED. En Bolivia es necesario observar estos índices referidos al área rural, donde sólo el 47% de la población dispone de electricidad, y eso que ha crecido considerablemente en estos últimos años. Si bien son datos generales, Iberdrola y Red Eléctrica de España han formado parte del conjunto de empresas que no han impulsado la inversión en la extensión hasta que no ha habido una mayor presión social y política.
Además, actualizando estos datos con las noticias que están publicándose en los medios de comunicación se puede conocer que la ampliación de las redes en Bolivia citada no sólo se debe a un mayor control por parte del Estado boliviano si no a su inversión: «el descenso en el ritmo inversor de los últimos años obedece a que desde 2008 los nuevos desarrollos de red se adjudican por ley a la empresa pública nacional Ende» [5]. Es decir que el mayor avance en la extensión de las redes se deba a la inversión pública y no privada.
La Superintendencia de Electricidad, entidad supervisora de la actividad eléctrica en Bolivia, ha sancionado en diversas ocasiones irregularidades cometidas por las empresas españolas que han gestionado TDE. Este fue el caso de Unión Fenosa que cometió infracciones durante los años 2000, 2001 y 2002 [6]. El cambio de propietarios no modificó la ausencia de inversión; así, cuando TDE pasó a ser filial de Red Eléctrica de España continuó siendo denunciada por la Superintendencia en el año 2004 por una infracción en la que se la acusa de: «actuar con dejadez, abandono, desidia, falta de aplicación, defecto de atención, olvido de órdenes o precauciones, en la operación y mantenimiento de instalaciones que son de responsabilidad del agente» [7], por una interrupción del fluido eléctrico el 26 de noviembre de 2003 a ELFEC, que abastece de electricidad a todo el departamento de Cochabamba. En el año 2006 recibe una denuncia por la falta de mantenimiento en el año anterior y en 2007 por un corte de fluido eléctrico en el departamento de La Paz y, parcialmente, en los departamentos de Oruro, Chuquisaca, Potosí, Cochabamba y Santa Cruz [8]. También recibe, al igual que le sucedió a Unión Fenosa, una reducción de remuneración como multa por incumplimiento de los índices de calidad de servicio de transporte durante los años 2005, 2006 y 2007.
Por último, merece la pena destacar un dato de las noticias que han aparecido sobre la actividad de REE en Bolivia: mientras la filial boliviana de REE le prestaba a la casa matriz a un interés del 1,99%, esta misma filial adquiría préstamos de instituciones como la Corporación Andina de Fomento a un interés de hasta un 8% [9]. Directamente la casa matriz extraía un beneficio especulando con la solicitud de créditos en Bolivia. La opacidad de estas operaciones que se traducen generalmente en beneficios no registrados para la sede matriz de las transnacionales también está analizada en el libro Las multinacionales en Bolivia. De la desnacionalización al proceso de cambio.
Notas:
[1] La distribución eléctrica era realizada por dos empresas que formaban parte de ENDE: la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica Cochabamba (ELFEC).
[2] Arze C. y Ávila Poveda, P. (2006), Una reforma con pocas luces. Privatización del sector eléctrico boliviano, La Paz, CEDLA.
[3] Véase página web de TDE.
[4] «El gobierno afirma que respetará el capital de TDE», ANF, 25 de noviembre de 2009.
[5] «REE admite en sus cuentas la pérdida del 94% del valor de su filial boliviana», El País, 3 de mayo de 2012.
[6] Resolución de la Superintendencia de Electricidad n.º 168/2002, la n.º 235/2002 y la n.º 146/2004.
[7] Resolución SSDE n.º 239/2004.
[8] Resolución SSDE n.º 285/2007.
[9] El País, 3 de mayo de 2012, art.cit.
Erika González . Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL) – Paz con Dignidad
Fuente: http://www.omal.info/www/article.php3?id_article=4791