La imagen no puede ser más elocuente: tres féminas que ocupan los cargos de mayor relevancia dentro del gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), brindan una declaración a la prensa. Frente a cámaras se encuentran las presidentas de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, la de Senadores, Gabriela Montaño, la ministra de Transparencia y Lucha […]
La imagen no puede ser más elocuente: tres féminas que ocupan los cargos de mayor relevancia dentro del gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), brindan una declaración a la prensa. Frente a cámaras se encuentran las presidentas de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, la de Senadores, Gabriela Montaño, la ministra de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, Nardy Suxo. Ellas dan su apoyo moral a Patricia Ballivian, funcionaria pública y cuestionan los infudios aparecidos en la red Social Facebook, el rumor 2.0 que se convirtió en titulares de prensa (1).
Como tal, Facebook se ha convertido en una herramienta que intermedia parcialmente las relaciones sociales. La estadística de uso es interesante, en Bolivia existen 1 500 000 de usuarios, el 51% de esta cantidad se encuentra entre los 16 y 25 años de edad (2), existe una notoria sobrerepresentación de la clase media y alta y también es escasa la presencia de habitantes de poblaciones rurales. En cuanto a tiempo de uso de Facebook, no es lo mismo navegar una hora en un café internet (que es el tiempo promedio que le dedican los jóvenes de clase media para abajo) a tener acceso a internet ya sea con conexiones ADSL domiciliarias o la posibilidad de navegación en un teléfono inteligente.
Facebook permite establecer debates virtuales, compartir noticias y otros recursos multimedia, manifestándose en grado extremo, la viralidad y la circulación de contenidos «boca a boca», puesto que si una persona realiza una aseveración, lo más probable es que su red de contactos reaccione repitiendo y distribuyendo dicho comentario en tiempo real; en relación con procesos sociales locales, la socióloga Helena Argirakis califico a las redes sociales como «armas de destrucción social» (3).
Corresponde analizar el estado de las conexiones a internet en Bolivia; en cuanto a cobertura solo las ciudades de Bolivia tienen acceso a internet, pero incluso dentro el área citadina existen zonas con deficiente o nulo acceso a la red internet. En el área rural, la situación se torna más trágica ya que se combinan las escasas posibilidades de conexión con elevados precios por el servicio, por lo tanto se puede afirmar que alrededor de 300 municipios no tienen servicio de internet de calidad.
En cuanto a precio, 1 mbps de velocidad de internet sin límite de consumo (velocidad que es el estándar mundial) cuesta 100 dolares equivalentes al 85% del salario mínimo de un obrero, por lo tanto la conexión a internet es un lujo solo accesible a capas pudientes de la sociedad boliviana. Si bien las empresas telefónicas proveedoras del servicio ofrecen conexiones 3G y derivadas, están cuestan 4 bs por 1 MB (equivalente a la información contenida en un disket), si una persona tiene cuenta bancaria, empleo estable y garantías puede acceder a planes de 1 GB mensual de información por quince dólares.
En cuanto a velocidades de conexión a internet, el marketing empresarial bautiza como «internet 4G» a conexiones de 128 kbps reales. Dicho servicio tiene serios problemas en el sistema de facturación, hecho denunciado por usuarios (4); en todos los casos las empresas abusan de los usuarios con el silencio rayano en la complicidad de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), entidad reguladora. La estadística sobre velocidades de conexión a internet muestra a Bolivia en el último lugar de 174 países analizados.
Aunque exista una aparente desconexión entre el hecho mencionado al principio de este texto y el estado de internet en Bolivia, es interesante mencionar como un rumor que circulo en Facebook (internet mediante) merece la atención de altas autoridades de gobierno, por lo tanto se puede afirmar que desde las redes sociales virtuales se puede generar agenda política.
El hecho también sirve para resaltar la necesidad del debate sobre el estado de la conectividad digital en Bolivia, el establecimiento de políticas públicas para garantizar el acceso a internet a 1 mbps sin límite de consumo a un costo menor a 15 dólares, considerando esta causa por encima de los intereses políticos, para que mas bolivianos ingresen a la autopista de la información.
Notas:
(1) Ver «Patricia Ballivián presenta denuncia contra publicaciones en Internet» en http://goo.gl/PzmNP
(2) Ver www.checkfacebook.com
(3) Ver «La manipulación informativa en el lío del Tipnis se exaltó en Twitter y Facebook «en http://goo.gl/j58wQ
(4) Ver «Denuncian deficiencias en el servicio de internet móvil 4G de ENTEL» en http://goo.gl/H2IfG
(*) El autor es ciudadano boliviano radicado en El Alto.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.