Recomiendo:
0

Sonia Torres: «El día que mi nieto se anime a buscar su identidad conocerá la libertad»

Fuentes: Prensared

La titular de Abuelas filial Córdoba renovó la esperanza de encontrar a su nieto. En pocos días arribará un enviado del Papa Francisco. La visita tiene que ver con el reclamo de información sobre el destino de los niños apropiados. Con la aparición del nieto de Estela de Carlotto las consultas se cuadruplicaron y los […]

La titular de Abuelas filial Córdoba renovó la esperanza de encontrar a su nieto. En pocos días arribará un enviado del Papa Francisco. La visita tiene que ver con el reclamo de información sobre el destino de los niños apropiados. Con la aparición del nieto de Estela de Carlotto las consultas se cuadruplicaron y los teléfonos no dejan de sonar. Ya son 50 los jóvenes en condiciones de ser analizados.

Desde que se produjo el esperado encuentro entre Ignacio Guido Montoya Carlotto con sus familiares maternos y paternos, Sonia Torres no ha parado de dar entrevistas. «Los medios y ustedes los periodistas son muy importantes», reflexionó, en voz alta. «No me cansa difundir nuestra causa», dijo, sonriente y predispuesta. Venía de hacer una nota en el Archivo Provincial de la Memoria (APM) donde «está la salita de embarazadas y hay 500 lámparas que se van encendiendo conforme a la aparición de los nietos», comentó. En la sede siguió con la televisión y una larga agenda por cumplir.

En diálogo con Prensared reveló que desde el Vaticano le informaron que la semana próxima será visitada por un representante del Papa Francisco. Ella le había pedido mediante una Carta abierta que disponga que las personas que tienen información directa sobre los niños apropiados y el destino de sus padres la brinden. Uno de los expedientes que integra la megacausa La Perla ventila la sustracción de su nieto. Su hija, Silvina Parodi -embarazada de seis meses y medio- fue secuestrada el 26 de marzo de 1976 junto a su esposo Daniel Orozco. Militaban en el PRT-ERP y permanecemn desaparecidos.

De los testimonios escuchados surgió el nombre de la monja Monserrat Trivo cuyo testimonio es fundamental para dar con los apropiadores de su nieto y el traslado de su madre Silvina Parodi. El fiscal Facundo Trotta ordenó que sea citada de inmediato a declarar, pero, sorpresivamente, a los cuatro días, viajó a Barcelona.

La Abuela cordobesa nunca perdió la esperanza de encontrar a su nieto nacido en cautiverio. Convencida, trabaja para encontrar a los 400 que faltan. «Las Abuelas hemos hecho un compromiso de por vida. Hasta que no encontremos al último nieto, no vamos a cejar en su búsqueda. Cada vez se hace más fácil porque los nietos tienen cerca de 38 años y la gente va conociendo con la seriedad que trabajamos y eso contribuye a que nos traigan datos y vengan a buscarnos. En cuatro días vinieron más de los que se acercan en un año», explicó, optimista.

La aparición del nieto de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, símbolo de una lucha colectiva y continua, conmovió a la sociedad y abrió una enorme puerta a la esperanza de otras familias que aún esperan.

Saltar de alegría

«Yo estaba en La Cañada y Caseros, en esa vereda ancha, cuando me llaman por teléfono las chicas. ´Apareció un nieto y es el de Estela, me dijeron. ¡Salté, salté, salté! Se me cayeron la cartera, los anteojos, y lo que tenía en las manos. La gente que pasaba, pensó que me había dado un ataque. ¿Qué te pasa? ¿Te podemos ayudar? Y no, era la forma de expresar mi alegría», describió, así el impacto que le produjo la noticia. Un joven que pasaba por ahí le tomó una fotografía con el teléfono celular y prometió acercársela.

«Me dio la impresión que Ignacio o Guido -como él quiera llamarse- es un chico muy puro, una buena persona. Transparente, para nada forzado en sus respuestas. Espontáneo. Como es músico y ha tocado en escenarios con famosos, es muy desenvuelto. Un doble hallazgo para Estela: las condiciones de calidad humana y su nieto», comentó, sobre lo que vio por televisión el martes 6 de agosto por la tarde, cuando el acontecimiento se expandió, imparable, como el fuego, por los medios de comunicación y las redes sociales.

Han pasado 38 años desde que la dictadura cívico militar implementó un plan sistemático de exterminio de opositores políticos que incluía el robo de niños y la sustracción de identidades. Tras el secuestro y la tortura mantenían vivas a las madres hasta el nacimiento del niño o niña. Después las mataban y desaparecían. De los 500 pequeños entregados a familias ligadas a militares, policías, y sectores de la iglesia, solo 114 han sido encontrados.

Cartas y complicidades

La complicidad civil no solo incluye a médicos, enfermeros y administrativos. Hubo monjas involucradas y el llamado Equipo Cristiano de Adopción y Guarda émulo del Movimiento Familiar Cristiano, integrado por piadosas señoras, se encargaba de «reubicar» a los chicos nacidos en cautiverio.

Durante las audiencias del Juicio que se está desarrollando desde diciembre de 2012, la testigo Giselle Parodi -hermana de Silvina- declaró que mientras era voluntaria en la Casa Cuna la monja Asunción Medrano (fallecida) le confirmó que Silvina había dado a luz un varón y que el domingo próximo la haría ingresar para que los vea. Cuando llegó, ya no estaban. El niño fue llevado a la ex Casa Cuna y la madre asesinada. En un cuaderno de tapas negras que tenía en sus manos la madre superiora  de la cárcel de mujeres el Buen Pastor, Monserrat Trivo, quedó registrado.

Otro de los testigos, el pediatra Fernando Agrelo declaró que el niño estaba en «perfecto estado de salud y la madre estresada» y afirmó que las monjas se ponían contentas cuando él visitaba a las presas. «Las monjas estaban chochas de  que les enseñara  porque a ellas les florece la maternidad», afirmó. El fiscal Facundo Trotta pidió entonces que la monja superiora Monserrat Trivo sea convocada a declarar. Pero a los cuatro días, extrañamente, la llevaron a Barcelona.

Durante la larga lucha iniciada el 26 de marzo de 1976, escribió tres cartas. Una, dirigida al genocida Luciano Benjamín Menéndez donde le solicitaba información.

Las otras, abiertas y públicas, las envió al Papa Francisco, y a su nieto. Al máximo representante de la Iglesia católica le pide «…que actúe sobre aquellos que tienen un conocimiento directo de dónde están nuestros nietos y nos digan a quiénes se los entregaron y dónde enterraron a sus padres».

Pasaron varios meses y la respuesta llegó. «Hace dos semanas recibí un llamado desde el Vaticano para anticiparme que muy pronto vendrá una persona a dialogar con nosotros», contó, esperanzada. «A Silvina la mataron después de tener a su hijito. Las monjas conocen quienes se llevaron al niño; el día que sepa que es adoptado me buscará», agregó.

Acercate a las Abuelas

El trabajo de búsqueda y restitución de los nietos está organizado por áreas. Son ellas: Presentación espontánea, Investigación, Aproximaciones, Jurídica y Prensa y difusión.

Los jóvenes llegan de manera espontánea cuando han decidido saber quiénes son. Durante una entrevista, la persona cuenta la historia y esos datos son volcados en una ficha.

El área de Aproximaciones tiene a su cargo la búsqueda de personas que de acuerdo a los datos recabados podrían ser hijos de desaparecidos. La tarea de extracción de sangre y posterior análisis de ADN está a cargo de personal del Banco de Datos Genéticos (BDG). «El procedimiento es transparente. Se confecciona una planilla, se toman las huellas digitales y un escribano público y un fotógrafo lo documentan», afirmó Sonia Torres.

Desde que comenzó a utilizarse la genética se han realizado entre 3 y 4 extracciones colectivas de sangre, por año, que suman un total de 100. Actualmente, la demanda se ha incrementado notablemente. Al día de hoy, hay 50 solicitudes. Antes del nieto 114, recibían una persona por semana.

En Córdoba son 22 las embarazadas secuestradas que dieron a luz y las familias lo denunciaron. La mitad, corresponden a esta capital. Las demás, también cordobesas, fueron secuestradas en otras provincias y las causas se tramitan en esas jurisdicciones.

Comunicar desde el arte

En una de las oficinas de Abuelas está colgado un afiche, en blanco y negro, que muestra a dos niños sentados bajo un árbol. Uno dice: «Mi abuela me sigue buscando» y el otro pide: «Díganle dónde estoy» y cierra con el mensaje: Restitución es regreso a la vida. Se trata de uno de los primeros carteles de difusión realizado allá por 1984.

La tarea de buscar a los nietos va acompañada por campañas de difusión orientadas a desarmar las tramas de silencio tejidas por la represión que aún perduran. Desde el área de prensa, se diseñan las estrategias de comunicación con el objetivo de llegar a amplios sectores de la sociedad. Así, articulan acciones con otras organizaciones, con instituciones del estado y con artistas.

Se apela a la voluntad de los ciudadanos para que aporten la información que conozcan. Existe la posibilidad de escribir una nota anónima y colocarla en los buzones ubicados en la ex Casa Cuna, el Comedor Universitario, y los sitios de memoria La Perla y el APM.

Años atrás, artistas cordobeses pintaron murales en una pared lateral de la ex Casa Cuna y en el Campo de la Ribera. Jorge Cuello intervino una pared del corralón municipal y en el patio del Pabellón Argentina creó un mandala giratorio donde los nietos circulan alrededor de Abuelas.

El Cape creó laimagen de la última campaña que sintetiza la búsqueda de los nietos a través de un globo aerostático propulsado por el combustible que genera la política de Memoria, Verdad y Justicia, cuyo texto, directo, le habla a los nacidos entre 1974 y 1980 y da la dirección del local.

También se crearon dos Salas de embarazadas ubicadas en el APM y en el sitio La Perla. Postales, remeras, micros radiales, el periódico, la presencia en la Feria del libro local y de otras ciudades y la articulación con otras organizaciones sociales son herramientas de comunicación que colaboran en la difusión de la causa.

Alegría sin fin

Han pasado diez días y el efecto Guido perdura. Francisco Alvarellos -nieto de Sonia- se encontraba en Abuelas, cuando sonó el teléfono. Del otro lado de la línea, María Santa Cruz le anticipaba la gran noticia. Lo cuenta, y se le pone la piel de gallina.
«Yo me enteré por un mensaje de texto. Estuvimos todos juntos brindamos, gritamos, lloramos Sonia estaba muy emocionada y nos prendimos a la tele. Así nos fuimos enterando de todo», evocó, Nicolás Castiglioni, del equipo de prensa.

Los dos afirman que Abuelas trata «con mucha prudencia» estos anuncios. Desde el Banco de Datos Genéticos comunican a las filiales que se ha encontrado otro nieto y la información se hace pública en una rueda de prensa. «Siempre ha sido así. En este caso se aceleraron los tiempos. El tema estaba en las redes sociales, todos compartían información, imágenes y videos de Guido. Uno trataba de borrarlos. Pero ahí nomás aparecían más y más», aseguró, Nicolás, encargado de la página web.

Hasta ahora, Abuelas Córdoba ha encontrado y restituido a Tatiana Ruartes Britos (1980), Sebastián Juárez (1984), Astrid Patiño (1984), Marcelo Ruiz (1990), Martín Castro Rochi (2000), Gustavo Godoy (2003), María Belén Altamiranda (2007) y está en marcha el juicio por la hija de María Moreno. Altamiranda y Godoy se han incorporado al organismo y trabajan codo a codo con las Abuelas buscando a los que faltan.

Sonia piensa que aquél bebé, ya hombre, vive en Córdoba y ansía verlo antes de partir. «Toda la familia lo espera con mucho amor. Que se atreva a buscarnos. El día que se anime a buscar su identidad conocerá la libertad», sostuvo.

Fuente: http://www.prensared.org/22454/sonia-torres-el-dia-que-mi-nieto-se-anime-a-buscar-su-identidad-conocera-la-libertad