La Unión Europea (UE) aprobó hoy la obligación de los operadores de retener entre seis y 24 meses los datos sobre llamadas telefónicas y correos electrónicos, a lo cual se opusieron Eslovenia, Irlanda y Eslovaquia. Los ministros del Interior de los 25 miembros de la UE discutieron esa propuesta, impulsada, sobre todo, por el Reino […]
La Unión Europea (UE) aprobó hoy la obligación de los operadores de retener entre seis y 24 meses los datos sobre llamadas telefónicas y correos electrónicos, a lo cual se opusieron Eslovenia, Irlanda y Eslovaquia.
Los ministros del Interior de los 25 miembros de la UE discutieron esa propuesta, impulsada, sobre todo, por el Reino Unido, país que preside ese bloque regional en este semestre.
El titular británico de la referida cartera, Charles Clarke, consideró que esa medida permitirá recopilar y almacenar por más tiempo datos comunes de las naciones de la UE para supuestamente enfrentar el terrorismo.
La medida, aprobada por mayoría calificada, deberá ser sometida a la votación en el Parlamento Europeo, donde las principales bancadas, es decir, la socialista y la conservara, parecen inclinarse por el respaldo a esas restricciones.
Sin embargo, organizaciones de defensa de los derechos civiles denunciaron la limitación de las libertades ciudadanas con la recopilación de datos de las llamadas telefónicas, tanto de línea fija como móvil.
En caso de entrar en vigor esa regulación. los operadores deberán almacenar detalles sobre las llamadas telefónicas y de Internet como el expedidor, el destinatario, la hora, duración y el lugar de una comunicación o la entrada a la carretera cibernética.
Además, la información incluiría mensajes de textos telefónicos, correos electrónicos y consultación de páginas en Internet, pero excluye la retención del contenido de esas comunicaciones.
Sin embargo, el debate en el Consejo de la UE dejó fuera al espinoso tema del costo de ese programa para los operadores, que ya protestaron por el encarecimiento de los servicios ofrecidos, de ponerse en práctica esa disposición.
La Eurocámara será la encargada de definir la cuestión financiera de esa medida, la cual pondría fin a la disparidad de regulaciones existentes para cada una de las naciones de la UE.
Hasta ahora, en países como Francia funcionaba el almacenamiento de datos, en tanto en otros como Alemania ello está vedado, mientras que los estados disponen de diferentes plazos para retener la información.