En una nueva actitud, la Comisión Nacional de Derechos Humanos CNDH, da a conocer la multiplicación de agresiones y amenazas a periodistas en lo que va de la administración de Felipe Calderón Hinojosa, a tal grado que ya supera en el mismo periodo a las ocurridas en último año del cruel foxismo. Por tanto nos […]
En una nueva actitud, la Comisión Nacional de Derechos Humanos CNDH, da a conocer la multiplicación de agresiones y amenazas a periodistas en lo que va de la administración de Felipe Calderón Hinojosa, a tal grado que ya supera en el mismo periodo a las ocurridas en último año del cruel foxismo. Por tanto nos referiremos a los guarismos crueles y algunos de los casos más relevantes.
La CNDH comunica que se han integrado 49 expedientes por agresiones o amenazas contra periodistas, lo que indica que se ha superado la tendencia de la gestión del ahora afortunadamente ex presidente, Vicente Fox Quesada, que registró un promedio de 45 casos por año, y que hasta hoy reporta la mayor incidencia de ataques contra comunicadores desde 1988, más menos un 10 por ciento aumentó.
Desde luego que el informe no incluye a los 30 comunicadores asesinados y 6 desaparecidos ocurridos en ese infausto periodo, solo se refiere a las agresiones y amenazas a los informadores, sin embargo es de señalarse que también en lo que va del periodo calderonista son cuatro los periodistas asesinados y 4 los desaparecidos.
Decíamos en anterior entrega, que un colega de quien por razones obvias no damos su nombre, nos reveló una desaparición forzada más, que por temor no se le había dado a conocer y que denunciamos públicamente; se trata del colega, José Antonio González desaparecido el 20 de noviembre de 2006 en el poblado de Tepalcatepec, Michoacán.
Por cierto, también debemos de informar la disposición de la CNDH de empatar las cifras crueles con las consignadas por Federación Latinoamericana de Periodistas FELAP-México, la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos FAPERMEX y el Club Primera Plana; así nos lo hizo saber el estimado amigo Raúl González Pérez visitador del organismo en lo que concierne a los atentados a informadores y sus medios.
Agreguemos, que el próximo 22, tanto el presidente de FAPERMEX, Roberto Piñón Olivas, como el autor seremos ponentes en la reunión a la que convoca en el Palacio Legislativo de San Lázaro la Comisión de Seguimiento de Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación de la H. Cámara de Diputados sobre la federalización de los delitos contra periodistas.
Por cierto que es de agradecerse que el senador de la República por Tamaulipas del Partido Acción Nacional, José Julián Sacramento se haya comprometido, con sus buenos oficios ante la Procuraduría General de la República, en el asunto relacionado con la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos en Contra de Periodistas y Medios de Comunicación y obviamente con la federalización mencionada, ya que de otra manera la Fiscalía Especializada no tendría razón de ser.
La dos última agresiones nos fueron reportada en la dolorida Oaxaca y en Chihuahua. El reportero Alfredo Fernández Portillas, conductor del programa radiofónico BBM Noticias, fue baleado la madrugada del domingo por desconocidos cuando llegaba a su domicilio ubicado en el puerto de Salina Cruz, en el estado de Oaxaca. Exacto cuando descendía de su vehículo desconocidos le dispararon hasta en cuatro ocasiones, impactos que recibió en abdomen. Fue trasladado al Hospital Civil de Salina Cruz donde es atendido. Como siempre no existen pistas sobre los autores materiales e intelectuales del atentado
El empresario José Talamás de la ciudad de Parral, Chihuahua, en complicidad con agentes de la Policía Municipal, privaron de la libertad a la periodista en Ciudad de Jiménez, Cecilia Granados, población en donde trabaja como corresponsal del periódico El Sol de Parral. Antes de recuperar su libertad la colega fue amenazada de muerte por estar trabajando en la investigación de los hechos de corrupción del empresario mencionado.
Así de grave es el ambiente, el entorno, el escenario al que se enfrenta el periodismo nacional. Ningún funcionario del nivel que sea se conmueve o hace algo para revertir el grave y preocupante fenómeno que coloca a México en el primer lugar en asesinatos, desapariciones forzadas, agresiones y amenazas a periodistas. Las autoridades, sin duda, parecen cómplices en el objetivo manifiesto de socavar las libertades de prensa y expresión y cancelar el derecho a la información.