La presidenta de la Constituyente Silvia Lazarte informó este viernes que la directiva de la Asamblea Constituyente decidió suspender las sesiones plenarias por un mes hasta que disminuya la tensión social en la capital y las dirigencias sociales de Chuquisaca y La Paz superen su diferendo por la sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo. […]
La presidenta de la Constituyente Silvia Lazarte informó este viernes que la directiva de la Asamblea Constituyente decidió suspender las sesiones plenarias por un mes hasta que disminuya la tensión social en la capital y las dirigencias sociales de Chuquisaca y La Paz superen su diferendo por la sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Lazarte hizo el anuncio en Cochabamba previendo que la reacción hubiera sido contraproducente si lanzaba la información en Sucre, donde la prensa es hostil. Denunció que grupos de extrema derecha de la Unión Juvenil Cruceñista se encuentran en la capital con el fin de provocar violencia. Grupos de estudiantes universitarios intentaron tomar por la fuerza el Teatro Gran Mariscal Sucre en varias oportunidades.
La ciudad de Sucre, donde deliberan los constituyentes, vive más de 20 días de movilizaciones y ayunos liderados por la dirigencia cívica del departamento. La convulsión social ha empujado a algunos asambleístas de La Paz a declarase en la clandestinidad como el cuarto vicepresidente de la Asamblea Ángel Villacorta (Unidad Nacional), temeroso de las agresiones y persecuciones.
Algunos medios acusaron al gobierno de Morales de propiciar la confrontación y buscar muertos porque convocó a una cumbre social de campesinos e indígenas afines al MAS para el lunes 10 de septiembre en Sucre, un encuentro que se prevé reunirá a no menos de 20 mil personas. Ese mismo día vence el ultimátum de la Junta Democrática de Bolivia, que agrupa a los sectores políticos más conservadores, para anular la resolución de la Asamblea Constituyente del 15 de agosto que saca de los debates oficiales la discusión sobre el traslado de los Poderes Ejecutivo y Legislativo de La Paz a Sucre.
Este viernes, fracasó por segunda vez el diálogo por la capitalía convocado por el gobierno, luego de que los cívicos de Chuquisaca se opusieran a debatir fuera de Sucre. Algunos representantes de La Paz tampoco asistieron a este segundo encuentro en Potosí y anunciaron que no irán a Sucre en protesta por la intransigencia de sus similares de Chuquisaca que estarían envueltos en un plan conspirativo. «Estamos en una escalada ligada a los prefectos y comités de la media luna (la derecha), hay una conspiración antidemocrática en marcha», denunció el alcalde de La Paz Juan del Granado. El ejecutivo hace un tercer intento y llama a instalar la mesa de discusión en cualquier provincia del departamento de Chuquisaca, en vista de que la ciudad de Sucre no ofrece garantías para una charla franca y sobre todo segura. «En Sucre hay un clima de beligerancia, de racismo, discriminación y actitud de provocación contra las organizaciones sociales y los compañeros del campo, y en ese ambiente no podríamos iniciar una negociación», dijo ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana.
El Vicepresidente Álvaro García Linera dijo que la derecha radical y fascista apuesta de manera rabiosa a cerrar la Asamblea y para ello están manipulando sentimientos regionales.