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¿Te Gusta el Sexismo? ¡Toma Boing!

Fuentes: www.mujeresnet.blogspot.com

  La empresa mexicana de bebidas Pascual-Boing, ha sido para este país un emblema en la histórica lucha obrero-patronal, un símbolo de triunfo y un orgullo para quienes creemos en formas alternas de organización. Su esfuerzo ha atraído las simpatías de consumidores y apoyo en formas diversas para estos trabajadores que se constituyeron en exitosa […]

 

La empresa mexicana de bebidas Pascual-Boing, ha sido para este país un emblema en la histórica lucha obrero-patronal, un símbolo de triunfo y un orgullo para quienes creemos en formas alternas de organización. Su esfuerzo ha atraído las simpatías de consumidores y apoyo en formas diversas para estos trabajadores que se constituyeron en exitosa sociedad cooperativa. Desde solidaridad en sus principios para con los boteadores que sostenían la lucha, hasta hoy, el divertido letrero de una vendedora en la entrada del Metro:

«No consumas las aguas negras del capitalismo, Toma Boing, aguas moradas del cooperativismo»

Sin embargo, al parecer Pascual no es una empresa recíproca. Habiendo mujeres que desde siempre han contribuido en su triunfo y mujeres que hoy laboran en dicha compañía o participan de alguna forma en su distribución, comercialización, publicidad y consumo y, a un tiempo, siendo hoy tan fuerte la lucha de diversos sectores en pro de la equidad de género y por las reivindicaciones feministas, Boing no se suma a esta lucha. Aun más, lanza desde hace algunos meses una campaña misógina en donde transmite anuncios televisivos en los que presenta cuerpos de mujeres tomando al sol, con la piel dorada y habla «humorísticamente»: ¿Te gusta la carne asada?, cosificando. En otro anuncio toma las piernas de una mujer y su silueta, mientras es acariciada y besada por un hombre y, otra vez, «bromea»: ¿Te vas a comer esa torta? En un tercero, igualmente explotando un cuerpo femenino, hace un juego de palabras en donde pregunta: ¿Te gusta la Cecina?, hablando de un tipo de carne sazonada.

Más allá, cabría también preguntar, ¿qué realidad les toca a las mujeres trabajadoras, distribuidoras, proveedoras y demás participantes de Pascual-Boing?, ¿Qué habrá atrás? Si tan discriminante resulta su política, en cuanto a publicidad, ¿Cómo será su política laboral, en cuanto a equidad?

En 1980, en Puerto Rico, Feministas en Marcha establecieron el premio «El Cerdo de Oro», trofeo que se entregaba a programas y publicidad en los medios que incitaban a la violencia sexista. Posteriormente, en otros sitios de América Latina se crearon otras iniciativas que critican y cuestionan este tipo de publicidad.

Sin duda estos anuncios de Boing, hacen de esta compañía candidata a tan poco presumibles reconocimientos, respecto a un sexismo que ofende, que insulta.

Por ahora ya tiene Boing, bien vergonzoso y grande, el Premio a la Incongruencia Social y no quiero dejar de describir lo significativo que es su diseño:

Está elaborado con jornadas de trabajo de obreros y obreras. Es una escultura muy fuerte y representa a un trabajador que, heroico, enarbola una bandera: ¡Muera la opresión patronal!

Sin embargo, es un premio que no ha de olvidarse mirar con lupa, pues bajo sus pies hay muchas mujeres que limpian el piso; hacen publicidad; elaboran producto; diseñan, trabajan; en fin: sostienen la escultura mientras el trabajador finge no verla, pero enrojece de cobardía.

No más solidaridad con Boing, mientras continúe su publicidad opresora.