El presidente de Repsol en Bolivia ha respondido muy preocupado a las inquietudes mostradas por Cáritas respecto de las aberraciones de esta multinacional en territorio boliviano. El presidente de Repsol en Bolivia , sr. Julio Gabito, está muy acostumbrado a realizar declaraciones públicas, y «aconsejar» sin rubor a las autoridades bolivianas sobre lo que deben […]
El presidente de Repsol en Bolivia ha respondido muy preocupado a las inquietudes mostradas por Cáritas respecto de las aberraciones de esta multinacional en territorio boliviano.
El presidente de Repsol en Bolivia , sr. Julio Gabito, está muy acostumbrado a realizar declaraciones públicas, y «aconsejar» sin rubor a las autoridades bolivianas sobre lo que deben hacer en el ejercicio de sus funciones: un proceder muy al uso del colonialismo.
Julio Gabito, sin embargo, no ha respondido a un sólo dato de las inquietudes mostradas por las organizaciones ecologistas sobre la destrucción de la amazonía en la que stá implicada la empresa Repsol. Tampoco de los pescadores muertos recientemente por la explosión de gas en lugares donde la contaminación era más fuerte. (pozo Surubí, a 300 km de Cochabamba) y de la negación de responsabilidades de la empresa: La noche del 30 de junio, una familia fue incinerada en una tremenda bola de fuego, cuando al prender un cigarro se inflamó el gas condensado que Repsol venteaba ilegalmente al exterior de la planchada del Pozo Surubi D.
Tres miembros de la familia Ucieda, que tienen su casa a escasos metros del Pozo, estaban pescando en un curichi cuando ocurrió el accidente. Según testimió la hija de Emilo Ucieda, se escuchó como una explosión y la fuerte luz de las llamas los sorprendió a las 10 y media de la noche. Tanto Emilio Ucieda (45 años) como sus hijos Edgar Ucieda (13) y Mario Uciedav(18) fueron afectados por las llamas, que deboraban sus ropa y sus cabellos. En un esfuerzo precipitado se submergieron al estanque donde pescaban pero el cuerpo de agua tambien prendió.
Con la piel al rojo vivo, ciegos y casi sin respiración, fueron atendidos por el médico del campo petrolero que los evacuó en ambulancias hasta la clínica Ángel Foianini de Santa Cruz.
Sin embargo LOS HECHOS , que son más tozudos que las campañas de imagen, muestran que ya en 1994, Repsol se adjudicó un área petrolera de 1.300.000 hectareas, afectando a un Parque Nacional y 4 Territorios Indígenas. Que durante 1995 y 1998, Repsol abrió un total de 1.370 Km de sendas sísmicas en la selva amazónica y desforestó más de 500 zonas de descarga para helicópteros.
Repsol ha sido denunciada en repetidas ocasiones por caza ilegal de especies, deforestación de márgenes de ríos, tala ilegal de árboles, vertido de residuos sólidos.
Tanto Organizaciones Indígenas como Sindicatos Campesinos han denunciado el incumplimiento por parte de Repsol de los convenios suscritos.
En 1997, abrió su primer Pozo Exploratorio, ocupando dos parcelas campesinas que no fueron compensadas y virtiendo los lodos y crudo en los ríos Putintiri.
En 1997 Repsol se adjudicó 4 nuevas áreas en Bolivia que afectan a 2 Parques Nacionales y a varios Territorios Indígenas.
En noviembre de este año la Nación Guaraní ha denunciado nuevamente a Repsol, indicando que está violando los derechos indígenas y la Ley de Hodrocarburos.
La empresa ha sido denunciada en las últimas semanas de varias infracciones e irregularidades en sus actividades que realiza en el Bloque Sécure, que comprende 1.200.000 Ha en varios Territorios Indígenas y Áreas Protegidas de la cuenca amazónica.
La empresa Repsol, y su presidente en Bolivia a la cabeza, no ha tenido ningún rubor para expresar en público que por cada euro que invierten en el país se llevan 10 de ganancia. Nunca un negocio tan redondo.
No ha acompañado sin embargo estas declaraciones, del contexto en que permite esta expoliación: ni de cómo la empresa presiona hasta lo inadmisible a los ciudadanos, con medidas extremas, como el control del gas usado en las cocinas domésticas: de ahí el terrible contraste de que un país riquisisimo en gas, y que sus ciudadanos en El Alto, en La Paz y otros lugares no tengan gas suficiente para hacer la comida..
Ese es uno de los motivos de la sublevación popular de octubre de 2003, que concluyó con la huida del país de un íntimo amigo de la Repsol, el ex-presidente y poderoso empresario Sánchez de Losada.
Y ese fue el motivo central de la sublevación social de este año, que acabó con el mandato de Carlos Mesa, quien tampoco se había podido salvar de la increible presión de multinacionales como la Repsol.
Este domingo próximo hay elecciones en Bolivia: y para nadie en un secreto que la Repsol tiene candidato propio: el que ya fuera presidente junto al dictador Hugo Banzer, Jorge Quiroga, durante cuya presidencia se concedieron nuevas licencias, nuevos contratos ilegales a Repsol para seguir saqueando el petroleo y el gas bolivianos.