El ex presidente de la República, Gonzalo Sánchez de Lozada, «cometió delitos económicos flagrantes y estafó al Estado», afirmó el ex parlamentario Andrés Soliz Rada, quien, además, dijo que el ex mandatario «usó la presidencia para ampliar su fortuna», calculado en unos 400 millones de dólares. Soliz Rada, autor del libro «la Fortuna del Presidente» […]
El ex presidente de la República, Gonzalo Sánchez de Lozada, «cometió delitos económicos flagrantes y estafó al Estado», afirmó el ex parlamentario Andrés Soliz Rada, quien, además, dijo que el ex mandatario «usó la presidencia para ampliar su fortuna», calculado en unos 400 millones de dólares.
Soliz Rada, autor del libro «la Fortuna del Presidente» que en días pasados lanzó su tercera edición en Santa Cruz, incluyendo los hechos de octubre de 2003, sostuvo que se le está dando muy poca importancia a los delitos económicos «cometidos por Sánchez de Lozada, por lo que manifestó que esta obra puede servir en el Juicio de Responsabilidades que le pretenden instaurar, ya que contiene información sobre sus nexos con las transnacionales y el tráfico de influencias.
Al referirse a los gastos reservados, el escritor declaró a la agencia Fides en Santa Cruz, que el ex mandatario entregó parte de esos recursos al Presidente de la Comibol, la suma de 180.000 dólares, para que convalide «todo lo hecho en la minería», considerando que el ex dignatario «es dueño del 90 por ciento» de esta actividad en el país.
Explicó que un segundo aspecto que figura en el libro, se trata de las relaciones de Gonzalo Sánchez de Lozada con las transnacionales; además, pertenece al Instituto de las Américas, junto a la empresas Repsol, British Gas, British Petrolium, Maxus y SEMPRA, formando el directorio creado para aniquilar al Estado.
«Después de esa investigación logramos demostrar que Sánchez de Lozada no es, ni fue el Presidente que defendía a bolivianos frente al poder extranjero, sino fue su representante. Y este hecho tenía que figurar en la tercera edición, lo mismo que el DS 24.806», manifestó.
Hay que recordar que el DS 24.806, promulgado el 4 de agosto de 1997, dos días antes de que el ex mandatario abandone el Gobierno, entregó la propiedad de los hidrocarburos a las petroleras.
Por otro lado, el ex legislador también lanza una pregunta sobre la votación que obtuvo Sánchez de Lozada en las elecciones de 2002, pese a las denuncias en su contra. «Este tema me preocupó mucho y por eso desarrollé un capítulo que se refiere al colonialismo mental, porque creo que hay colonialismo ideológico que los bolivianos nos tenemos que sacudir, y librarnos del estigma que, porque alguien es gringo y habla mal el castellano, es mejor y nos tiene que gobernar. Se piensa que la gente con dinero no roba, pero es mentira», afirmó.
Dijo que desde 1985 y el posterior proceso de capitalización, las pérdidas para el Estado fueron «monstruosas», en la misma proporción que el gobernante incrementó su fortuna. «Mediante sus declaraciones oficiales, cuando asume la Presidencia en 2002, él declara que tiene 50 millones de dólares, pero en 2003 tenía 60 millones dentro de Bolivia, mas sus inversiones fuera del país se calcula en 400 y 500 millones de dólares. Estas son las sumas extraídas de regiones tan pobres como Potosí o tan abandonadas como el camino a Cuiabá, donde se hizo poner un gasoducto para su mina», precisó.
Para Soliz Rada, Sánchez de Lozada demostró esas acciones desde su llegada al Palacio de Gobierno en 1993, cuando en su condición de Presidente «hizo borrar los impuestos de su empresa Comsur, que en 1993 tributaba 4,5 millones de dólares, pero dos años después, no pagó ni un centavo».