La protesta se llevará a cabo en varias ciudades argentinas entre el jueves y el sábado. En Córdoba, los vecinos se oponen a la instalación de una planta de la compañía en la localidad de Malvinas Argentinas y reclaman una consulta. Monsanto, la corporación líder de agronegocios, tiene su día en todo el mundo: en […]
La protesta se llevará a cabo en varias ciudades argentinas entre el jueves y el sábado. En Córdoba, los vecinos se oponen a la instalación de una planta de la compañía en la localidad de Malvinas Argentinas y reclaman una consulta.
Monsanto, la corporación líder de agronegocios, tiene su día en todo el mundo: en 300 ciudades de 36 países marcharán para denunciar a la compañía y al modelo agrario industrial en base a agrotóxicos y semillas transgénicas. En la Argentina, uno de los epicentros será Córdoba, donde la multinacional construye su planta más grande de América latina (en la localidad de Malvinas Argentinas) y una estación experimental en Río Cuarto. Una reciente encuesta realizada en la primera ciudad afirma que nueve de cada diez habitantes solicitan una votación para determinar si Monsanto debe instalarse y señala que el 58 por ciento de la población no quiere que la empresa se ubique allí.
Monsanto tiene 112 años de historia. Con sede central en Estados Unidos, domina el 27 por ciento del mercado de semillas (transgénicas y convencionales) y el 86 por ciento del mercado de transgénicos.
«Millones contra Monsanto» es el nombre de la campaña internacional nacida en 2011 y que los próximos días movilizará a activistas en 298 ciudades de 36 países de todos los continentes. «Levantamos la voz contra el gigante biotecnológico, levantamos la voz contra sus excesos contra la naturaleza, los agricultores y los consumidores», explica la convocatoria.
Monsanto cuenta con plantas en Zárate, Pergamino y Rojas, en la provincia de Buenos Aires. En junio pasado, el Gobierno anunció la llegada de la firma a Córdoba y a Tucumán. En agosto, el ministro de Agricultura aprobó la nueva semilla de soja («RR2 Intacta»).
La jornada principal será el 25 de mayo, pero toda la semana habrá actividades. En Río Cuarto será hoy al mediodía. «Monsanto controla el mercado de las semillas, impulsa la aplicación de millones de litros de agrotóxicos, expulsa campesinos, destruye el ambiente y la soberanía alimentaria y daña la salud de miles de personas», denuncia en su comunicado la Asamblea por un Río Cuarto Sin Agrotóxicos.
En la capital cordobesa, la protesta se hizo ayer a las 18, en el Centro Cívico del Bicentenario. «Fuera Monsanto de Malvinas Argentinas, de Córdoba y América latina», fue la consigna principal. Vanina Barboza Vaca, de la Asamblea de Malvinas, recordó que la localidad es una ciudad «cercada» por las fumigaciones, donde se repiten abortos espontáneos, malformaciones, cáncer y enfermedades respiratorias. «Decimos no a Monsanto porque ya conocemos los males del modelo que representa. También sabemos que son mentiras sus promesas de trabajo y rechazamos que en nuestro barrio instalen 200 silos de semillas transgénicas tratadas con agrotóxicos», alertó Barboza Vaca.
En abril pasado, siete investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Católica de Córdoba y del Conicet hicieron pública una encuesta realizada en Malvinas Argentinas: nueve de cada diez (87 por ciento) desean que se realice una consulta popular y el 58 por ciento explicitó que rechaza la instalación de la multinacional. Realizada entre marzo y abril, la consulta se hizo en 352 domicilios a mayores de 18 años. Destaca que el 73 por ciento tiene miedo de opinar en contra de Monsanto por temor a salir perjudicado y el 65 por ciento no tiene confianza en el estudio de impacto ambiental (que realizará la propia empresa bajo la supervisión del gobierno provincial).
El 55,3 por ciento se mostró en desacuerdo con el papel que tuvo en el conflicto el gobierno municipal. El 48,4 se expresó en contra del accionar del gobierno provincial. El 50,2 se expresó en desacuerdo con el accionar del gobierno nacional. Monsanto obtuvo el rechazo del 49,3 de los consultados.
En la marcha de hoy sobresale el pedido de que los vecinos de Malvinas Argentinas puedan votar para definir la instalación de Monsanto. Y el principal lema es: «El progreso que contamina, envenena, desaloja y mata no es progreso».
Cristina Arnulphi, docente de la Universidad de Córdoba y militante del Colectivo Paren de Fumigar, recordó que la marcha también es para «decir no a la ley de semillas impuesta por las transnacionales del agro» y advirtió que «el avance de este modelo será a costa de los ecosistemas y a costa de la vida de los campesinos e indígenas». Y recordó que la soja hoy abarca 20 millones de hectáreas.
Además de Córdoba, habrá marchas en Bahía Blanca, Rojas, Tucumán, Rawson, Godoy Cruz (Mendoza), Rosario, Calafate, Villa Gobernador Gálvez (Santa Fe), San Pedro (Misiones) y Resistencia. En Capital Federal será el 25 de mayo, a las 14, frente a las oficinas centrales de la empresa (Maipú 1200) y luego se marchará hasta el Obelisco.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-220643-2013-05-23.html