Año tras año, desde el 2006, los Empresarios privados se oponen y resisten a la demanda salarial de los trabajadores -pues antes de ese año, en los gobiernos neoliberales, lo imponían sin el llamado “tripartito de la OIT”, hoy, nuevamente enarbolan el verbo negar y, nosotros, volvemos a explicar con datos -como les gusta a los tecnócratas-, los falsos argumentos de los empresarios.
El 1ro. de mayo de este año, el gobierno de Arce Catacora debe responder a la demanda de los trabajadores y de los dependientes en todos los rubros de la economía boliviana, de “reponer el valor de sus salarios o ingresos” en razón de una inflación que llegó al 10% según el INE en el IPC, pero al 25% en alimentos y bebidas no alcohólicas. Como siempre, para éste y cualquier gobierno, en América Latina o el mundo, la disyuntiva es favorecer los intereses de las clases empresariales o la de los trabajadores.
La demanda por mejores condiciones económicas y sociales de los trabajadores, no descansarán nunca, mientras la contradicción trabajo-capital, digite el proceso de la acumulación de la riqueza.
Los trabajadores de forma explícita, directa e indirecta, son los creadores del desarrollo; son los creadores de la riqueza y de cuanto existe en las sociedades del mundo actual. Nada está fuera del trabajo, nada aparece de la nada; sin la intervención de la fuerza de trabajo de miles y millones de seres humanos, simplemente no puede explicarse la vida y la historia.
Este es el elemento central, la conciencia que hay que asumir. No se trata de una simple solicitud. Se trata de un derecho exigido por los protagonistas, por los hacedores que multiplican los bienes y servicios, de los que, finalmente goza el conjunto de la sociedad y, de forma especial, los sectores privilegiados y las clases dominantes que detentan la propiedad de los medios de producción.
Los empresarios privados a través de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) y sus respectivos miembros y asociadas, no descansan en esgrimir argumentos que no sintonizan con la realidad, para defenestrar el incremento salarial, que con precisión deberíamos decir es solo REPOSICIÓN, una reposición salarial a la pérdida de la capacidad de compra de los trabajadores, cuando esta población laboral, no tiene las subvenciones que el Estado prodiga a los “sacrificados empresarios”.
En esta ocasión, no recurriremos a las subvenciones, a los privilegios del comercio, acuerdos con los gobiernos para facilitar sus utilidades, menos a la doble contabilidad como sistema preferido. En ningún caso, los empresarios pierden y se empobrecen. Pero si, insisten en que solo los trabajadores sean los que carguen con el peso de los costos y con las privaciones.
Desnudemos sus razones, sus argumentos para negarse a compartir un poco de sus utilidades:
1. Sobre la Inflación. Sostienen que un incremento salarial provocará una inflación que rebotará contra los mismos trabajadores y empleados; que un incremento de los salarios (Reposición!), desatará una elevación de precios, del costo de vida que afectará a toda la población. Como en la época neoliberal, cuando asustaban a todos, cuando chantajeaban con el famoso monstruo de la “Inflación”. Con el coro de los medios privados de comunicación, durante 20 años acorralaron a todo el pueblo con esa amenaza. La historia económica de nuestro país, nos revela que los empresarios durante ese período engordaron y estafaron al Estado, más que décadas anteriores.
Resulta que la inflación que dejó el neoliberalismo al año 2005, bordeaba los 8.4% y, fue cayendo gradualmente en el gobierno de Evo Morales.
Las cifras que tanto les gustan, dicen todo lo contrario de lo que alardean los empresarios. Como puede verse en el cuadro Nº1. La columna de la serie de incremento porcentual del Salario Mínimo Nacional, debe compararse con la serie de la inflación porcentual por año. Y, constataremos que, en 17 años de gobierno del Proceso de Cambio, cuando se realizaron incrementos salariales, la inflación siempre estuvo por debajo de esa reposición, salvo en 2 años (2005 y 2010), pero que no son de consideración. Es decir, que es una falsedad el justificativo de que “mejorar las condiciones económicas del pueblo trabajador, provoca una inflación incontrolable”.
Amigo lector, le pedimos revisar y comparar las dos columnas año por año:
Cuadro Nº1: SERIE
INCREMENTO SALARIAL E INFLACIÓN
En Porcentajes por año
Año | Salario mensual |
Promedio diario |
INCREMENTO
SALARIAL En % | Inflación En % |
Equivalencia en $us. | Normativa |
2024 | Bs. 2.500 | Bs. 83.3 | 5.85% | 9.97% | 359.2 $us. | DS. 5154 |
2023 | Bs 2.362 | Bs 78,7 | 4,97 % | 2.12 % | 339,4 $us | DS 4928 |
2022 | Bs 2.250 | Bs 75 | 4 % | 3.12 % | 323,3 $us | DS 4711 |
2021 | Bs 2.164 | Bs 72,1 | 2 % | 0.90 % | 311 $us | DS 4501 |
2020 | Bs 2.122 Congelado por Añez | Bs 70,7 | 0 % | 0.67% | 305 $us | DS 4928 |
2019 | Bs 2.122 | Bs 70,7 | 3 % | 1.47 % | 305 $us | DS 3888 |
2018 | Bs 2 060 | Bs 68,7 | 3 % | 1,51 % | 296 $us | DS 3544 |
2017 | Bs 2 000 | Bs 66,7 | 10,8 % | 2,71 % | 287 $us | DS 3161 |
2016 | Bs 1 805 | Bs 60,1 | 9 % | 4 % | 260 $us | DS 2748 |
2015 | Bs 1 656 | Bs 55,2 | 15 % | 2,95 % | 238 $us | DS 2346 |
2014 | Bs 1440 | Bs 48 | 20 % | 5,19 % | 207 $us | DS 1988 |
2013 | Bs 1200 | Bs 40 | 20 % | 6,48 % | 172,4 $us | DS 1549 |
2012 | Bs 1000 | Bs 33 | 22,7 % | 4,54 % | 144 $us | DS 1213 |
2011 | Bs 815 | Bs 27,2 | 20 % | 6,9 % | 117 $us | DS 0809 |
2010 | Bs 679,5 | Bs 22,6 | 5 % | 7,18 % | 97,6 $us | DS 0497 |
2009 | Bs 647 | Bs 21,6 | 12 % | 0.26 % | 93 $us | DS 0016 |
2008 | Bs 577,5 | Bs 19,2 | 10 % | 11.8 % | 80,4 $us | DS 29473 |
2007 | Bs 525 | Bs 17,5 | 5 % | 11.7 % | 68,2 $us | DS 29116 |
2006 | Bs 500 | Bs 16.7 | 13.6 % | 4.95 % | 63,3 $us | DS 28700 |
2005 | Bs 440 | Bs 14.7 | *No | 4.9 % | 55 $us | DS 28239 |
Fuente: INE, Min. Economía. Elaboración propia.
La evidencia de los hechos, de la realidad, de las cifras oficiales son elocuentes. Y, claro, nos preguntamos, si ¿los empresarios no conocen o no manejan esta información? ¡¡Claro que lo conocen!!, pero se resisten; se presentan en público persuadiendo o amenazando, en compañía de “analistas” (mercenarios) y la prensa vergonzosa.
El año 2020 en el gobierno de los golpistas de Yanine Añez, con cero de reposición salarial, la inflación fue de 0.67%. Los años 2003, 2004 y 2005 no hubo reposición salarial alguna a los trabajadores, pero hubo inflación. ¿Cómo así? ¿No era que los incrementos son inflacionarios? Simple…, pues el fenómeno inflacionario no es única y lineal variable dependiente de los salarios, sino de otras variables también. Y…si así fuera, con una inflación promedio de cuarto dígito los últimos 10 años, valdría la pena, en tanto se comparta los frutos de la producción que al final es creada sólo por el trabajo.
Con incrementos al SMN del 22.7% el año 2012; 20% los años 2011, 2013, 2014 y 15% el año 2015 no ocurrió el tan mentado empobrecimiento de los empresarios y la inflación catastrófica. Todos sabemos, que este sector nunca ganó tanto como lo hizo en los años del Proceso de Cambio.
En definitiva, no es verdad que la reposición o incremento salarial, provoque mayor inflación.
2. Sobre la desocupación que acarrearía el incremento salarial. Es otro de los sofismas para engañar. La reacción lógica ciudadana ante tal aseveración, es recurrir a los datos históricos de esa dependencia “desocupación-incremento salarial”; es decir, recurrir a la serie de los incrementos salariales anuales y cruzar con la información de las tasas anuales de desocupación, también anuales en nuestro país.
Los privados no se cansan de repetir, que el peligro de mejorar las condiciones salariales de los trabajadores “es una irresponsabilidad” del gobierno, si cede a los trabajadores. Consideran que “es un peligro para la estabilidad económica del país” y que, generará una espiral de desocupación, que los privados no podrán cumplir con tales demandas y se verán en la necesidad -sentida dicen por ellos-, de despedir personal, de achicar sus costos por el eslabón más débil de la cadena que son los derechos de los trabajadores. Al final, insisten los privados, que el remedio (mejores salarios), ahondará más la enfermedad (desocupación). De donde, los trabajadores al final, saldrán más perjudicados y afectados con menos fuentes laborales que los empresarios privados sentidamente tendrán que cerrar. Lacónicamente, afirman que la reposición salarial, provoca mayor desocupación.
Veamos los datos oficiales, las estadísticas oficiales. El cuadro Nº2, nos ilustrará la relación y supuesta dependencia trágica entre un incremento salarial y la desocupación que dicen provoca:
Cuadro Nº2: SERIE DE LA EVOLUCIÓN DE LA TASA DE DESOCUPACION
EN RELACIÓN A LOS INCREMENTOS SALARIALES En Porcentajes
Año | Incremento salarial anual en porcentajes | Desocupación Anual En porcentajes |
2024 | 5.95% | 4.1% |
2023 | 4,97 % | 3.6% |
2022 | 4 % | 4.3% |
2021 | 2 % | 5.2% |
2020 | 0 % | 8.4% |
2019 | 3 % | 4.8% |
2018 | 3 % | 4.3% |
2017 | 10,8 % | 4.5% |
2016 | 9 % | 4.4% |
2015 | 15 % | 4.6% |
2014 | 20 % | 3.5% |
2013 | 20 % | 4% |
2012 | 22,7 % | 3.2% |
2011 | 20 % | 3.8% |
2010 | 5 % | 5.6%* |
2009 | 12 % | 4.9% |
2008 | 10 % | 4.4% |
2007 | 5 % | 7.7% |
2006 | 13.6 % | 8% |
2005 | Sin incremento | 8.1% |
2004 | Sin incremento | 8.4% |
2003 | Sin incremento |
|
*Promedio de las distintas informaciones que se proporcionaron el año 2011, en razón de la inexistencia de datos oficiales para el año 2010.
Fuente: INE, Min. Economía. Elaboración propia.
Observemos año por año en forma horizontal, la relación entre el incremento anual y la inflación también anual, y constataremos que en muy pocos años, la inflación es livianamente superior al incremento. En los 18 años de gobierno del MAS, la inflación siempre estuvo por debajo de la variación porcentual del incremento salarial en cada año respectivo. Pero vayamos más allá, observemos la relación con el año siguiente, para saber si la inflación subió debido al incremento del año anterior. Nada de eso ocurrió. Lo que la serie nos revela con testarudez, es la mentira discursiva de los empresarios privados, porque en los años en que no hubo reposición o incremento salarial (2003 al 2005) y en el gobierno de Añez al que respaldaron los empresarios, la inflación ascendió a los 8.4%. ¿Una inflación con cero de incremento? Así es. Dicho con ironía, la inflación siempre fue de las más altas cuando los empresarios no soltaron un centavo en favor de sus trabajadores y cogobernaban con los gobiernos neoliberales.
3. Sobre el cierre de Empresas. Este es otro argumento que año tras año repite la CEPB y sus asociadas como la CAO, COINCA, CNI, etc. La verdad es que, en el marco del libre mercado, mes a mes, año tras años, van sucumbiendo emprendimientos que no pueden consolidarse, en virtud a que la competencia extranjera y también nacional, aplastan a las más pequeñas y débiles que no logran espacios en el estrecho mercado interno o son devorados por la libertad del mercado que impone su ley de “sálvese quien pueda”. En el mercado no existe la solidaridad, solo el afán de ganancia, así sea evadiendo al fisco, coparticipando del contrabando, o produciendo para las necesidades basura, es decir, productos que no hacen a la salud, a las verdaderas necesidades humanas, sociales y culturales.
Otras, las que lograron sobrevivir y consolidarse, están presentes en el mercado, en la exportación, en la importación, en la minería, en la banca, en la agroindustria, en los medios de comunicación, en la TV e incluso en los equipos de futbol en actitud empresarial y no deportiva. Una revisión minuciosa de los propietarios o mayores accionistas de estas empresas, nos mostrará la frecuencia absoluta (hi) de dueños en varios emprendimientos al mismo tiempo; algunos apellidos se repetirán insistentemente en varios rubros.
Cada año, así como se fueron cerrando varios emprendimientos, surgieron otras empresas, pero siempre en forma ascendente en los últimos 20 años, así lo certifica el Servicio Plurinacional de Registro de Comercio (SEPREC).
En el año 2005, antes de Evo Morales, se registró 64.632 unidades económicas. Al año siguiente, el 2006 ascendió a 72.968 unidades. El ritmo sostenido desde ese año, en concordancia con la estabilidad y crecimiento económico, muestra el gradual y ascendente registro de nuevas empresas hasta alcanzar el año 2010 a 116.855; al año 2015 a 272.249; al año 2019 ascendió a 327.803, incluido golpe de Estado. El año 2020 con Añez, es el año con menos apertura de empresas de los últimos 20 años. Finalmente, en la actual gestión de Arce, el registro total de empresas a diciembre 2024 llegó a 387.764 unidades económicas (fuente: SEPREC, Memorias Anuales). Los incrementos salariales no fueron la razón del cierre de algunas empresas, sino el propio dios mercado que carece de sensibilidad, patriotismo, dignidad, solidaridad, comunidad; no tiene patria, solo intereses.
La dinámica de la apertura de nuevos emprendimientos de forma ascendente, desmiente categóricamente las afirmaciones y pronósticos de los empresarios privados. Si tuvieran una pisca de razón, con la política de incrementos salariales desde el año 2006, no existirían empresas en Bolivia.
En perspectiva, debemos reafirmar que la posibilidad de generación de nuevas Unidades Económicas, nos alegrarán a todos. Nadie quiere un cierre de empresas. Todos queremos agrandar y fortalecer el mercado interno, deseamos más divisas en caso de mayores exportaciones, pero también exigimos que los empresarios privados, canalicen esos recursos vía Banco Central, lo que no hacen. Por sentido común así debería ser; por soberanía y finalmente por ley, el Estado debe controlar esas divisas.
4. Crisis Económica. Es otra muletilla usada año tras año por parte de los privados. Los 14 años iniciales del gobierno del MAS son de índices exitosos en economía. Los últimos 3 años, COVID y guerra Ucrania-Rusia de por medio, afectó a todos los países en los precios de los carburantes y alimentos, gracias a las sanciones a Rusia. Desde la gestión de Evo Morales hasta el primer año de Arce, no hubo la mencionada crisis, pero las utilidades de las empresas privadas no dejaron de sumar.
El cambio de la estrategia de Arce Catacora -de gobernar en la línea del MAS-, por el objetivo de defenestrar a Evo Morales, por aislarlo y liquidarlo políticamente, ha llevado a una crisis económica, de la cual sin embargo el pueblo y los trabajadores son los que están pagando las consecuencias. No los empresarios que no incorporan las divisas de sus exportaciones y las introducen al mercado negro del dólar.
Como escribíamos en ocasión anterior, dentro los empresarios, hay algunos más atrevidos que otros, como “el Cebec de la Cainco (que) en un estudio sugiere que debería estar bajo la responsabilidad del Estado, el pago de los bonos asociados a la natalidad y la indemnización equivalente a un salario por año de los trabajadores, bajo el argumento de que con esa estrategia, firmas informales podrían transitar hacia la legalidad”(!!). Qué tal??.
5. Entonces, la REPOSICIÓN SALARIAL DEL 10% AL MINIMO NACIONAL, es efectivamente lo mínimo que deben recibir los trabajadores. No nos es ajena la situación difícil de los pequeños emprendimientos y micro empresas. Pero reponer en algo el poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores y por su intermedio de la población en general, es darle la posibilidad de no salir del mercado, de permanecer en el consumo que dinamiza la producción, de activar la demanda. Esa es una razón valedera para evitar caer en el estancamiento y crecimiento de la pobreza.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.