Poco después de efectuarse las acciones de protesta y concientización del movimiento feminista en Yucatán hacia la sociedad en general, los días 8 y 9 de marzo del año en curso, la activista y estudiante universitaria, Rosa Elena Cruz Pech, comenzó a recibir mensajes en sus redes sociales con amenazas de muerte, hostigamiento, acoso y violencia simbólica, además de persecución y vigilancia en su hogar y otros sitios de su concurrencia, así como, daños materiales a un vehículo propiedad de su familia. La activista ha denunciado de manera pública tales agresiones y amenazas, la Red Nacional de Defensoras de los Derechos Humanos en México (RNDDHM) junto a diversas colectivas y organizaciones feministas y sociales, han difundido comunicados y mensajes de apoyo, al igual que exigencias al gobierno del Estado de Yucatán y a las autoridades de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) para que tomen cartas en el asunto, se proteja la integridad física y moral de Rosa Elena y se proceda a efectuar los protocolos necesarios para la investigación correspondiente, por su parte, la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) dio a conocer un documento en el cual pedía se aclaren los hechos y se respete la integridad de la activista.
Ante tales hechos, desde ésta trinchera, nos súmanos a la urgente exigencia para que se acaben las amenazas y la violencia en contra de Rosa Elena, ponemos las manos con y por ella, levantamos la voz para que el gobierno del Estado de Yucatán y la Universidad Autónoma de Yucatán garanticen el cuidado absoluto de la integridad de Rosa Elena, y al mismo tiempo, hacemos un llamado para que todos y todas los colectivos y colectivas, organizaciones obreras, sindicales, campesinas, estudiantiles, artísticas, literarias, culturales, económicas y sociales, comprometidas con las mejores y justas causas de nuestros pueblos, sumen su voz y se solidaricen exigiendo también la protección necesaria y la investigación correspondiente que ponga fin a estas amenazas y hostigamiento claramente machista, patriarcal e inhumano.
De manera especial, queremos hacer llegar a los universitarios; estudiantes, profesores, académicos, administrativos y manuales, un exhorto a su conciencia, para que se pronuncien en contra de dichos actos y en favor de la vida de Rosa Elena, pues no olvidemos, que justamente, la UADY se edificó con el empeño y la voluntad de mujeres y hombres comprometidos con el mejoramiento social, sus bases ideológicas, su espíritu y su misión, deben siempre respetar su origen manteniendo su postura crítica y propositiva en torno a la necesidades sociales de nuestra entidad, seamos congruentes y ayudemos a poner fin al clima de violencia que vive en la sociedad y al interior de las instituciones. La compañera Rosa Elena ha demostrado con creces, ser una universitaria comprometida con las demandas que le rodean, siendo ella, pieza fundamental para la existencia de la campaña y el programa “UADY SIN ACOSO”, una propuesta sumamente trascendental que tiene por objetivo precisamente erradicar todas las formas de violencia que sufren las mujeres al interior de la Universidad. La lucha emprendida en el seno de la Universidad es continuada por Rosa Elena, diversas colectivas y grupos consientes, a través de la propagación de los derechos de la mujer, su activismo y compromiso no se circunscribe únicamente a las paredes institucionales, sino que se desbordan por los senderos de la reivindicación histórica que hoy abanderan miles de mujeres en el mundo.
Lamentablemente aún estamos lejos de alcanzar esa reivindicación plena de la mujer en la sociedad, la muestra puntual de lo mucho que falta por avanzar, son las amenazas y agresiones que hora sufre Rosa Elena, como muchas otras mujeres en Yucatán y el mundo, la rabia irracional del machismo que se ve expuesto y siente amenazados sus privilegios se manifiesta con prácticas de violentas que se inician simbólicamente y que en muchos caso acaban trágicamente, por ello, todas y todos, debemos sumarnos a la defensa de la vida, de la dignidad e integridad de Rosa Elena, para así contribuir a que nunca más una mujer sea violentada, agredida, acosada ni asesinada en ninguna parte del país y el orbe, a la respuesta violenta del machismo patriarcal, opongámosle la solidaridad, la conciencia, la empatía y sobre todo, nuestro empeño por hacer de este mundo un lugar seguro, justo y humano para el bien de todas y todos.
Exigimos de forma inmediata se detengan las amenazas de muerte y violencia simbólica-emocional realizadas en contra de Rosa Elena Cruz Pech; actuación inmediata de las autoridades estatales, federales y universitarias en su favor y protección; investigación y castigo a los responsables. ¡Ni una más!
Cristóbal León Campos es integrante del Colectivo Disyuntivas