La Sala Uno de la Cámara Federal Criminal de Apelaciones, con la firma de los Dres. Ballesteros, Freiler y Farah otorgó la libertad a dos de los imputados por crímenes de la Triple A: Polo y Bronzzini en el mes de julio por el Juzgado Federal Número Cinco. La semana pasada, la sala uno de […]
La semana pasada, la sala uno de la Cámara Criminal y Correccional Federal revocó la prisión preventiva de Carlos Polo y otorgó eximición de prisión a Raúl Bronzzini, imputados en el mes de julio del presente año por el crimen de Graciela Pane por el Juzgado Federal Número Cinco que encabeza el Dr. Oyarbide.
La decisión se funda en que ambos docentes de la Universidad Tecnológica Nacional en la regional Avellaneda al momento del crimen de Graciela Pane, militante comunista y dirigente del Centro de Estudiantes, mantienen el mismo domicilio desde hace largo tiempo, tienen familia y trabajo estable, lo que garantiza, según los jueces de la Cámara Federal, que no entorpecerán las investigaciones ni se fugarán.
La decisión es arbitraria, elitista y contra todo el proceso de Memoria, Verdad y Justicia que hemos conquistado en estos años de dura lucha contra la impunidad de los asesinos y torturadores que desde la Triple A, y continuando con la Dictadura Militar, arrasaron una generación de luchadores sociales y políticos.
Una vez más decimos que no aceptamos confundir la impunidad con que el Estado ha protegido a quienes cometieron graves crímenes de lesa humanidad, perpetrando un Genocidio, con la presunción de inocencia que goza todo ciudadano. Hacemos notar que las cárceles argentinas, con una población record de más de 70.000 personas, están llenas de ciudadanos sin condena que cumplen sobradamente las condiciones con que la Cámara libera a los imputados de pertenecer, nada menos, a la Triple A.
Y una vez más denunciamos que los crímenes de la Triple A gozan de una impunidad mayor que el resto de los crímenes que el Estado cometió en esos años.
Y si en este caso, es la Corporación Judicial la que muestra su costado más perverso y represor al sostener la impunidad de la Triple A contra viento y marea, también los medios de comunicación y los ámbitos gubernamentales dedicados a los temas de memoria y juicio al Terrorismo de Estado protegen a los Polo y los Bronzzini con su silencio.
La Liga Argentina por los Derechos del Hombre, que ha acompañado a los familiares de Graciela Pane y de otros cientos de víctimas de la Triple A en una soledad que no nos pesa aunque genera vergüenza ajena, anticipa que sostendrá todos los recursos necesarios en la jurisdicción nacional que llegará ante las instancias internacionales de control del cumplimiento de los Pactos y Convenios que obligan al Estado argentino a investigar de verdad estos crímenes y no fingir una investigación que nunca llega a destino.
La Liga Argentina por los Derechos del Hombre, asociación civil creada el 20 de diciembre de 1937, es miembro fundador de la Federación Internacional por los Derechos del Hombre, organismo no gubernamental con asiento permanente en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y acreditado ante el Consejo de Europa.