El presidente boliviano, Evo Morales, y legisladores del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) rechazaron la modificación de la Ley de Convocatoria al referéndum revocatorio aprobada anoche por la oposición de derecha en el Senado, que redujo el porcentaje de los votos válidos para revocar el mandato del presidente de 53.74 por ciento a 50 por […]
El presidente boliviano, Evo Morales, y legisladores del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) rechazaron la modificación de la Ley de Convocatoria al referéndum revocatorio aprobada anoche por la oposición de derecha en el Senado, que redujo el porcentaje de los votos válidos para revocar el mandato del presidente de 53.74 por ciento a 50 por ciento más un voto.
Esta decisión adoptada por los senadores de la derechista alianza Poder Democrático y Social (Podemos), en ausencia de la bancada oficialista, para la consulta del 10 de agosto, fue tomada a contramano de la versión original que esas mismas fuerzas ya habían sancionado el pasado 8 de mayo y sin que entonces expresaran objeción alguna.
Desde Santa Cruz, Morales afirmó que su bancada en la Cámara baja «no va a mover ni una sola coma» del texto de convocatoria original. Aseveró que detrás de estos intentos de modificación del proyecto lo que se esconde es la intención de la oposición de buscar «desestabilizar el referendo» porque en el fondo no quiere que el plebiscito se realice.
Puntualizó que a pesar de que ganó la elección presidencial en diciembre de 2005 con casi 54 por ciento de los votos, en su caso se le ha pedido el revocatorio, cuando ha habido presidentes que han ganado con 22 por ciento y debieron hacer pactos con otras fuerzas en el Congreso para sostenerse, en los últimos 50 años.
No obstante, el gobernante reiteró que si el pueblo decide revocar su mandato convocará a «elecciones nacionales para irse a casa», por lo que pidió a los prefectos que acepten la ley, luego que esas fuerzas de la oposición de derecha presionaron a sus aliados en el Senado para que modificaran el proyecto revocatorio alegando «ventajas» para el presidente.
Delegados cívicos de la derecha exigieron al Congreso Nacional que fije 50 por ciento más un voto para todas las autoridades que se sometan al revocatorio, ya que ante el casi 54 por ciento del presidente, varios de los prefectos a someterse a la consulta ganaron sus puestos electorales con votaciones de entre 37.9 y 48 por ciento, que es el porcentaje para ser revocados. Pero con el cambio a la ley, serían revocados con 50 por ciento más un voto.
En un desplegado de prensa amenazaron con la suspensión de «este referéndum inconstitucional», el mismo calificativo que el Ejecutivo le dio a cada uno de los referéndums por los estatutos autonómicos que la derecha avaló en Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando. Además, acusaron al MAS de que «está organizando un fraude electoral».
El senador Félix Rojas advirtió que «no pasarán» dichas modificaciones en la Cámara de Diputados, cuya mayoría controla el MAS, como quieren esas fuerzas de la llamada Media Luna, así como los prefectos de Cochabamba y Chuquisaca, férreos opositores al gobierno central.
Explicó que las modificaciones adoptadas por la oposición le quitan al proyecto la naturaleza de un Referendo Revocatorio de Mandato Popular. «Si aceptamos esta reforma de 50 por ciento más un voto, tendríamos que decirle al pueblo que ya no es un referendo revocatorio, sino elecciones nacionales, para que se elija entre dos opciones: el sí o el no, por ello es que no podemos caer en esa trampa», sostuvo Rojas.
A la consulta deberán someterse el presidente y vicepresidente de la república, además de todos los prefectos, con excepción de la gobernante de Chuquisaca, electa recién el pasado 29 de junio. Pero la derecha en Santa Cruz planteaba que el vicepresidente no debía someterse porque sustituiría al presidente en caso de ser revocado.