Todas las encuestas que realizan las empresas privadas, los partidos políticos y la misma embajada norteamericana, aseguran que las elecciones generales del próximo 6 de diciembre en Bolivia las ganará el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) y actual Presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma. La pregunta radica en conocer si el MAS tendrá […]
Todas las encuestas que realizan las empresas privadas, los partidos políticos y la misma embajada norteamericana, aseguran que las elecciones generales del próximo 6 de diciembre en Bolivia las ganará el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) y actual Presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma.
La pregunta radica en conocer si el MAS tendrá la capacidad de alcanzar los dos tercios de la futura Asamblea Legislativa Plurinacional o si la oposición tendrá la posibilidad de bloquear desde esa instancia a la nueva gestión de gobierno.
Las diferentes empresas encuestadoras, sobre la intención de voto hasta el día hoy, señalan que el candidato del MAS lleva una diferencia considerable -aproximadamente 40 puntos- sobre el candidato opositor Manfred Reyes Villa del Plan Progreso para Bolivia (PPB) y el tercero Samuel Doria Medina de Unidad Nacional (UN).
Se descarta por completo la posibilidad de una segunda vuelta electoral.
El resto de los candidatos no tienen mayor respaldo: René Joaquino de Alianza Social (AS) apenas alcanza el 3 por ciento de apoyo y Alejo Véliz de Pueblos por la Soberanía (PULSO), Ana María Flores del Movimiento Social Patriótica (MUSPA), Román Loayza de GENTE y Rime Choquehuanca de Bolivia Social Democrática (BSD) no llegarían ni al uno por ciento.
Morales Ayma, en el cierre de campaña del MAS, en Sucre, declaró: «Me acusan de totalitario y dictador los pichones de la dictadura. El MAS es el único partido que ganó con más del 50 por ciento de votos y sin embargo me llevaron al referéndum revocatorio; pero en vez de revocarme me ratificaron y quienes quisieron revocarme fueron revocados. Es una vergüenza que ahora los revocados sean candidatos».
El actual Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, en una entrevista televisiva aseguró que si el pueblo boliviano gana en las próximas elecciones, Morales Ayma y su persona ya no participarán de la consulta electoral del 2015.
«El presidente Evo y su vicepresidente estamos postulando para quedarnos cinco años más y a eso vamos a apostar, pero con seguridad este proyecto de sociedad, lo digo con honestidad intelectual, es un proyecto que va a durar varias décadas», añadió.
Regiones opositoras
La mayoría de las encuestas afirman que el MAS, a diferencia de los partidos opositores, tendrá representantes legisladores en los nueve departamentos de Bolivia.
El MAS ganaría de manera contundente en seis departamentos: La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba, Chuquisaca y Tarija y se disputa la hegemonía con el PPB en Pando, Santa Cruz y Beni, departamentos opositores considerados como parte de la «media luna».
Precisamente en estos departamentos -sobretodo en Santa Cruz- el MAS hizo alianzas con sectores antes opositores pertenecientes a la Unión Juvenil Cruceñista, barras bravas del Blooming y Oriente Petrolero e incluso con hombres de seguridad del actual prefecto Rubén Costas.
La delegada de autonomías en Santa Cruz, Helena Argirakis, cuestionó la alianza política que cristalizó el MAS con ex miembros de la Unión Juvenil Cruceñista, grupo de choque de los cívicos cruceños, responsables de varios hechos de violencia.
«No se puede olvidar el pasado nefasto que protagonizaron esos grupos de choque, cuando perseguían campesinos para golpearlos y no simplemente para insultarlos verbalmente sino también para tomar instituciones públicas», afirmó.
Militantes del MAS en Santa Cruz y en otras regiones del país se identifican como defensores del proceso de cambio pero no comparten ese tipo de alianzas. El mismo prefecto cruceño, Rubén Costas, dijo que alguna gente que «traicionó la autonomía» se encuentra en el lugar donde debe estar.
A diferencia de años anteriores, la actual campaña electoral se caracteriza por el transfugio político, la pobreza de propuestas, la escasez de debates y la carencia de estrategias.
400 mil observados
La próxima elección se realizará por primera vez con un padrón biométrico que tuvo avances importantes pero también sombras que preocupan como la «observación» a 400.671 mil ciudadanos y ciudadanas que podrían quedar al margen de los comicios si, en las próximas horas, no regularizan su documentación.
Existen más de 5 millones de bolivianos y bolivianas habilitados para sufragar.
En las Cortes Departamentales Electoral existe una gran afluencia de personas que tienen la intención de solucionar sus problemas para quedar plenamente habilitadas.
«Yo creo que el Órgano Electoral quiere tratar de servir lamentablemente a la derecha que no quería las elecciones. Recuerden ustedes que no querían elecciones y no querían que se apruebe una ley transitoria electoral. Ahora la derecha qué dice, tampoco quiere ir a las elecciones. Tenía miedo al padrón viejo, también tiene miedo al padrón nuevo y sospechosamente el órgano electoral trata de crear conflicto observando a más de 400 mil bolivianos y siento que con este conflicto quieren desembocar a una suspensión de las elecciones generales», observó el Jefe de Estado.
Ante la disposición del Órgano Electoral Plurinacional, sectores de la oposición señalaron que «se prepara un gran fraude» y, por tanto, las elecciones deberían postergarse, mientras que el oficialismo se inclina para que los observados sufraguen sin problemas.
Propuestas para el futuro
A diferencia de los partidos de la oposición que están cada vez más fragmentados, no tienen programa, no presentaron propuestas, ni tienen una visión de país, el MAS ha presentado ante el pueblo boliviano un programa que pretende profundizar el proceso de cambio.
Los 11 pilares para el próximo gobierno los podemos resumir en la consolidación democrática del país, que se logrará mediante la despolitización de la justicia con la elección de jueces y magistrados; la igualdad de oportunidades tanto políticas como económicas, para que todos los bolivianos puedan acceder con equidad a cargos de poder o a créditos; el proceso autonómico en el que se puedan garantizar los cuatro niveles de descentralización (departamental, regional, municipal e indígena); la industrialización de los recursos naturales sobre la base de cinco áreas específicas: hidrocarburos, energía eléctrica, litio, minerales y acero y la «Bolivia satelital» para mejorar las comunicaciones.
Se propone el apoyo a las micro, medianas y grandes empresas; el bachillerato técnico para cualificar la formación de los bachilleres; la protección social basada en el programa de cero pobreza, seguro universal de salud, vivienda para el casado a crédito o con subvención, cobertura total de servicios, medicamentos baratos y clínicas móviles que recorrerán por las diversas provincias y atenderán a los pobladores en diferentes especialidades médicas y también el mejoramiento de los bonos Juana Azurduy, Renta Dignidad y Juancito Pinto.
También se ha propuesto la soberanía alimentaria para que el país produzca la totalidad de sus alimentos básicos y el Estado subvencione la producción; la integración nacional con el objetivo de unir a las nueve capitales de departamento y a los 331 municipios mediante carreteras asfaltadas, concluir cuatro corredores de integración y la ampliación de caminos a doble vía y la seguridad ciudadana, con el fortalecimiento de la Policía y el endurecimiento del Código Penal
El Presidente Evo Morales Ayma, a tiempo de pedir el apoyo del pueblo boliviano para triunfar de manera categórica y alcanzar los dos tercios en la Asamblea Legislativa Plurinacional, dijo que el pueblo boliviano es ahora el protagonista del proceso de cambio que vive este país porque no solamente ha elegido a sus autoridades, sino que participó en el perfeccionamiento de un programa de gobierno que está al servicio del país.
«Bolivia ha encontrado el verdadero camino de su liberación e independencia a través de la Revolución Democrática y Cultural que está en marcha y que apunta a devolvernos la dignidad y la soberanía», remarcó.
En la recta final del proceso eleccionario, Bolivia sólo tiene dos caminos para su futuro: retornar al pasado neoliberal o profundizar el proceso de cambio…
– Alex Contreras Baspineiro.es periodista y escritor boliviano, ex vocero de gobierno. [email protected]