La marcha popular que se dirige hacia esta ciudad con la exigencia de que el Parlamento apruebe la ley de convocatoria del referendo del nuevo proyecto de Constitución Política continuó hoy creciendo por segundo día consecutivo, en tanto que el vicepresidente de la república y presidente del Congreso, Alvaro García Linera, convocó a sesión de […]
La marcha popular que se dirige hacia esta ciudad con la exigencia de que el Parlamento apruebe la ley de convocatoria del referendo del nuevo proyecto de Constitución Política continuó hoy creciendo por segundo día consecutivo, en tanto que el vicepresidente de la república y presidente del Congreso, Alvaro García Linera, convocó a sesión de Congreso para este jueves a fin de analizar y en su caso aprobar la referida convocatoria de consulta popular.
El presidente del Senado y miembro del derechista partido Poder Democrático y Social (Podemos), Oscar Ortiz, manifestó su desacuerdo con esa decisión al considerar que «enturbia el trabajo de la mesa de concertación» entre el gobierno y la oposición política, donde se busca «corregir» algunas «contradicciones internas» observadas por los disidentes en el proyecto constitucional, aprobado en diciembre pasado por la Asamblea Constituyente, dominada por el oficialismo.
A pesar de lo anterior, dijo que seguirán trabajando aun bajo esta «presión», en el proceso en que además participan por la oposición el derechista Movimiento Nacionalista Revolucionario y la centroderechista Unidad Nacional, en negociaciones con el gobernante Movimiento al Socialismo, que ha estado escuchando sus propuestas y defiende el proyecto constitucional del presidente Evo Morales encaminado a la «refundación» de Bolivia.
En tanto, el gobierno boliviano detuvo al activista político del departamento opositor de Beni, además de conductor de televisión, Jorge Melgar Quete, acusado de terrorismo y de alentar la agresión contra un avión venezolano en diciembre pasado. Su arresto por la policía boliviana se produjo en el poblado amazónico de Riberalta, cerca de la frontera con Brasil, informó el viceministro de Gobierno, Rubén Gamarra.
Este hecho sirvió para que la oposición política de derecha alegara que el diálogo en el Congreso se «complicó» porque hay «persecución» contra los dirigentes regionales, como ocurrió con la detención a principios de octubre del líder cívico de Tarija, José Vaca, otro acusado de terrorismo por los sucesos violentos de septiembre que dejaron 19 muertos.
Sobre la detención de Melgar, el vicepresidente boliviano manifestó que éste «no es periodista, es (solamente) un activista político que compró espacio en un medio de comunicación», y no se le detuvo por las opiniones políticas que vertía en él sino porque «ha sido participante directo del cerco y toma del aeropuerto en Riberalta» y por otro tipo de actividades en contra de las instituciones y los bienes públicos.