CRONICA DEL SECUESTRO A las 19:30 hrs. aproximadamente, sobre la calle de Guerrero, fue interceptada la camioneta en la que se transportaban los compañeros Florentino López Martínez, Otalo Macario Padilla y Pedro García García. Los tres salían de una reunión del Consejo Estatal de los Pueblos de Oaxaca que se llevaba a cabo en las […]
CRONICA DEL SECUESTRO
A las 19:30 hrs. aproximadamente, sobre la calle de Guerrero, fue interceptada la camioneta en la que se transportaban los compañeros Florentino López Martínez, Otalo Macario Padilla y Pedro García García.
Los tres salían de una reunión del Consejo Estatal de los Pueblos de Oaxaca que se llevaba a cabo en las instalaciones de la Sección XXII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que se ubica en Armenta y López, a una calle del ex palacio de gobierno, área sitiada por policías del estado y federales. Florentino López es actual vocero de la APPO; Otalo Macario es representante del sector Ocotlán de la sección XXII del SNTE; Pedro García es dirigente estudiantil en la UABJO. Los tres compañeros son miembros del Frente Popular Revolucionario.
La camioneta en la se transportaban fue seguida por grupos paramilitares y alcanzados en la calle de Guerrero cerca de la glorieta de cinco señores donde se le cerraron dos camionetas y sujetos vestidos de civil con armas largas y cortando cartucho los encañonaron mientras los bajaban del automóvil tirándolos al suelo. «Al mando de este operativo iba Alejandro Barrita» declaró en conferencia de prensa Macario Otalo con el rostro ensangrentado.
«Entendemos que esto se debe a que hemos continuado la lucha en todo momento y exigiendo la respuesta inmediata a todas las demandas que se presentaron en el pliego petitorio, en el que el punto principal es la salida de Ulises Ruiz Ortiz»
Miles de oídos y miles ojos
«Gracias al pueblo, que como siempre hemos confiado que tiene miles de oídos y miles de ojos, es que hoy estamos libres» declaró florentino López, con la camisa rota y el cuerpo lleno de golpes.
«Lo único que percibí fueron varias armas de fuego, unas cortas y otras largas, cortando cartucho mientras nos rodeaban. Sentí las botas en la cabeza, nos amagaron y nos subieron a los tres en una camioneta mientras varios de ellos se subían en la camioneta que nosotros llevábamos.»
«Hablaban entre ellos que la gente se dio cuenta, que una motocicleta los venía siguiendo, entonces uno de ellos dio la orden: descuéntenlo, elimínenlo. Temimos por la vida de esa persona desconocida que nos siguió.» Hablaba frente a rectoría el vocero López Martínez.
Inmediatamente de ser secuestrados con lujo de violencia, los tres miembros del Consejo Estatal de los Pueblos de Oaxaca fueron llevados a una mazmorra clandestina tras un largo tramo de terraceria donde los separaron en diferentes celdas y fueron torturados. «Me hincaron y cortaban cartucho»
«No te hagas pendejo, López Nelio es tu primo hermano» Le cuestionaban a Florentino en una de los intentos del gobierno del estado por vincular a la APPO con ese partido político, dado que López Nelio es diputado local del PRD.
Somos el escuadrón de la muerte.
«¿Sabes quienes somos? Ojalá cuando estés en el más allá te acuerdes de nosotros, somos el escuadrón de la muerte, los que traemos una insignia de cruces entrelazadas color rojo»
Después de una primera sesión de golpes y patadas, a Florentino López le acomodaron el cabello y la ropa para tomarle fotografías. Después también los fotografiaron desnudo. «Primero tómenle las fotos y luego los demás» dijo un mando a los torturadores. Después de las fotografías los continuaron propinando patadas en el estomago, en la cabeza. Lo hincaron y cortando cartucho en su sien le hacían preguntas. «¿Qué hacías? ¿A que te dedicas?». Preguntas y más patadas. «¿Cuáles son los acuerdos?» preguntaron insistentemente en medio de una lluvia de golpes refiriéndose a los acuerdos tomados en sesión del Consejo ese día. Patadas y golpes que no lo dejaban respirar, mientras amenazaban con jalar el gatillo para obtener la información. Pero Florentino se negó a proporcionar cualquier dato.
Los amenazas eran constantes, la tortura sicológica versaba en la idea de aventarlos en el mar desde un avión.
Después de la tortura en esa celda clandestina los subieron en medio de amenazas a una camioneta. Al bajarlos, detrás de Plaza Soriana, hincados sobre su camioneta les colocaron la pistola en la cabeza y amenazaban con disparar. Ahí los abandonaron, al percibir que los sicarios se habían ido se acercaron a un grupo de jóvenes que se encontraba a unos 50 m del lugar.
«Les informamos primero a ellos quienes éramos, les pedimos que estuvieran al pendiente, que si conocían que el día de mañana no aparecíamos ellos denunciaran como pudieran que ahí nos habían visto, les pedimos que se dispersaran del lugar, por si ellos pretendían regresar o montar algún asesinato por que seguramente nos estaban vigilando». Narró ante los medios de comunicación el vocero de la APPO.
Con uno de los celulares que les devolvieron lograron comunicarse con los compañeros y salir del lugar. El grupo paramilitar robó una memoria y una laptop que contenía acuerdos de la APPO y del Frente Popular Revolucionario, organización a la cual pertenecen los tres secuestrados.
18 de diciembre de 2006, Oaxaca, Ciudad de la Rebeldía.
Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.