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Topos de la extrema derecha: emergencia de una nueva estrategia imperial

Fuentes: Rebelión

De Milei ya se ha dicho lo suficientemente como para agregar algo nuevo. Sin embargo me parece que habría que profundizar sobre algunas cuestiones ya no ignoradas, sino banalizadas principalmente por su aliado más poderoso: los medios de comunicación.

Para mostrarles un poco de qué va este artículo, veamos qué nos dice uno de sus seguidores a través de una red social como YouTube, que es una de esas redes que han adoptado los reels como estrategia de difusión, así como lo hace Tik Tok e Instagram. Nos dice el señor @joeldurand (seguidor de Milei): «Tengo 28 años, en el 2014 miraba los vídeos de Jesús Herrera Soto y empecé a investigar qué había de Liberalismo en Argentina. De ahí agregué a Milei en Facebook, en los grupos del tema no había más de 2.000 a 3.000 personas, hablar de bajar el gasto o quitar impuestos no sólo era mala palabra, era condenable públicamente. Esto es un orgullo y toda una transformación de la sociedad»

Y sí, en efecto, Milei nueve años después llegó a ser presidente de la Argentina, cosa que me parece tan bizarra solo por el hecho de que muchas de sus ideas fueron promovidas por un tal Axel Kaiser, defensor a capa y a espada del modelo neoliberal, y discípulo confeso de Hayek Y Mises por allá en el año 2010; pero a este si no le alcanzó para ser presidente de Chile. Ya para ese año se iba instalando el programa y la estrategia de la extrema derecha.

Antes de que Milei apareciera en la escena política y mediática, ya se hablaba sobre lo que me ocupa en esta ocasión: «La Nueva Izquierda», ellos mismos se hacen llamar anti socialistas, y entre sus defensores a ultranza en la Argentina estuvieron los personajes de Agustín Laje y Nicolás Marquez, quienes escribieron un libro conocido como: “El libro negro de la Nueva Izquierda” Todo ese combo amigos personales de Milei, celebraron lo que para ellos es el primer gobierno libertario de la historia. Milei reconoció que sin esa estrategia cultural no hubiera podido conseguir la victoria.

Comencé a ver que estaban en las librerías, aparecieron como invitados en congresos de universidades tanto públicas como privadas durante esos años, hasta llegaron a Ferias del libro como conferencistas principales. Es decir, lo que estoy afirmando es que, lo que vamos a llamar a partir de ahora como Extrema Derecha lleva años trabajando en un mismo proyecto, que va teniendo poco a poco un avance a nivel del hemisferio occidental. Quieren hacer del continente Americano y Europa un bastión al servicio de Estados Unidos, el imperio, ya que han reconocido que están en una crisis terminal y esta extrema derecha le sirve como apagafuegos, son los bomberos del imperio.

Así que, aquí una de las columnas vertebrales de este proyecto es nada más ni nada menos que un programa sólido, una estrategia en común o lo que prefiero llamar como el mismo proyecto civilizatorio.

Ahora, antes de hacerse la pregunta sobre en qué consiste ese proyecto civilizatorio, quisiera decir aunque parezca trivial que esta estrategia no fue un engaño, esto pasó frente a nuestras narices todo el tiempo, y la emergencia de la extrema derecha a nivel continental sucedió por subestimar la capacidad y la estrategia del enemigo; en Colombia tenemos un ejemplo: Polo Polo y María Fernanda Cabal, han adoptado ese discurso, el de Milei, lo han calcado a la perfección, y muchos aún dudan, se ríen, tratándolos como ignorantes: ¿aún creen que alguno de estos personajes no van a llegar a la presidencia?

Ahora bien, ellos han logrado instalar en la opinión pública, en diferentes niveles, una noción única e inconfundible de lo que conocemos como: «La Izquierda». Usó ese término no porque valore su actualidad, sino porque es un hecho que lo que conocemos como «La Izquierda» es algo tan confuso, tan parecido que muchos de los votantes optan por el original y no por la fotocopia.

En la posesión de Milei hubo un acto protocolario que me pareció interesante. Resulta que siempre que hay un cambio de gobierno se realiza la conocida reunión diplomática entre los principales aliados políticos y comerciales del país al que se visita, bien, en la foto aparece nada más y nada menos que un señor que bajo la perspectiva de Milei sería un zurdo de mierda, hablamos de Gabriel Boric. Al lado estaba Zelensky, presidente de Ucrania, por ahí vi a Jair Bolsonaro, y al pulcro Felipe el Rey de España acompañando al aclamado nuevo presidente de la Argentina. Bien, sé que uno que otro despistado dirá que no tiene nada que ver una cosa con la otra, pues el Chile de Boric es un socio comercial muy importante, eso es verdad, pero aún así llama la atención que el presidente Lula Da Silva no asistiera a dicho acto protocolario aún cuando Brasil sea el principal socio comercial de la Argentina.

Milei dijo algunas cosas que evidentemente no se van a poder llevar a cabo, eso seguro; como cuando dijo que no haría tratos comerciales con ningún comunista, se refería especialmente a la China de Xi Jinping, y a otros gobiernos de corte progresista socialdemócrata de la región. Aún así, pongo este ejemplo para evidenciar que estamos en un guerra de posiciones donde la extrema derecha ha ido poco a poco ganando terreno gracias a lo que ellos han instalado como su enemigo imaginario: “La Nueva Izquierda” Esa ha sido su principal arma ideológica.

Es de tal magnitud la confusión que La Guerra de Rusia y Ucrania, y el Genocidio contra Palestina no ha sido suficiente para demarcar la diferencias entre la extrema derecha, la izquierda y lo que conocemos gracias a Milei y su combo como la “Nueva izquierda”. La hipótesis es que en este nuevo orden multipolar la extrema derecha y la “Nueva izquierda” hacen parte del mismo proyecto civilizatorio. En pocas palabras, el espectro político se ha movido hacia la extrema derecha, y lo que conocíamos como “La Izquierda” no es otra cosa que un instrumento conocido como “La Nueva Izquierda” que ha permitido a la extrema derecha llegar al poder.

Para terminar, esto que hemos venido llamando la nueva estrategia imperial lo organizan tanto la deriva socialdemócrata de Gabriel Boric, Yaku Perez, y Pedro Sánchez con personajes como Dina Boluarte en Perú, Jose Antonio Kast en Chile y Guillermo Lasso en Ecuador, son la cara de la misma moneda y su emergencia obedece a la crisis del modelo imperial de los Estados Unidos. Algunos creen que esto tiene que ver con fenómenos internos de cada país, pero la sistematicidad de dicha estrategia muestra todo lo contrario.

La llegada al poder de Javier Milei sin duda alguna es el inicio del recrudecimiento del modelo neoliberal, y lo que conocemos como “La Izquierda” se ha vendido a dicho proyecto civilizatorio.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.