El Congreso de Trabajo de Canadá, principal sindicato de trabajadores en este país, exhortó el miércoles al Primer Ministro canadiense, Stephen Harper, que pronuncie su respaldo al Gobierno del presidente de Bolivia, Evo Morales. Mediante una carta abierta, a través de los 3.2 millones de mujeres y hombres trabajadores, la organización sindical expresó su solidaridad […]
El Congreso de Trabajo de Canadá, principal sindicato de trabajadores en este país, exhortó el miércoles al Primer Ministro canadiense, Stephen Harper, que pronuncie su respaldo al Gobierno del presidente de Bolivia, Evo Morales.
Mediante una carta abierta, a través de los 3.2 millones de mujeres y hombres trabajadores, la organización sindical expresó su solidaridad con el Gobierno boliviano, su apoyo a la nueva Carta Magna y condenó los llamados a la violencia y a la secesión, por parte de la oligarquía boliviana
Por ello, la Canadian Labour Congress (por sus siglas en inglés) pidió al Primer Ministro canadiense que apoye al Gobierno de Morales, sumándose a los nueve países sudamericanos: Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Colombia, Honduras, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Además, con la Organización de los Estados Americanos (OEA) que ya pronunciaron su respaldo al proceso de cambio que lleva adelante el Primer Mandatario de Bolivia.
«Me dirijo a usted en nombre de 3.2 millones de trabajadores y trabajadoras canadienses afiliados al Canadian Labour Congress, para alentarlo a manifestar el apoyo del pueblo canadiense al pueblo boliviano, ante el conflicto que rodea la nueva Constitución boliviana», dice un parte de la misiva.
RESPALDO
La carta del 19 de diciembre firmada por el presidente de esta organización sindical, Kenneth V. Georgetti y otros dirigentes: «Tiene también el interés, expresado por Canadá, en el sentido de renovar y fortalecer las relaciones con nuestro vecindario de las Américas (Bolivia)», dice la carta enviada a Harper.
Asimismo, la organización canadiense expresa su apoyo a la nueva Constitución Política del Estado y condena la actitud de la oposición realizada por los prefectos de Cochabamba, Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, quienes manifestaron que no reconocerán la nueva Constitución.
«Cuatro de ellos aplicarán la autonomía regional al margen de la nueva Constitución, ello constituye en un claro intento de desestabilizar el proceso democrático en Bolivia y debe rechazarse», dice el escrito.
Sin embargo, la oligarquía boliviana «con sus recientes protestas violentas, los llamados a la desobediencia civil y las inquietantes declaraciones racistas están impidiendo el ejercicio de un proceso democrático».
«Confiamos en que el presidente Morales podrá resolver la situación actual en el respeto de los principios democráticos y asegurar que las fuerzas políticas de Bolivia mantengan un clima de diálogo y entendimiento», señala el documento.
Rechazan todos los intentos de poner en peligro la estabilidad de las instituciones de Bolivia y su Gobierno democráticamente electo.