¿a la memoria le falta realidad a la realidad le falta la memoria? ¿qué hacer con la memoria con la realidad…? Juan Gelman Esta imagen de la escultura colocada sobre las aguas del Río de la Plata se asocia inmediatamente al Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, el Parque de la Memoria […]
¿a la memoria le falta realidad
a la realidad le falta la memoria?
¿qué hacer con la memoria
con la realidad…?
Juan Gelman
Esta imagen de la escultura colocada sobre las aguas del Río de la Plata se asocia inmediatamente al Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, el Parque de la Memoria de Buenos Aires.
Fue inaugurado el día 7 de Noviembre de 2007. Coronando los esfuerzos de varios organismos de derechos humanos que se unieron, una vez restablecida la democracia, con el propósito de impulsar la creación de un espacio de recuerdo, de reflexión, vivo, para los vivos, destinado a cuidar la memoria de los ausentes.
La idea de este singular monumento fue concebida como una gran estela funeraria con forma de una herida abierta en la tierra, que llega al borde del río, y del que recibe su reflejo plateado en los días de sol. Se compone de cuatro estelas de hormigón que contienen treinta mil placas de pórfido patagónico color gris, grabadas con los nombres de hombres, mujeres y niños víctimas del terrorismo de Estado. Digitado por la dictadura militar que se apoderó de la Argentina entre los oscuros años 70 y 80.
El arte se une a la memoria a cada paso, y el visitante entra a formar parte de la realidad de esos recuerdos. El relato de los hechos que propiciaron que los enemigos de la humanidad llevaran a cabo sus atroces designios está concebido como un sendero en el que las esculturas son las huellas, los carteles, los mapas, las señales. De un único mensaje: No olvides. Un camino que cada quien es invitado a hacer en soledad, y en silencio.
En los primeros días de enero de 2014 una noticia tremenda se difundió por los medios de comunicación. El trabajo de las personas que se ocupan de que este lugar mantenga sus principios ofreciendo información, actividades culturales y eventos artísticos, estaba en peligro. No sólo eso, estaba en riesgo la continuidad del Parque, a pesar del valor trascendental que tiene para las familias de desaparecidos. A pesar de su radical importancia en la formación de los jóvenes, porque lo que allí se recuerda les sitúa en la cadena de las generaciones y les vincula a una experiencia de duelo colectiva, a una ausencia sin fin que va más allá de lo personal. Porque afecta a la sociedad en su conjunto, también a quienes les incomoda y quisieran el confortable olvido.
Si este afán destructor prospera, podría perderse un símbolo de la verdad y la justicia de un pueblo que admite los crímenes del Estado sobre sus gentes indefensas y que le ha convertido en un centro de referencia mundial, emblema de los derechos humanos internacionales.
Intereses partidistas, oportunistas, han originado esta amenaza al Parque de la memoria y a su contundente realidad.
Unámonos a los trabajadores del Parque. Pidamos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que respete sus derechos, que cuide de ellos, formados y comprometidos en una labor tan necesaria.
Reclamemos que custodien nuestro Parque, amparo de nuestra memoria, ahora y siempre.
En una Carta dirigida al alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Sr Macri, un colectivo internacional de personalidades resumen esta demanda:
«Con perplejidad y preocupación, nosotros, académicos de distintos países comprometidos con el estudio de las culturas y políticas de la memoria, nos hemos enterado de la advertencia comunicada por su gobierno», arranca la carta dirigida a Macri y a Avruj (Subsecretario porteño de Derechos Humanos) que, entre muchos otros, firman Jens Andermann (Universität Zürich, Suiza), Andreas Huyssen (Columbia University, EE.UU.), Macarena Gómez Barris (University of Southern California, EE.UU.), Cecilia Sosa (University of East London, Reino Unido), Kristen Mahlke y Mariana Eva Pérez (Universitât Konstanz, Alemania), Pilar Calveiro (Benemérita Universidad de Puebla, México), Mauricio Lissovsky (Universidade Federal do Río de Janeiro), Ernesto Laclau (University of Essex, Reino Unido) y Chantal Moufee (University of Westminster, Reino Unido). Los firmantes llaman la atención sobre un recorte salarial que «no se extiende a funcionarios de otras áreas y servicios de la Ciudad» y manifiestan su preocupación por «tal singularización de los trabajadores del Parque».
Los académicos consideran al Parque porteño como «ejemplo paradigmático de conmemoración de víctimas de violaciones de derechos humanos«. «Al facilitar un lugar abierto para el duelo, el Parque ha puesto en diálogo a familiares y compañeros de las víctimas con sectores amplios de la sociedad y aún con visitantes extranjeros«, explican. «El Parque de la Memoria es un lugar ganado por la sociedad civil porteña, estudiado con interés y admiración por el mundo académico internacional. Intimidar a sus trabajadores es una actitud indigna de un gobierno democrático«, enfatizan. Por último, expresan su «solidaridad con los trabajadores del Parque de la Memoria y nuestro más enérgico repudio a las medidas de recorte salarial y presupuestario anunciadas por su gobierno». (Extracto del artículo publicado en Página 12 el18/1/2014)
Para pedir la protección del Parque de la Memoria: https://secure.avaaz.org/es/petition/gobierno_de_la_ciudad_de_buenos_aires_Proteger_el_Parque_de_la_Memoria_y_sus_trabajadores/edit/
Vilma Coccoz es psicoanalista
Fuente: http://www.cronicapopular.es/2014/01/salvemos-el-parque-de-la-memoria-en-buenos-aires/