Por falta de garantías y amenazas contra la seguridad física de los asambleístas, la junta directiva de la Asamblea Constituyente de Bolivia aplazó ayer, en forma indefinida, el reinicio de las deliberaciones del foro. Según información procedente de La Paz, muchos jefes de bancada, que esperaban esta tarde reunirse con la directiva en el Teatro […]
Por falta de garantías y amenazas contra la seguridad física de los asambleístas, la junta directiva de la Asamblea Constituyente de Bolivia aplazó ayer, en forma indefinida, el reinicio de las deliberaciones del foro.
Según información procedente de La Paz, muchos jefes de bancada, que esperaban esta tarde reunirse con la directiva en el Teatro Gran Mariscal, de la ciudad de Sucre, se retiraron manifestando que las sesiones quedaban suspendidas por falta de garantías.
Algunos asambleístas expresaron su preocupación por la excesiva intolerancia de los grupos de choque del Comité Interinstitucional, que incluso en estado de ebriedad y armados se concentraron en inmediaciones del Teatro, desde hace dos semanas.
La suspensión indefinida de las deliberaciones es porque la ciudad de Sucre no ofrece garantías para la seguridad de los asambleístas del occidente que están siendo víctimas de grupos organizados que los siguen para intimidarlos, insultarlos y golpearlos.
Las autoridades del departamento de Chuquisaca pretenden que Sucre sea la capital absoluta del país, con la presencia de todos los poderes del Estado. La Paz es actualmente sede de los poderes ejecutivo y legislativo, mientras que Sucre, del judicial.
El jefe de bancada del opositor Poder Democrático Social (Podemos) , Rubén Cuéllar, lamentó la decisión asumida por la presidenta de la Asamblea Constituyente, Silvia Lazarte, porque considera que está dilatando la definición de soluciones.
En contraste, el vocero del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), Marco Carrillo, dijo que Podemos es la única fuerza que busca hacer fracasar la Asamblea Constituyente, además de apoyar la movilización del Comité Interinstitucional de Sucre.
‘Anoche (martes) era solo una reunión y aun así fuimos objeto de agresiones, dijo el masista a la prensa. Imagínense si tomamos algunas determinaciones que por cualquier motivo no sean del agrado de alguien, lo que serán capaces de hacernos’, añadió.
El tercer vicepresidente, Ricardo Cuevas, se mostró sorprendido por la decisión y consideró que dadas las posturas radicales de Chuquisaca y La Paz debe cerrarse definitivamente la Asamblea Constituyente.
Ambos departamentos demandan la capitalidad política y ser sede de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
El subjefe de la bancada de Podemos, Edwin Velásquez, dijo que los asambleístas de su partido estarán atentos a la convocatoria de la directiva para intentar reanudar las deliberaciones de la Asamblea.
‘Es lamentable que la presidenta (Lazarte) actúe de manera arbitraria e irrespetuosa sin cumplir los compromisos asumidos’, dijo el opositor evitando referirse a la actitud intransigente y violenta asumida por los grupos de choque del Comité Interinstitucional.
‘Se tiene que suspender la AC porque no hay forma de continuar en un ambiente tan tenso y a veces hostil por las posturas radicales de los dos departamentos en pugna’, señaló, sin poder explicar cuáles son las posturas radicales del departamento de La Paz.
La AC está paralizada desde septiembre pasado y hasta el momento no ha podido deliberar ni aprobar ninguno de los artículos de la próxima Constitución del Estado, a pesar de que el Congreso aprobó darle un nuevo plazo que vence en diciembre.
Según la convocatoria, en agosto pasado debió concluirse la redacción de la nueva Carta Política.