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Félix Cárdenas dirigente indígena boliviano

«Si estas con Evo, estas con la revolución»

Fuentes: Bolpress

«No soy militante del MAS, pero tengo un compromiso con el momento histórico de mi pueblo», afirma Félix Cárdenas, ex candidato indígena a la presidencia y líder de la coordinadora ABC- Bolivia. «El proceso político abierto el 18 de diciembre del año 2005, es obra del pueblo, por esto, nuestra obligación es profundizarlo para la […]

«No soy militante del MAS, pero tengo un compromiso con el momento histórico de mi pueblo», afirma Félix Cárdenas, ex candidato indígena a la presidencia y líder de la coordinadora ABC- Bolivia.

«El proceso político abierto el 18 de diciembre del año 2005, es obra del pueblo, por esto, nuestra obligación es profundizarlo para la transformación revolucionaria del Estado boliviano», dijo el dirigente indígena Felix Cárdenas al sostener que el pueblo boliviano debe asumir hoy más que nunca una posición abierta y clara en apoyo al presidente Evo Morales en su propósito de concretar los cambios anunciados en su campaña electoral.

«Si estas con Evo, estás con la revolución es la consigna que se levanta ahora en Bolivia para sostener a este gobierno y buscar con la Asamblea Constituyente la profundización de las tareas revolucionarias», dijo Cárdenas

«No soy militante del MAS, pero tengo un compromiso con el momento histórico de mi pueblo», expresa Cárdenas, ex candidato a la presidencia por el Eje Pachacutí y líder de la coordinadora indígena ABC. Esta entrevista se realizó durante su corta estadía en Malmö, Suecia, como parte de una gira europea efectuada para buscar apoyo a la nueva situación boliviana. En Bélgica, Luxemburgo y Dinamarca Cárdenas se entrevistó con representantes de movimientos políticos y sociales para explicarles la realidad del proceso boliviano e impulsar la solidaridad internacional frente a la amenaza de una intervención norteamericana.

«Mientras Estados Unidos está desarrollando su guerra en los países árabes con el pretexto de acabar con el terrorismo, América Latina está avanzando en una nueva forma de derrotarlo con sus propias reglas que son las elecciones burguesas y con su propio árbitro que es la OEA», dice. Cita asimismo como un ejemplo el proceso electoral del pueblo hermano del Perú, que «puede darle al imperialismo una nueva sorpresa».

¿Considera Ud. qué los partidos de derecha y la oligarquía en Bolivia han sido derrotadas?

«La oligarquía boliviana está con tukco (sobrecogida), y en su desesperación, por todos los medios, busca empañar esta situación y anda en convivencia con sectores débiles de la ciudadanía para crear un ambiente de inseguridad social. En Santa Cruz, les cuesta aceptar que, siendo allí el nido de la oligarquía, el MAS resultara en segundo lugar en las elecciones de diciembre y eso demuestra que la derecha no manda ni en su propia casa.

¿Cómo interpretar los reclamos de autonomía de la agrupación autodenominada Nación Camba ?

El planteamiento de los cambas es una autonomía desde la visión de la oligarquía. Ellos dicen tenemos plata que genera el gas y el petróleo, ahora queremos vivir solos. Sobre este tema se pretende minimizar la posición de los indígenas de Santa Cruz que defienden su autonomía territorial. Los que viven en la ciudad pretenden ser autónomos, pues allí habitan los residuos racistas de la ex- Yugoslavia y de otros países, llegados a la ciudad de Santa Cruz por las facilidades otorgadas por regímenes militares en los años 70. Ahora estos se hacen llamar nación camba y eso es un absurdo. Para que una nación exista como tal, debe tener un idioma propio, territorio, cultura y religión propias.

¿Ud. cree que la Asamblea Constituyente solucionará estas contradicciones?

Quienes han usufructuado de Bolivia, saqueando, robando, tienen que aprender a convivir con nosotros, bajo las reglas que a partir de la Asamblea Constituyente les vamos a dar. Cuando nos planteamos el tema del país, estamos hablando crear condiciones adecuadas para convivir entre todos. No se trata solamente de leyes, de sustituir una ley por otra. Eso es complementario, de lo que se trata es definir qué visión de país queremos y una nueva concepción de la sociedad. Bolivia es hoy un país colonial, colonizante y colonizado.

¿Comparte Ud. la propuesta de Felipe Quispe de recuperar el Kollasuyo?

Hay propuestas que pretenden con la Constituyente cambiar Bolivia. Volver al Kollasuyo implicaría que desaparezcan las fronteras territoriales de departamentos y provincias y crear una nueva estructura, social, cultural y territorial, y esto no prosperaría por la coyuntura política nacional e internacional. Los aymaras buscamos construir una Bolivia socialmente justa, ecológicamente equilibrada, políticamente pluralista y democrática, pluriétnica, plurilingue, autogestionaria y autodeterminada. Buscamos construir una sociedad de igualdad para que dentro de esa igualdad tengamos derecho a ejercer nuestras diferencias.

Entonces Ud. ¿confía qué la Asamblea Constituyente promoverá en el país grandes cambios?

Cuando nos escuchan, muchos creen que estamos planteando volver al pasado. No!. Queremos construir una forma de cultura política que tenga representación en liderazgos naturales, en servir y no servirse, representar y no suplantar, construir y no destruir, obedecer y no mandar, proponer y no imponer. Estas son evidencias de una forma de práctica política no tanto partidaria, sino comunitaria, que sin duda rescatarán nuestra identidad.

¿Cuál es su propuesta?

Los movimientos de las naciones originarias y los movimientos sociales populares le han dado un nuevo impulso a la lucha del pueblo. Se observa hoy en el pueblo una identificación abierta y franca con el proceso político de recuperación de los recursos naturales, hay igualmente una necesidad de cambiar el viejo Estado monocultural y excluyente diseñado en 1825.

No es mi propuesta, es el reclamo de todos, queremos la refundación del país con un carácter multicultural y multisocial donde todos los habitantes de esta tierra se sientan y sean dueños de su destino, en una relación de respeto mutuo sin discriminaciones de ninguna índole, ni clasistas ni étnicos.

Hay otras propuestas que plantean un equilibrio socio-político; que nadie gane, que nadie pierda, que todos tengan lo que hay que tener. La derecha a su vez quiere que no se mueva nada y eso sí que no se va poder.

¿Porqué critica Ud. la Constitución Política del Estado (CPE), elaborada en 1825 con la fundación de la república?

Bolivia ha sido fundada sin nosotros. Es más, Bolivia fue fundada contra nosotros las naciones originarias. Entonces Bolivia es un Estado sin nación y nosotros somos naciones sin Estado. Nosotros queremos la ley que salga de la Constituyente y que las autonomías tengan un carácter reestructurador. ¿Qué quiere decir esto?, la administración de justicia del país de hoy está diseñado con carácter colonial: un indio roba una oveja, cárcel 10 años; un ex ministro de Gonzalo Sánchez de Lozada roba millones está libre. Los militares reprimen y matan a la gente no son llevados a la justicia. A eso llamo estructura colonial, diseñada para convivir entre corruptos.

El Estado boliviano siendo colonial es esencialmente corrupto y todas sus estructuras; educativas y jurídicas corresponden a esta lógica colonial y para nosotros marginación y exclusión. Entonces hay que desmontar esta estructura colonial.

¿No tiene el temor de un enfrentamiento socio-cultural e institucional, dado que en Bolivia la religión oficial es el catolicismo?

En el artículo 4 de la CPE dice que la religión es libre. En la práctica no es así. En el campo no hay oficinas de Registro Civil para inscribir los nacimientos, y esto se dio desde siempre. Así que cuando vamos a la ciudad y hacemos algún trámite oficial nos piden documento de identidad. ¿ Y esto cómo se logra?: con un certificado de nacimiento y como no tenemos, nos exigen entonces un certificado de bautismo extendido por la Iglesia Católica. Como ni eso tenemos, a la edad de 40 – 50 años estamos obligados a bautizarnos.

¿Y con la educación que ocurre?

En la educación ocurre lo propio. En las escuelas del campo llegan los profesores y obligan a nuestros niños a que no hablen su idioma nativo. Debe hablar el español. Este niño que no puede hablar su idioma y habla mal el español, entonces se bloquea, se neutraliza, pierde confianza, se deja estar, por miedo a equivocarse prefiere callar. Poco a poco el niño indio habrá aprendido nuevos valores, nuevas lógicas gracias a la escuela, podrá diferenciar que ponerse poncho es atraso; ponerse traje y corbata es progreso, hablar aymara es atraso y hablar español es progreso. También le enseñan que Eduardo Abaroa murió defendiendo la patria. Jamás le dirán la verdadera historia, que Abaroa era un gran terrateniente que antes de defender la patria estaba defendiendo sus tierras.

Hasta nuestros días, en la escuela hay que marchar. Marchar para entrar al curso, marchar para el retiro marchar para todo. En otros países esto ya no se practica. El marchar pienso yo que tiene un objetivo, se trata de domesticar al salvaje, educación militar.

Junto a todo ésto viene el componente ideológico. Los himnos nacional, departamentales tienen, un profundo mensaje colonial y lo cantamos todos los días. Por ejemplo en el himno a Santa Cruz una parte dice: ..la España grandiosa con hado benigno, aquí plantó el signo de la redención..» y muchos otros ejemplos podríamos seguir enumerando.

¿Qué opinión le merece la actual situación política del país?

Es auspicioso lo que esta viniendo pero no deja de tener sus problemas. La Asamblea Constituyente será el escenario ideal, el complemento del primer paso que fue conquistar el gobierno. El Estado boliviano tal como está no puede ser manejado por un obrero o indígena en este caso, porque al final va terminar derrotado. Por eso la Asamblea Constituyente es el segundo paso fundamental para cambiar todas las reglas del juego. Con la Asamblea Constituyente la disyuntiva del pueblo es avanzar hacia un nuevo destino o fracasar en su intento.

¿A su criterio cuál fue el factor determinante para la victoria del MAS?

Antes el gobierno permitía participar en el juego electoralista a cualquiera, era muy democrático por lo tanto había como 80 partidos y cada uno sacaba mínimos votos y esa democracia estaba bien para la oligarquía pero después ellos dicen que eran demasiados partidos políticos, entonces incorporan otros requisitos que funcionaron a su favor como el límite del 3 por ciento de votos. Así se han ido aplicando contra diferentes partidos de izquierda, partidos indios, con la única intención de liquidarlos. Pero parece más bien que ayudó al movimiento popular, porque todos esas pequeñas fracciones no tenían otro remedio que estar en una sola línea y en este caso votar por el MAS. Ese juego se ha convertido en un bumerang.

Esa forma de marginar a hecho que los indígenas, organizaciones populares de izquierda, opten por un solo lado y aprender que la unidad es importante. Han sido dos factores importantes; la unidad y la conciencia para la victoria del 18 de diciembre.

Yo divido en dos vertientes la victoria: la memoria larga y la corta, la memoria corta está compuesta por los comerciantes, obreros, mineros, trabajadores que desde el primer momento en 1985 de la instauración del modelo neoliberal, no han dejado de pelear ni un minuto.

La memoria larga es los 500 años de la insumisión paso a paso pedazo por pedazos que ha ido avanzando en la conciencia de los marginados, excluidos y solamente puede revertir uniendose con los obreros con los marginados de las ciudades. Unidad y conciencia han sido las claves para que el 18 de diciembre un indio llegue a la presidencia.

¿Qué riesgos trae consigo este proceso?

Creo que el pueblo entero sabe cuáles son y dónde están. Tenemos que estar preparados, porque la administración norteamericana , está enloquecida, no puede dormir tranquila. Por eso antes de las elecciones a puesto 2000 marines en Paraguay a 200 kms de la frontera boliviana para dar primer zarpazo en cuanto haya un movimiento desestabilizador, con el argumento de precautelar la democracia en la región y para salvar la democracia boliviana. Y eso es muy peligroso, el gobierno de Evo Morales lo sabe y el pueblo también.

¿Es necesario hablar ahora del proyecto ABC y cuáles son los objetivos del proyecto?

Con ABC cuyo apoyo proviene de Suecia, en estos seis años se ha logrado sentar bases operativas en Oruro, Cochabamba y Riberalta, siempre con la finalidad de desarrollar en base a la pedagogía del oprimido de Paulo Freire, la educación popular, una luz en el tema de la toma de conciencia. Estamos trabajando en algunas comunidades del Departamento de Oruro con talleres de tejidos para mujeres y organizamos también charlas en torno al acceso al poder.

Trabajamos con mayor énfasis con los jóvenes, en el campo es muy grande la deserción escolar por diversos motivos y para ellos nuestras actividades están orientadas a la recuperación de su identidad e incentivar el estudio universitario para formar nuevos intelectuales aymaras.

Para nosotros importante es recuperar la identidad. ¿quien soy yo? ¿quién eres tú? ¿quienes somos nosotros?. Solo sabiendo quienes somos, podemos saber a dónde tenemos que ir, con quiénes y contra quienes. Por que por no saber quienes somos y por muy izquierdistas que seamos, podemos llegar a matarnos entre nosotros mismos. Todo es cuestión de identidad.

¿Hasta el momento cómo avanza ese proceso de la recuperación de la identidad?

Una parte de la identidad para nosotros es recuperar también nuestros símbolos. Nos han colonizado construyendo plazas y monumentos. Así tenemos en varias ciudades y pueblos monumentos a Isabel La Católica, Cristóbal Colon, John F. Kennedy y tantos otros que parecen inofensivos. Pero son mecanismos de colonización, para hacernos olvidar quienes somos y así nos inculcan otra identidad.

Y es por eso es que una de nuestra tareas es reponer nuestra memoria, a nuestros líderes y héroes. El año pasado en agosto en la provincia Tomas Barrón, Oruro hemos levantado un monumento a Paulo Zárate Willca, caudillo aymara que proclamó en 1899, mediante la acción directa el gobierno indígena en la provincia de Peñas, siendo nombrado Juan Lero como el primer presidente indígena. El clima político en que se desarrolla la actuación militar de Pablo Zárate y las ambiciones políticas del entonces presidente José Manuel Pando (1899-1904), se plasmó en constantes masacres y saqueos a las comunidades aymaras y quechuas con el uso de la soldadesca boliviana. Después de las matanzas los criollos usurpaban las tierras comunitarias, cometían abusos, robos y violaciones ayudados por el ejército. Todo esto es historia que también, debemos recuperarla.