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Telefónica sigue reprimiendo a los trabajadores

Fuentes: Rebelión

Foetra está en huelga general bajo la forma de asamblea permanente. Así lo resolvió un nuevo plenario de delegados que plegó a Telecom a la paralización completa de tareas que se venía llevando a cabo en Telefónica. Desde hace un mes, los trabajadores efectivos de Telefónica y Telecom vienen impidiendo el trabajo de las empresas […]

Foetra está en huelga general bajo la forma de asamblea permanente. Así lo resolvió un nuevo plenario de delegados que plegó a Telecom a la paralización completa de tareas que se venía llevando a cabo en Telefónica. Desde hace un mes, los trabajadores efectivos de Telefónica y Telecom vienen impidiendo el trabajo de las empresas contratistas y subcontratistas de Telefónica y Telecom en reclamo de la aplicación del convenio colectivo de trabajo de Foetra Sindicato Buenos Aires para los tercerizados.

Los trabajadores de las empresas contratistas y subcontratistas encuadrados injustamente en la Uocra cobran por productividad, es decir, por línea instalada o por trabajo realizado. Trabajan a destajo y la mayoría de las veces directamente en negro. Sin herramientas y sin condiciones acordes a su tarea. Las empresas no garantizan la estabilidad laboral, la antigüedad, y todos los derechos de los trabajadores son pisoteados.

La respuesta a esta situación fue un empadronamiento de más de 900 trabajadores que concurrieron con fotocopia del DNI y en algunos casos recibos de sueldo o de facturas de monotributo a empadronarse a las delegaciones de Foetra. Previo a esto, se avanzó con la organización de los tercerizados en las distintas zonas y edificios realizando asambleas comunes de los trabajadores «contratistas» y de la planta permanente de Tasa (Telefónica) y Teco (Telecom).

La respuesta de Telefónica a las primeras semanas de lucha fue contundente. Tomó posesión de varios edificios en horas de la madrugada para realizar las tareas pendientes o directamente impidió el ingreso de los trabajadores efectivos a más de 12 edificios de Capital y Gran Buenos Aires. Esto sucedió por ejemplo en los edificios de Bernal, Quilmes, Wilde, Isidro Casanova, Hurlingham, y también en la Capital, en oficinas como Buen Orden, Rodó, Jonte, Mitre Gómez, Juncal, entre otras. Como parte de esta política se cerraron las oficinas comerciales de diferentes zonas para dar la impresión de un verdadero lock-out patronal.

Estas ocupaciones patronales fueron realizadas por «Seguridad y protección», un grupo ajeno a los trabajadores y poblado por elementos parapoliciales con aceitados vínculos con los aparatos represivos. Los operativos desplegados para ingresar o tomar los edificios fueron custodiados por la Policía Federal para superar las guardias realizadas por los trabajadores y delegados en la mayor parte de los edificios. Telefónica llegó incluso a soldar la puerta de algunos edificios para impedir el ingreso de los compañeros. El objetivo de las ocupaciones patronales era realizar los trabajos acumulados, como las cruzadas de ADSL para la banda ancha (Speedy) a los nuevos clientes. Se contrataron incluso trabajadores tercerizados del interior de la provincia de Buenos Aires (Mercedes o Olavarría) y en algunos casos de otras provincias para realizar el trabajo y quebrar el conflicto.

Frente a este ataque patronal se declaró el estado de asamblea permanente en todos los edificios de Telefónica. La respuesta de la patronal fue meter al Ministerio de Trabajo. Durante el último fin de semana y en horarios insólitos, los inspectores del Ministerio recorrieron los edificios y labraron actas, como parte de un intento de conciliación obligatoria que se intentó poner en marcha en pleno fin de semana.

La «conciliación» obligatoria había sido dictada por este mismo conflicto hace varios meses, para dar inicio a una negociación con las empresas que nunca prosperó. Por ese motivo, la Directiva de Foetra resolvió rechazar la conciliación obligatoria entendiendo que ésta no puede ser dictada dos veces por un mismo conflicto. En respuesta a las provocaciones de Telefónica, el lunes 23 se ingresó a todos los edificios que estaban ocupados por la patronal y se pasó a controlar los sectores estratégicos de las telecomunicaciones, como son las salas y centrales de trasmisión de los principales edificios de Telefónica en Capital Federal, donde funciona una guardia permanente de los trabajadores.

La movilización derrotó también el intento represivo del gobierno, que se tuvo que tragar el sapo de ver ocupada la oficina de Defensa 143, a metros de la Plaza de Mayo. Quebrada la maniobra del garrote, Telefónica largó mediante una carta abierta la oferta de «Renegociar un nuevo convenio colectivo de actividad que tenga en cuenta el contexto en el que se desarrolla el negocio».

Ya la semana pasada distintos medios planteaban como vía de salida al conflicto un reconocimiento de la empresa del encuadramiento en Foetra sobre la base de un convenio flexibilizado para el sector. La reacción obrera en defensa del convenio es un rechazo a la devaluación de las conquistas obtenidas con grandes luchas. La acción de los compañeros de Atento Barracas ha sido muy importante, se movilizaron masivamente apoyando el plan de lucha, el pase de los tercerizados de plantel a convenio Foetra y, por supuesto, su propio encuadramiento que la empresa pretende desconocer. Atento no puede ser la pata floja de este plan de lucha. Es necesario que se retome la movilización que se inició hace diez días cuando el sindicato se movilizó al Juzgado laboral por el pase de Atento al convenio telefónico. Para esto es fundamental desplegar una acción decidida en todos los terrenos. Llamando a organizar esta lucha desde el sindicato para que sea parte de la mesa de negociación en el conflicto contra el tercerismo. Su reclamo hasta el momento no ha sido colocado en la discusión con el Ministerio en un pie de igualdad con el pase a convenio del resto de los tercerizados. Esto precisamente en un momento grave para los trabajadores de Atento por la represión sistemática en Martínez y por el vaciamiento y amenaza de cierre de la planta de Barracas. En el Plenario de Delegados, los compañeros de Atento llevaron adelante esta posición que recibió el apoyo de numerosos delegados.

El anterior Plenario de Delegados votó un paro con movilización de todo el gremio. Las asambleas permanentes en Tasa y Teco ya han concretado la primera parte de este mandato. Más temprano que tarde, vamos a una gran movilización para potenciar la huelga y ocupación de los edificios, para sumar a la discusión con el Ministerio la situación de los trabajadores de Atento el planteo de convenio único para todos los trabajadores de la actividad telefónica, y el triunfo de la lucha.