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Algunas secciones de ese material escolar hablan de educación sexual y reproductiva

Sectores derechistas queman libros de biología de secundaria en Guanajuato

Fuentes: Rebelión

El pasado 4 de octubre del año en curso ocurrió un hecho que al parecer pasó casi inadvertido, al menos en los medios de comunicación masivos, y sobre todo, y tal vez a consecuencia de ello, entre la sociedad y sus diversos sectores que la conforman. Nos referimos a la quema de libro de biología […]

El pasado 4 de octubre del año en curso ocurrió un hecho que al parecer pasó casi inadvertido, al menos en los medios de comunicación masivos, y sobre todo, y tal vez a consecuencia de ello, entre la sociedad y sus diversos sectores que la conforman. Nos referimos a la quema de libro de biología de 1º. de secundaria de la Secretaría de Educación Pública, en la ciudad de León, Guanajuato, México.

Este acontecimiento, que de entrada llama la atención dado el signo de barbarie que representa, se dio a causa del descontento que para los sectores de la derecha, o más bien dicho de la ultraderecha de aquel estado de la República, representa el que en alguna de las secciones del libro dedicada a la educación sexual y reproductiva se presenten imágenes de los «órganos reproductores de la mujer y el varón, además de proporcionar información sobre equidad de género, uso del condón y otros anticonceptivos.»

Quines realizaron este acto de intolerancia, que se creía pertenecer al pasado y a los más oscuros episodios de la historia de la humanidad y retorna a la actualidad lanzando signos de alerta frente al avance de este tipo de actitudes, son personas pertenecientes a grupos de la derecha radical y al Partido Acción Nacional (PAN).

En el centro del país, históricamente y de manera tradicional, han permanecido los grupos mayormente conservadores los cuales tienen un estrecho vínculo con el clero más conservador de México Recordemos el conflicto cristero como una respuesta contra la laicidad del Estado y la educación científica en el país.

Quienes encabezaron la quema de libros fue, ni más ni menos, que la regidora panista de León, autoridad que no tiene bajo nivel, la presidenta de la organización Suma tu voz y la presidenta del grupo Coalición Ciudadana por la Familia y la Vida (Cofavi), ambas afines al PAN.

Lo grave del asunto está en el acto mismo de quemar libros como un acto de intolerancia. En otras épocas de la historia se quemaron libros que casi siempre estaban relacionados con el avance de las ideas y sobre todo de la ciencia, sin olvidar claro, libros, escritos y manifestaciones de ideas distintas a la cultura de quienes trataban de negar su existencia y difusión e imponer la propia como única válida para ese momento.

En el año 292 DC., se quemaron libros de alquimia; en el 367 fueron quemados textos paganos; en nuestro país la Inquisición de la Nueva España quemó manuscritos pertenecientes a la cultura maya; lo nazis quemaron libros de escritores judíos y en 1976 en Chile, Pinochet ordenó la quema de libros de ideología opositora a la dictadura, entre muchos otros.

Llama la atención la «normalidad» con que pasó frente a la mayoría de los medios, así como de los partidos políticos, las organizaciones sociales y en especial de las autoridades que no dijeron nada al respecto.

Definitivamente estos grupos están envalentonados y azuzados por quienes hoy ostentan el poder federal y estatal en esa entidad, y por supuesto por los sectores religiosos ultraconservadores que se refugian y protegen bajo la tutela del gobierno panista.

Quieren aprovechar al máximo la coyuntura política que se les presenta para tratar de arrastrar a las «buenas conciencias» a los profundos pozos del pasado oscurantista del país y así poder vigilar que las relaciones sexuales se basen en el matrimonio, la virginidad y la abstinencia.