Nuevamente el gobierno atenta contra los derechos de los trabajadores. En la nueva Ley del ISSSTE, el gobierno federal cede a las presiones del sector financiero y gobierna en contra de millones de trabajadores, pues su iniciativa no es otra cosa que el fortalecimiento a los bancos a costa de los asalariados. En que consiste […]
En que consiste esta «nueva» Ley
*Propone un sistema de cuentas individuales para pensiones de los nuevos trabajadores, que serán administradas por un organismo público llamado Pensionissste y luego por las Afores privadas, por los banqueros.
* Quienes son trabajadores activos, podrán optar por seguir en el sistema actual o por la nueva modalidad administrada por Pensionissste.
*Establece cambios graduales en la edad para jubilarse, a partir de 2009, y hasta llegar a 58 años para mujeres y 60 para hombres en 2028. Con otras palabras, los trabajadores al servicio del Estado estaremos obligados a laborar un promedio de diez años más. Nuestras vidas se modificarán, porque deberemos trabajar más años, los mismos que se nos restarán a nuestros años de jubilación.
*El trabajador que decida incorporarse al nuevo sistema recibirá un «bono de pensión» del gobierno, para que cuando se retire -sólo entonces- tenga en su cuenta los recursos de este bono más las contribuciones depositadas durante los años cotizados.
¿Por qué una cuenta individual y no colectiva? Porque al ser individual los intereses que generen para el trabajador serán bajísimos, pero para los bancos el manejar la cuenta de al menos tres millones de trabajadores al servicio del Estado significa fabulosas ganancias.
Su carácter antidemocrático
Esta iniciativa de ley fue presentada a la Cámara el pasado jueves 15 de marzo y ha sido aprobada sin que los trabajadores que se verán afectados siquiera la conozcan.
La contrarreforma se acordó entre el dirigente de de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, el diputado Joel Ayala, y la impuesta presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación: Elba Esther Gordillo, con el gobierno de Calderón. Un asunto de esta envergadura fue acordada en lo oscurito, como hacen los delincuentes y traidores.
A organizar el repudio y frenar la contrarreforma
El riesgo de perder la jubilación es alto, porque un mal día el banco nos puede decir que nuestra inversión se perdió en una de las tantas crisis financieras que son comunes en México. No permitamos esta lesiva contrarreforma; que sirva la experiencia de los trabajadores afiliados al IMSS, que por supuesto no han visto mejorar la calidad del servicio médico y hospitalario y sus salarios raquíticos no les permiten ahorrar montos importantes para su jubilación. Eso sí, los empresarios dueños de los bancos les cobran caro por administrar sus ahorros.
En 1996, hubo una lucha contra una iniciativa de ley parecida a ésta y fue echada abajo. Hagamos lo mismo ahora y demostremos que no vamos a permitirles afectar nuestro futuro y el de nuestros hijos. No hay oportunidades de buenos trabajo y de salarios dignos y son ya millones los desempleados. ¿Nuestra única alternativa es pasar al otro lado de mojados? Y la posibilidad de una jubilación digna ¿también se perderá?
— Visita la página web del MAS: www.movimientoalsocialismo.com