Los nuevos integrantes de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), reanudaron hoy sus labores en yacimientos de la sureña localidad de Huanuni, escenario de un reciente choque armado con saldo de 16 muertos y decenas de heridos.De acuerdo con el ministro de minería y metalurgia, Guillermo Dalence, hasta esta madrugada se habían incorporado cerca de […]
Los nuevos integrantes de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), reanudaron hoy sus labores en yacimientos de la sureña localidad de Huanuni, escenario de un reciente choque armado con saldo de 16 muertos y decenas de heridos.
De acuerdo con el ministro de minería y metalurgia, Guillermo Dalence, hasta esta madrugada se habían incorporado cerca de mil 100 cooperativistas, de cuatro mil previstos en un programa de desarrollo de esa región.
La medida forma parte de la nueva política de nacionalización en la minería, postergada el pasado 31 de octubre, según la autoridad.
Dalence explicó que la prioridad ahora es desarrollar la empresa estatal en esos yacimientos con la incorporación de cuatro mil cooperativistas, hasta tanto el Congreso no evalúe la nueva norma.
Esos obreros se suman a otros mil mineros estatales para continuar los trabajos de exploración y explotación del cerro Posokoni, de los más ricos yacimientos de estaño del país.
La nueva política minera, admitió Dalence, necesita también de un análisis más profundo en sus aspectos técnico y económico.
En un encuentro con periodistas extranjeros en La Paz, el propio presidente Evo Morales señaló que en 2006 el ejecutivo espera consolidar la nacionalización de los hidrocarburos.
El mandatario abundó entonces que existe un paquete de medidas para la minería, «pero no queremos cruzarnos, sino ser responsables», agregó.
También precisó que el Estado no tiene recursos económicos para arrancar con la nacionalización del sector minero, pero se avanza paso a paso y «no hemos renunciado a esa política», aclaró.
Asimismo adelantó el propósito gubernamental de modernizar la empresa metalúrgica Vinto con diez millones de dólares, que donará Venezuela.
En vez de que nuestro estaño se procese en Perú, vamos a pedir que se procese en Vinto’ dijo el gobernante al referirse a la empresa controlada por la suiza Glencore.
La fundición de Vinto fue adquirida por Glencore, la multinacional que también compró el año pasado la Compañía Minera del Sur (Comsur) al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003).
El jefe de Estado aseveró antes que preveía nacionalizar las propiedades que pertenecieron al ex mandatario, actualmente refugiado en Estados Unidos, para evitar demandas de juicio de responsabilidades en su país.
De acuerdo con el plan de desarrollo de Huanuni, la empresa minera espera ampliar los trabajos del cerro Posokoni a otros campos aledaños.
También se prevé la construcción de una planta para el tratamiento de estaño y derivados, con una capacidad de 500 toneladas por día, lo que permitirá la oferta de más empleos.