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Apuntes para un programa electoral

Tecnología libre para ayuntamientos de izquierdas

Fuentes: Rebelión

La izquierda debe situar en el lugar estratégico de sus planteamientos de transformación radical de esta sociedad, la necesidad de afrontar la transición tecnológica del ámbito de gestión pública. En particular tiene especial importancia el proceso de tecnificación de los municipios de acuerdo con los paradigmas basados en postulados libres. Las herramientas de generación de […]

La izquierda debe situar en el lugar estratégico de sus planteamientos de transformación radical de esta sociedad, la necesidad de afrontar la transición tecnológica del ámbito de gestión pública. En particular tiene especial importancia el proceso de tecnificación de los municipios de acuerdo con los paradigmas basados en postulados libres. Las herramientas de generación de sistemas de información como el software y la adopción de los estándares libres de los formatos de datos y documentos para su intercambio y difusión, son dos de los elementos más significativos.

La crisis económica ha situado el uso de software libre en el debate de las administraciones públicas como factor de minimización del gasto y como muestra de voluntad de austeridad ante la opinión pública. Este planteamiento, a pesar de ser positivo, es muy pobre, situando este ámbito tecnológico en consideraciones residuales de balances contables. No se entiende o no se quiere interesadamente entender, el carácter estratégico de la tecnología. La realidad hoy en día en un contexto de tecnificación del proceso productivo, es que el software y su control son elementos imprescindibles para la eficacia del sector público.

Las posibilidades de paquete de rescate neoliberal o incluso la intervención europea de nuestra economía, planean amenazantes sobre el entorno institucional municipal. Sólo cabe mirar a la Grecia hipotecada con préstamos impagables, donde la municipalidad ha sido moneda de cambio con la eliminación de prestaciones sociales. Se pretende desnaturalizar los pocos elementos de poder subsidiario y de proximidad, eliminando todo atisbo de soberanía ciudadana que se pudiera tener en los ayuntamientos. Estas amenazas constituyen factor añadido para dotar a los municipios de mecanismos de resistencia y viabilidad como son el uso de tecnología de libre licenciamiento.

Los requerimientos de racionalización y de disminución presupuestaria son exigencias añadidas que empujan hacia la adopción de estándares abiertos no sujetos a cargas pecuniarias ni hipotecas para el desarrollo futuro. Los formatos exentos de patentes, el software libre, las especificaciones abiertas de construcción de sistemas de información son factores claves para el nuevo diseño arquitectónico de las nuevas tecnologías en las realidades corporativas locales.

Conceptos como la soberanía tecnológica entendida como la capacidad de decidir y hacer, no sujeta a condicionantes de terceros son de inexcusable adopción. La gobernanza de las tecnologías de la información TI se convierte en planteamiento capital si se quiere afrontar con éxito este reto. La sociedad informacional se basa en el tratamiento intensivo de la información para proveer conocimiento. El cambio de paradigma generador de bienes y servicios obliga así a gravitar en torno a la tecnología asociada todo el proceso de producción. Ordenar este espacio con un sentido de alineamiento estratégico de los objetivos socializadores municipales, con la necesaria aportación de valor agregado constituye el norte principal de la asunción de la gobernanza TI en nuestros ayuntamientos.

Muy poco está haciendo la iniciativa privada en Europa en la migración tecnológica hacia sistemas abiertos y libres, incapaz esta de deshacerse de prejuicios y miedos a la innovación hacia las nuevas tipologías de licencias de uso libres. Pero lo realmente sorprendente, es que las instancias gubernamentales no han promulgado legislación para que el software libre sea potenciado e implantado de forma preferente en la administración, ni siquiera vea amparado su desarrollo e implementación en la gestión pública frente al software privativo. Se debe promover el correspondiente decreto de implantación de tecnologías libres en la administración municipal y su proyección estratégica en el ámbito socioproductivo de nuestras ciudades.

Las cuatro libertades que proporciona la adopción del software libre como el uso universal, el estudio del diseño, la modificación adaptada a necesidades y la redistribución solidaria, son opciones condicionadas, limitadas o simplemente prohibidas por el software privativo. Conforman la base para constituir un desarrollo tecnológico orientado al desarrollo social y la eficiencia productiva. En términos clásicos de economía política constituiría el desarrollo pleno de las fuerzas productivas, es decir, la socialización de la generación del producto o servicio y su uso asimismo socializado y libre para la ciudadanía.

Si hablamos de la repercusión del uso del software privativo en el empleo, el panorama es desalentador. Tenemos una legión de capacitados y capacitadas profesionales, muchos y muchas de ellas formados en los centros educativos de nuestras ciudades, dependientes de la publicación de las versiones del software privativo para simplemente poder realizar limitadas actuaciones y hacerlas en la medida de lo posible, operativas en los entornos productivos. Nada de diseño y patronaje tecnológico, nada de mejoras sensibles del producto software. Todo se compra empaquetado y a despabilar para adecuarlo. Una apuesta decidida por el software libre generaría una floreciente industria local del diseño y construcción de software proporcionando una ingente fuente de puestos de trabajo cualificados. En tiempos recesivos como los que vivimos esto debería sonar a música celestial.

Hay así dos líneas en las que se debe incidir. La primera es la de programa político de repercusión pública y consiguiente traslado a la gestión municipal. La segunda línea de actuación, se sitúa en la promoción de estas tecnologías libres en la sociedad civil, fomentando su uso. Las oportunidades que tenemos ante la adopción de tecnologías libres serían:

1. Ejercicio de soberanía tecnológica en el sentido de poder concebir, diseñar y codificar el software de acuerdo con las necesidades racionalizadas a lo que se precisa sin florituras ni prestaciones espurias

2. Fomento del empleo local en el que los técnicos cualificados en sistemas de información son de la ciudad o alrededores y no de las industrias multinacionales ubicadas a miles de kilómetros

3. Garantía de la seguridad y privacidad de los datos sensibles de acuerdo con la legislación y normativa actuales en materia de protección de datos personales

4. Intercambio de experiencias con otros ayuntamientos creando estándares de gestión informatizada para los ámbitos comunes de potestades de los organismos locales

5. Protección de la inversión, asegurando que todo lo que se desarrolla y adquiere tiene un mínimo recorrido de amortización

6. Poder aplicar una política de gobernanza de las tecnologías y estándares ISO de cumplimiento de criterios de calidad sin ningún condicionante distorsionador ni limitante

7. Pata tecnológica del programa de un gobierno para la transformación social y política del municipio

8. Uso de los idiomas requeridos: catalán, castellano, esperanto, inglés, euskera, ruso, gallego, francés, aymara, árabe …

9. Promoción de la cultura e imaginario de la compartición, de la solidaridad y de la propiedad colectiva como valores en la sociedad, combatiendo la ideología hegemónica de la propiedad privada

10. Dejar de pagar royalties y regalías a multinacionales e intermediarios ociosos ya que la mayoría de software libre está libre de cargas pecuniarias.

Lo primero que habría que hacer así sería una radiografía de la infraestructura tecnológica del ayuntamiento, software utilizado, ofimática y aplicaciones corporativas, hardware en explotación, red de comunicaciones, perfil de usuarios, competencias asociadas a la relación de puestos de trabajo, … Se trataría de elaborar un proyecto posibilista de migración a software libre y erradicación simultánea del privativo, empezando por los sistemas operativos de estación de trabajo, las utilidades ofimáticas, procesadores de texto, hojas de cálculo, herramientas de correo, navegadores de Internet, utilidades de gráficos, para luego afrontar el traspaso de servidores y aplicaciones transaccionales como la gestión de las potestades municipales.

De forma inicial se pueden aprovechar las tímidas iniciativas que en este sentido promueven las administraciones públicas, ministerios, diputaciones, gobiernos autonómicos, empresas tecnológicas públicas, … Con todo, a veces son meras declaraciones de intenciones, de posado políticamente correcto, pero sin ninguna ayuda detrás de financiación de proyectos. Cabe así, llevarlo adelante a partir de la propia asunción y convencimiento, a veces con un estudio de viabilidad que ayude a evidenciar las ganancias a obtener a corto, medio y largo plazo.

Hay que adherirse a todas las iniciativas públicas que fomenten la compartición libre de recursos tecnológicos, repositorios de software ya diseñado y útil para el ejercicio de potestades municipales y tareas que se desarrollan en el ayuntamiento. Por supuesto, se adoptará con una visión de máximos y dentro de la racionalidad y la eficiencia, toda la legislación y normativa que fomente el uso de la tecnología digital en la relación administración y ciudadanía.

Hay que conseguir una alfabetización digital para todos con la habilitación de infocentros en equipamientos municipales y desarrollar cursos de iniciación y profundización en el manejo de la informática. Desde un análisis de máximo aprovechamiento de las ventajas que proporciona el uso de las nuevas tecnologías y desde una perspectiva de libertad no consumista, hay que empezar campañas para hacer accesible la relación ayuntamiento y ciudadano.

Sin un patrocinio y directiva política, difícilmente se pueden vencer las inercias e intereses contrarios a la implantación de nuevos paradigmas, y más si son transgresores del status quo crematístico de las multinacionales del sector y posturas acomodaticias de gobernantes y gestores en el contexto público.

Ante un planteamiento de migración a tecnologías libres, hay que exigir a los responsables públicos en materia tecnológica un informe oficial justificativo de por qué un cierto ámbito no puede ser traspasado a software y tecnología libre. Esto permitirá por un lado romper opacidades y resistencias tendenciosas y en segundo lugar identificar claramente los entornos que deben ser estudiados de forma más detallada para trazar la conveniente transición a tecnología libre. Por lo tanto habría que realizar de forma secuencial y donde sea necesario recursiva, las siguientes acciones:

1. Moción declarativa del paso sistematizado y planificado a tecnologías libres

2. Elaboración del programa de gestión particularizado de la implementación

3. Proceso de concienciación en el ámbito laboral y ciudadano

4. Formación a los usuarios y ciudadanía

5. Migración progresiva y sistematizada

6. Determinación concreta del fin de la migración

7. Evaluación del proyecto de migración

8. Declaración de municipio libre de software privativo en la administración local en 2014

En cuanto a la segunda línea de actuación, la sociedad civil, se ha de crear centros de iniciativas de base potenciados por los gobiernos de izquierda, que podrían acoger este tipo de proyectos basados en tecnología libre en el ámbito de la ciudadanía.

De forma inicial, se debe fomentar grupos de trabajo que valoren el interés y posibilidades de llevar adelante este ámbito socioeconómico. Estas iniciativas derivarían en cooperativas sociales, empresas públicas, o la fórmula adecuada que asegure que no se degenera en formas de producción apropiativa, para poder suministrar a la población servicios tecnológicos de precio tan bajo como la estructura de costes socializada y transparente lo permita.

Estas prestaciones podrían ser la formación, el asesoramiento tecnológico, elaboración de programas y aplicaciones de gestión a la media, pequeña y microempresa, comunicaciones de datos y voz con una operadora local socializada, radio comunal o televisiones locales IP.

Se deberá realizar la transferencia tecnológica de todo lo desarrollado en el entorno institucional municipal hacia la sociedad civil, generándose así economías de escala provechosas para el vecindario.

En la vertiente educativa y teniendo en cuenta las campañas de informatización de las escuelas e institutos, el poder municipal debe incidir aportando todo lo positivo de la tecnificación digital, con una evaluación y monitorización muy cuidadosa de su evolución.

En cuanto a los servicios sanitarios hay que potenciar la atención complementaria a distancia que permiten las nuevas tecnologías y las comunicaciones de banda ancha. Todo ello sin perjuicio de la acción asistencial y la necesaria presencialidad que exige un sistema público sanitario de calidad tanto en la prevención como en la terapia médica.

Queremos agradecer al CNTI venezolano y al Ministerio del Poder Popular para la Ciencia, la Tecnología e Industrias Intermedias de la República Bolivariana de Venezuela, por toda la información, por todas las experiencias puestas al alcance de la comunidad internacional. La cultura de la compartición frente a la apropiación y de la complementariedad frente a la competitividad cobran forma exitosa en la Revolución Bolivariana Socialista referente inequívoco para la izquierda en el mundo. Desde el Vallès Occidental nuestro sincero agradecimiento.

Brigada Vallesana Simón Bolivar

[email protected] http://brigadavallesana.blogspot.com

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