Recomiendo:
0

Un celular y un blog convierten jornaleros en reporteros comunitarios en EEUU

Fuentes: departamento15.laprensagrafica.com

En «Voces Móviles» (www.vozmob.net) comentan sobre noticias que en la mayoría de casos se relacionan con la actualidad migratoria en Estados Unidos. «¡Si hubiera tenido un celular qué distinto habría sido cruzar el desierto!» hasta Los Ángeles, dice Marco Rodríguez, un jornalero que además reporta para un blog de periodismo ciudadano, en el que aprendió […]

En «Voces Móviles» (www.vozmob.net) comentan sobre noticias que en la mayoría de casos se relacionan con la actualidad migratoria en Estados Unidos.

«¡Si hubiera tenido un celular qué distinto habría sido cruzar el desierto!» hasta Los Ángeles, dice Marco Rodríguez, un jornalero que además reporta para un blog de periodismo ciudadano, en el que aprendió a denunciar todo lo que ve subiendo fotos y videos desde su teléfono.

Sentados en torno a una mesa cubierta de laptops, celulares y platos plásticos, una decena de inmigrantes que se ganan la vida como jornaleros, jardineros o empleadas del hogar desayunan frijoles, «carnitas» y arroz blanco, en el empobrecido barrio latino de Pico Union, en el centro de Los Ángeles.

Se reúnen todos los domingos para hablar de derechos humanos, del movimiento de los indignados que recorre el mundo y de leyes que los afectan.

Luego analizan su blog, «Voces Móviles» (www.vozmob.net), en el que reportan historias de su comunidad que los medios tradicionales ignoran.»Pasa, pasa, sírvete», dice María de Lourdes González, señalando una mesa anexa con un copioso y picante desayuno.

Es una mexicana de 64 años que se dedica a limpiar casas («¡No pongas doméstica!», advierte) y llegó a Los Ángeles hace 15 años. En la cabecera se sienta Rodríguez, un mexicano de 51 años que cada día va a un centro de jornaleros en el oeste de Los Ángeles para, si corre con suerte, pescar alguna ocupación transitoria como obrero, carguero «o lo que salga».

«Me impresiona la forma como se hizo la conexión de los indignados en todo el mundo», dice Rodríguez al comenzar la reunión cuando Pedro Joel, el moderador, les pide que comenten las noticias de la semana.

Joel, también inmigrante mexicano pero que dirige al grupo como organizador comunitario, completa explicando a todos que el movimiento «Occupy Wall Street» nació en Nueva York en protesta contra las corporaciones.

Rodríguez se sienta frente a la Macbook de Joel, conectada a un proyector, para mostrar a todos la última noticia que publicó en Voces Móviles. Se titula «¡No están de acuerdo!» y trata de dos locutores de radio ultraconservadores que promueven leyes antiinmigrantes.

«Aquí explico lo que hacen John y Ken que apoyan a un congresista (local) que se llama Tim Donnelly», dice Rodríguez, tecleando la laptop con sus dedos grandes, fuertes.

«Estos comentaristas nunca aplican la imparcialidad y tienen mucha desinformación y se la transmiten al público», señala el texto que publicó en Vozmob.net.

Cuando el 2 de septiembre el Congreso de California aprobó una ley que autoriza becas públicas a estudiantes indocumentados, el asambleísta republicano Donnelly lamentó que sus impuestos sean usados para subsidiar «ilegales» y prometió revocar la medida.

Pedro Joel propone analizar la historia de Rodríguez: «A ver, ¿cuáles son sus elementos?».»El texto, las fotos, el título…», responde una de las trabajadoras.»¿Y qué piensan del contenido?», continúa el organizador.

«Es muy importante porque si se pone sólo el título y la foto, no se entiende», acota otro. Por consenso y luego de analizar el texto, el grupo llega a la conclusión de que la historia sobre Donnelly cumple con la política editorial de Voces Móviles, que es no responder con odio a la discriminación de la que se sienten víctimas.

«Mi nombre es Manuel y tengo un teléfono mágico». Es lo que afirma Manuel Mancía, un salvadoreño de 43 años que llegó a Estados Unidos en 2002, caminando. «Esta foto la tomé con mi celular, hice magia, la subí y luego escribí una historia».

Voces Móviles es una de las varias iniciativas de IDEPSCA (Instituto de Educación Pública del Sur de California), un organismo sin fines de lucro que asiste a la comunidad latinoamericana.

El software libre que utiliza, ideado por IDEPSCA en colaboración con la Universidad del Sur de California (USC), se fundamentó en una informal consulta que determinó que la mayoría de los trabajadores de bajos recursos tenía acceso a celulares, pero no a computadoras.

Los expertos crearon entonces una plataforma que permite actualizar un blog desde «smartphones», explicó Pedro Joel, quien a sus 24 años es egresado de ciencias sociales y se ha ocupado del proyecto desde su inicio en 2008.

En 2010, Voces Móviles ganó el premio Cumbre Mundial de Contenido Móvil (World Summit Award), otorgado por el Centro Internacional de Nuevos Medios con sede en Austria, porque «ayuda a contrarrestar la tendencia discriminatoria (…) de los medios tradicionales».

«Yo sé que es un trabajo rudimentario, elemental, un periodista profesional se reiría, diría ‘son pavadas’, como dicen los argentinos, pero me aplaca un fuego interno», dice González.

Rodríguez, quien llegó en 1980 a Estados Unidos a nado por el Río Bravo, atravesando el desierto, oculto entre vagones y cargando en sus hombros a un muchacho con los pies fracturados por la policía, suspira pensando todas las cosas que habría denunciado durante su odisea de haber tenido un celular.

Ahora gana un promedio de 300 a 400 dólares por semana, aunque las tarifas varían dependiendo de si los jornaleros hablan inglés y si tienen alguna especialidad, como la plomería.A nivel nacional, los hispanos representan la primera minoría del país, con 50.5 millones de personas.

A la vez, se estima que en Estados Unidos hay unos 11 millones de indocumentados, la mayoría latinoamericanos.Si los trabajadores de Voces Móviles son o no indocumentados, «eso no se pregunta», dice Joel.

Fuente: http://departamento15.laprensagrafica.com/noticias/1372-un-celular-y-un-blog-convierten-jornaleros-en-reporteros-comunitarios-en-eua.html