Carlos Romero y Elba Esther Gordillo ya votaron la reforma preferente a la Ley Federal del Trabajo. Lo hicieron antes que el Senado, vetándola, sobre todo en el capitulo relativo a democracia, transparencia y rendición de cuentas sobre las abundantes cuotas y partidas del gobierno federal, vía programas de la Secretaría de Educación Pública y […]
Carlos Romero y Elba Esther Gordillo ya votaron la reforma preferente a la Ley Federal del Trabajo. Lo hicieron antes que el Senado, vetándola, sobre todo en el capitulo relativo a democracia, transparencia y rendición de cuentas sobre las abundantes cuotas y partidas del gobierno federal, vía programas de la Secretaría de Educación Pública y la asignación de contratos de Petróleos Mexicanos.
Los 140 mil obreros sindicalizados de Pemex y el millón 600 mil trabajadores de la educación tendrán al dueto como sus dirigentes hasta fines del año 2018, salvo que los ineludibles ciclos biológicos o políticos determinen poner fin a la aspirante a 28 años de liderazgo de la chiapaneca orgullosa de su nepotismo porque hijas, yerno y nieto ocupan cargos porque «siguieron mi ejemplo»; y los posibles 24 años del padre de la jovencita que pasea a sus perritos en aviones particulares por Europa, filma sus viajes y los comparte en el ciberespacio.
Mientras a Romero Deschamps lo eligieron a mano alzada y en forma unánime 108 delegados de las 36 secciones que conforman el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, a quien muchos denominan La Maestra aunque no concluyó los estudios de normal básica, la votaron 3 mil 205 delegados para permanecer al frente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, pero ahora como presidenta del Consejo General Sindical, 25 votos nulos y no ejercieron su derecho a votar 57 delegados.
Para la otrora secretaria general del Partido Revolucionario hasta que se le atravesó una ambición superior a la suya, la de Roberto Madrazo Pintado, el ejercicio eleccionario que incluyó también la reelección del principal operador ejecutivo de Gordillo, es la prueba de que «Este sindicato es democrático, plural, fuerte, poderoso…»
Democratismo y pluralidad que mostró a plenitud con la ausencia de los poderosas secciones 9 del Distrito Federal y 22 de Oaxaca, el bloqueo de los accesos al hotel por agentes de la Policía Federal, durante la inauguración, en la carretera Chetumal-Puerto Juárez, a integrantes de la CNTE acompañados por miembros de #YoSoy132. Pero ello no obstó para que Gordillo Morales los llamara sin ruborizarse «hermanos maestros».
Más aún, de acuerdo con diversas crónicas periodísticas, los delegados fueron trasladados por vía aérea y sólo se enteraron de la ciudad sede del congreso antes del aterrizaje de los aviones, por lo que la abundancia de chamarras y hasta abrigos en Playa del Carmen, Quintana Roo, formó parte de la nota de color.
La entrega de 3 mil 287 computadoras a igual número de delegados, Gordillo la presentó indistintamente como un «producto de las cuotas sindicales» que como un «instrumento de trabajo» para exigirles mayor rendimiento antes de la elección. También les adelantó a los delegados del sindicato «democrático y plural»: «Si trabajamos fuerte, a lo mejor los dejamos dos días más de descanso, pero, ¡a trabajar!» Y cumplió.
En el mismo discurso inaugural, Elba Esther envió un mensaje críptico a su aliado Enrique Peña Nieto: «No busco puestos, que nadie se preocupe. Nunca he pensado en ser secretaria de Educación ni sirvienta de nadie, salvo del SNTE». Horas después reculó con el pretexto de que cuando se improvisa se cometen errores, inexplicables en una fogueada cacique. Pero la respuesta del presidente del Institucional ya estaba dicha: «Es tiempo de considerar si la educación que estamos impartiendo es la mejor, si debemos aplicar cambios».
En efecto, cambios que deben contemplar a una dirigencia sindical comprometida de manera categórica con el proceso educativo y sus actores, sin que se avergüence de jugar el papel de servidora de los educandos, sus padres y el Estado.
Fuente original: www.forumenlinea.com