Un día antes de morir, Ana Laura concluyó un compromiso, compartir lo que sintió en territorio zapatista, y aquí lo compartimos nosotrxs para que camine su palabra. En tu memoria rebelde compañera!
No pude evitar sentirme honrada por recibir la invitación de l@s compañer@s, que mi nombre figurara en sus listas, pues la impaciencia cuando no la había recibido era grande, ¿qué nuevas cosas nos enseñarían?
Por fin llegó la hora de partir, no sin antes dejar todo acá acomodado para que seguir teniendo chamba y esposo al regresar. Nos tocó a mi hijo y a mí en el mismo Caracol; La Realidad, que su erte y que contenta me puso pues podríamos viajar juntos y alegrarnos por todo.
Llegamos al caracol de La Realidad de madrugada, llegué enferma (otra vez el estómago) entre el dolor y el vómito no pude bien disfrutar el recibimiento que nos esperaba, directo a la clínica, con toda la paciencia y hasta ternura me atendieron, me asignaron un lugar dónde dormir, luego me dijeron que un promotor estuvo toda la noche vigilándome.
Al otro día comenzó la primera clase, se trató del Gobierno Autónomo y la recibimos en el caracol, nos dieron una idea general de lo que veríamos después (no todo, pues 520 de resistencia, 30 de organización, 20 de trabajo, es imposible). Nos platicaron cómo la colonización los convirtió en mozos, arrebatándoles su cultura, sus costumbres, implantando en sus corazones el individualismo, tardan en aceptarlo pero terminan sometiéndose, pero siempre queda la semilla, dicen, de sus antepasados, de vivir en comunidad, de servicio al pueblo y esto se convirtió en resistencia, para luego resurgir en organización y lucha. Las dos grandes guerras vividas en México; la Independencia y la Revolución no lograron nada para los indígenas, solo cambiar de amo y a esta fecha son l@s más atacados, l@s más olvidados, l@s más despojados, l@s más sometidos y no solo de Chiapas y de México ha sido en todo el planeta llamado tierra, es una guerra de muerte y ante esa guerra tenían que responder, apostando por y para tener vida.
Nos hablaron de los inicios de la Conquista por la libertad, de cómo fueron logrando organizarse para responder a las necesidades del pueblo, fue una exigencia del pueblo la de gobernarse, de luchar hombres y mujeres juntos, lograron por ejemplo la ley revolucionaria indígena y la ley revolucionaria de mujeres, que ninguna otra organización había logrado. Nos hablaron de democracia, en cómo eligen a sus representant@s, a sus promotor@s de salud o de educación etc., y todo esto en Asamblea, la máxima autoridad del pueblo, donde todas las decisiones son tomadas en cuenta, de Justicia en donde no importa si el error viene de parientes o amig@s, la justicia busca a fondo el problema y vigilan que se cumpla el acuerdo, en La Realidad no existen centros de readaptación, no hay dinero para eso, pero el castigo se aplica trabajando para el pueblo.
Nos hablaron de cómo funcionan las Juntas del Buen Gobierno, del control que llevan éstos en los MAREZ, en la lana, en el territorio, en la solución de problemas, en los bienes del pueblo, de la entrega de cuentas, de los 7 principios, de muchas palabras nuevas en nuestros vocabularios, que hemos leído muchas veces pero que no sabemos cómo se hacen verbos. Hubo una palabra repetitiva: Necesidad, la primera necesidad: la de gobernarse, luego fueron surgiendo otras y todas las fueron resolviendo, con un buen de trabajo, con mucho entusiasmo y no sin equivocarse.
Aquí empecé a preguntarme mis necesidades, las de mi lugar y las de mi país, las del mundo y vuelvo a caer en cuenta que no son diferentes, ni de extraterrestres, son verdaderas y por la vida. De ésta primera clase hubo preguntas, algunas más en forma de crítica que de interés por aprender, eso me puso alerta, pues es un error común que cometemos l@s de la cuidad, enseñar y no aprender y pues para eso estábamos ahí. No se pudieron contestar todas pues llegó la hora de partir a nuestra comunidad.
Me presentaron a mi guardiana Eulalia, que me recibió con una sonrisa en sus ojos, un apretón de manos y su ayuda para cargar mis maletas, que nervios! pero me tranquilizó verla igual. Otra vez llegamos de noche y el pueblo nos esperaba con marimba y muchos «vivas a los estudiantes» ya sin dolor y mejor del estómago escuche bien la bienvenida: que nos ofrecían su casa, su comida y su modo de hacer las cosas, para que luego lo lleváramos según viéramos a nuestros lugares de origen, me presentaron a mi maestra Mariola que al igual que Eulalia me recibió con una sonrisa en sus ojos (traían pasamontañas) y me saludo en Tojolabal, ahora sí que no pude hablar (raro en mi) las lágrimas y ese nudote en la garganta me acompañó buen rato en los días que estuvimos allá, luego del baile en donde inició la convivencia con los niños, nos fuimos a lo que sería mi casa los próximos días, llegamos de madrugada así que solo alcanzamos a tomar café, pensé que mi estómago todavía sentido no permitiría los frijoles así que el café estuvo bien y a dormir como roca, nos destinaron un cuarto a Eulalia y a mí bien bonito y acogedor pues era todo de madera, con un velo para evitar los moscos, una banca y unas repisas, todo esto no lo vi hasta el día siguiente a medio día, pues la luz que acababan de instalar no funcionó, también me di cuenta del enorme esfuerzo que hicieron al recibirnos, pues parte de nuestro cuarto es nuevo.
Y comenzaron las clases, lo que es la práctica! Antes de las 6 am las mujeres nos levantamos a hacer tortilla, cocer frijol, poner café para desayunar y darles a los hombres que van a la milpa, luego de que se van les seguimos nosotras, antes barremos, lavamos trastes, recogemos, etc. un día rozamos monte en el solar, otro en la milpa, otro a cortar elote, a media mañana ya estábamos de regreso en la casa para seguirle con la comida y va de nuez todo otra vez, en la cocina que consta de lo más básico, me sentí tan desnuda ahí de tanto que tengo en mi casa y que no me sirve más que para tener tiradero, trabajar y gastar más, allá siembras lo que te comes (en su mayoría) no es transgénico y además revolucionario! ¿Qué más alimento para el cuerpo y el alma?.
El primer día en el roce de monte, traté sin lograrlo de ir a la par con ellas, ah tan fácil que se ve! y mi maestra embarazada! Puff, las ampollas brotaron en seguida, sudaba a chorros por el calor y el esfuerzo y no las alcancé, como no las alcanzaré en su conciencia, en su amor, en su entereza, en su sencillez, pero no he dejado de pensar en que lo intentaré.
Inevitablemente la conexión con los más fáciles de entender, con los más sinceros y sencillos fue rápida; l@s niños!! me alegré mucho con ell@s, no tienen juguetes ni televisión, entonces se la pasan ideando a que jugar y cualquier cosa que les propongas lo reciben con mucha alegría, la rueda de san miguel, las palmas de las manos, maromas, atrapadas, etc. tod@s te dicen «compañera» desde los que apenas comienzan a hablar, hasta los más mayores, esa palabra que les había contado me emocionaba decirles a ustedes, allá me la colgaron sin más.
En la casa tenían 3 hijos, David hijo del primer matrimonio del papá pero su mamá murió en un parto hace 7 años, se levantaba a las 6 am, se bañaba, desayunaba y a la escuela, lo veía en lo que aquí sería el recreo a media mañana para tomar pozol y luego hasta las 4 o 5 pm pues luego de la escuela tenía un trabajo en el potrero colectivo, esto lo hace con mucha responsabilidad y seriedad y tiene 10 años!!!! Sin paga por supuesto, Leni que en su acta de nacimiento les faltó poner la última «n» y así se le quedó de 5 años, todavía no va a la escuela porque no quiere, pero a los 6 tendrá que ir, esta personita no dejó en ningún momento que lo chanteajara como acostumbraba hacer con mis hijos (aunque yo les decía que era negociar) le decía que si molesta a su hermana no le haría un avión, se volteaba muy digno y me contestaba «¿acaso quiero?» Y Lucy de 3, la bebé de la familia, consentida y muy muy amorosa, cuando lloraba que lo hacía por lo menos una vez al día y le duraba en berrinche por lo menos una hora, la acurrucaba en la hamaca conmigo y le cantaba, ella se callaba de vez en cuando para escuchar lo que le interesaba de la canción y luego seguía llorando, tampoco había posibilidades de chantaje, perdón de negociar, me di cuenta que l@s niños crecen libres, dicen y hacen lo que piensan, sus tiempos son respetad@s para todo, si quieren «miar» lo hacen, si quieren comer se cuelgan en un árbol para comer fruta, en las reuniones cuando los mayores hablan ell@s andan por ahí jugando, a veces escuchando y nadie les reprende si hacen ruido, pensé que alcanzar ese nivel de conciencia es tan difícil, pues ellos lo traen desde niñ@s, juegan con los niños priistas sin que se les cauce ningún mal, en la escuela me tocó ver, mientras esperábamos que nos recibieran para explicarnos la educación, ver como dos niños llegaron corriendo pues iban retrasados, todos mojados, venían del rio!!! y así entraron al salón sin ser reprendidos por el promotor de educación, les dio calor y antes de llegar a la escuela se metieron al rio para refrescarse, ésta fue su explicación.
Nos explicaron la educación, el por qué la necesidad (otra vez «necesidad») de educarse, solo estudian lo que les sirve, no se califica, etc, etc, algunas cosas ya sabía, pero otras no, como que van avanzando como van aprendiendo y pasa que no tod@s avanzan igual, entonces según su nivel está conformado el grupo y puede ser que haya niñ@s grandes con niñ@s chic@s y eso no les causa problema, l@s más grandes no son burlados por estar con l@s pequeñ@s, también me di cuenta que había un promotor que hablaba Tojolabal y otro que habla castilla. Al final de la clase les preguntamos a l@s niñ@s que si querían preguntar algo, luego de quitarse la pena nos preguntaron por l@s niñ@s de la calle, yo no sabía que responder y me limité a escuchar lo que les explicaron mis compañer@s alumn@s, que son abandonad@s por sus padres, que también fueron abandonad@s, que había mucha pobreza, que eran violentad@s y mejor huían, en fin, escucharon muy atent@s pero vi en sus caritas tristeza y luego soltaron esta pregunta que traigo dentro de mi corazón molestándome y torturándome hasta en sueños: ¿Y ustedes que hacen? Hubo un largo silencio y entonces me atreví a hablar, (justificándome), que había lugares en que se les recibía, donde los cuidaban para luego darlos en adopción a papás y mamás que no podían tener hijos o que los querían ayudar que conocía esos lugares porque a veces los visitaba, ninguna explicación dada les quitó la carita de tristeza, el promotor nos explicó que eso les dolía mucho. No creo haber sido la única a la que golpeó está pregunta, ojalá hagamos algo con eso.
Las horas de estudio las hacíamos en la tarde-noche, cuando Eugenio mi maestro regresaba, él me explicó mucho de lo que leíamos y con experiencias propias, él es promotor de salud y hace trabajo en el potrero esos son los cargos que realiza, me platicó de cómo se fundó La Fuerza Aérea Zapatista con avioncitos de papel cuando el ejército llegó a tomar una comunidad, la historia es muy sabida, pero nos reímos mucho con la pisoteada y luego se puso serio cuando me contó como las mujeres son tan valientes que son las primeras en responder, me contó también lo que hace dos años pasó con la escuela de la comunidad, los priistas demandaron la mitad de ésta con el apoyo del mal gobierno, con todo y construcción, finalmente la cedieron para no pelear con los hermanos, esto es muy difícil pues el mal gobierno intenta por toooodos los medios dividirlos, lo que explican una y otra vez es que el problema es que están manipulados, pero ellos no son el enemigo.
Me explicó su trabajo y no deje de pensar cada cosa que me hablaba de cómo hacerlo aquí, por ejemplo en cuestión de salud (que les digo eso hace) están divididos en varios equipos, se preparan mínimo 3 años, también las hierber@s y los hueser@s, uno de ellos y el más importante es el de la prevención, ell@s visitan cada 15 días casa por casa para ver si se están cumpliendo los 47 puntos para prevenir enfermedades, entre estos puntos también están los de control prenatal y los métodos anticonceptivos, de esto último no me dio muchas explicaciones, creo que le dio pena.
Las parteras se encargan de las embarazadas, hasta que dan a luz, así que si no hay necesidad de llegar a la clínica y menos al hospital es mejor para todos, en riesgo y en dinero. Hay muchas experiencias que tiene de este su trabajo pues le gusta mucho y hasta fotos me enseño de sus compañer@s y de l@s doctores solidarios que llegan a hacer la operación, pero que ellos preparan desde el recibir a l@s enferm@s, diagnosticar, hacer estudios y preparar para la operación, la salud es para todos, dice, cuando me plática como en los hospitales del mal gobierno no te reciben si no estás inscrito en el seguro o si no eres mexicano, como le pasó a un Guatemalteco que le dijeron que no lo podían atender por que la medicina era solo para mexicanos. No encuentro la palabra para nombrar esto, solo amor, amor por la vida, amor por el otro. El turno en el hospital es de 10 días y se lleva su tostada y pozol para todos esos días y ya si la comunidad le da algo más de comer pues ya la hizo pero si no, él se las arregla con lo que lleva o compra de su bolsa, lo que si les paga la comunidad es el pasaje en su caso es de $200.- pero si no llega temprano o falta también le toca pagarlo. Hay consecuencias al incumplimiento, desde que te mal miren, se te haga saber en la asamblea frente a todos, pagar tu falta y hasta que dejes de pertenecer si las faltas son recurrentes.
Todo lo piensan mucho, escuchan a tod@s y de ahí sacan las respuestas y el camino y tod@s trabajan en ello, por ejemplo fuimos a rozar monte a una cooperativa de mujeres y otra de hombres en el mismo lugar pero separados pues cada quien tiene sus iniciativas.Tienen una bodega donde todos los productos son vendidos a bajo costo, hay una clínica y un hospital, una escuela, un potrero, milpas, tiendas y el banco colectivo, la oficina de la mujer y todo esto siendo atacados por el mal gobierno. Ya no solo es resistencia.
Eugenio, Mariola, Eulalia y los niños también preguntaban, en qué trabajaba, les platique de la tienda y de cómo funcionaba el trabajo para todos, del Colectivo y lo que ahí hacíamos y les confesé lo difícil que me es entender cómo le vamos a hacer para cambiar, de mis hijos y lo feliz que soy que sean mis compañeros, de mi esposo y su desacuerdo, de la pobreza, de la explotación, de las desaparecidas, de todos nuestros dolores, me escuchaban bien atentos a cada respuesta, l@s niños que son más directos luego preguntaban y por qué vives ahí? Y te gusta? En cada pregunta me daban un zape.
El día que nos tocó ir a la milpa a sacar monte que no es lo mismo que rozar monte pues ahí hubo que sacar desde la raíz, nos fuimos muy temprano las mujeres de la casa, pues el camino es largo, entonces nos dio chance de platicar más, más íntimo pues, nos reímos de mi apuro por subir y mi torpeza para caminar, nos platicamos de nuestras parejas, de los hijos y de que Eugenio se burló porque me regrese a peinar. A la hora de comer y descansar Mariola me dijo en tojolabal que mucho me iba a pensar cuando me fuera, justo cuando estaba tratando de guardar como en una foto lo que estaba viendo, respirando, compartiendo y aprendiendo. Me paré y no pude hablar, solo le dije: tsakatal (no sé si así se escribe pero así sonó cuando le pregunté a Eulalia) que quiere decir GRACIAS.
Gracias por la esperanza de un mundo mejor, por su trabajo, su lucha, su valentía, su hermandad, su amor, por la escuela, su casa, su comida, por todo el esfuerzo que invirtieron en recibirnos, por los platos nuevos y el pato que comimos, por la música en la cocina con el radio de pilas, por la marimba y el baile, por la confianza de que haremos algo en nuestros lugares de lo que aprendimos, por la res que mataron en el Caracol para despedirnos y muchas, muchas disculpas por nuestra torpeza, por nuestras preguntas cómo la que a alguien se le ocurrió: por qué los perros están tan flacos? o por qué no reutilizan la basura? o que los vegetarianos se negaran a comer esa res que tan rico prepararon y no solo, que algunos pidieran comer otra cosa y las quejas por las horas de camino. Espero que la próxima vez que sepan de l@s alumn@s sea que aprendimos algo, que no solo la palabra es la que estemos regando.
El último día en la clase cerró nuevamente en el Caracol, nos entregaron el encargo; lleven a sus lugares lo que vivieron y vean cómo trabajarán ustedes con su colectivo, su organización, su barrio, su escuela, su comunidad, si lo que aquí vivieron les pareció que estamos haciendo bien. (Palabras del Buen Gobierno).
Llegó la despedida, busqué a Mariola y la vi buscándome, no pudimos decir mucho pues las lágrimas no se animaban a salir pero tampoco nos abandonaban, solo nos abrazamos fuerte, sellando el compromiso, agradeciendo este encuentro. Eulalia me pidió le tomará una foto para recordarla, ella no sabe que la tengo grabada, su palabra, su persona, su trabajo….. Y partimos… a mi hijo la sonrisota que traía por el aprendizaje y la esperanza se le borró de la cara hasta entonces y ya en la camioneta se asomó gritando el nombre de su guardián creo que como a mí, le faltó tiempo.
Ana Laura de Querétaro, mamá de Iyari y Dakae, hija de Ana María, integrante del colectivo Zapateandole al mal gobierno.
Querétaro, 3 de abril de 2014.
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